Compromís y PSPV llevarán a Fiscalía al portavoz de Vox en València por contratos con una agencia de comunicación y exigen a Catalá su cese

La presión sobre el segundo teniente de alcalde y portavoz de Vox en València, Juan Manuel Badenas, no deja de crecer. A la investigación interna de su formación y a la del propio ayuntamiento por los contratos de la fundación municipal que preside el dirigente ultra se suman ahora dos denuncias de la oposición. La coalición Compromís llevará al juzgado el contrato de la Fundación Valencia Activa con el Instituto Imedes, al que el concejal de Vox dio instrucciones sobre cómo repartir publicidad pagada con fondos públicos según unas grabaciones, y el PSPV los audios en los que el dirigente ultra pide investigar a concejales del PP y de la oposición.

La alcaldesa de València, Maria José Catalá, ha reiterado este jueves que ha pedido “recabar el expediente y que los servicios jurídicos analicen” la legalidad del proceso de contratación, que se efectuó mediante contrato público con dos ofertas presentadas. La portavoz de Compromís en València, Papi Robles, ha criticado el supuesto uso sistemático y fraudulento de las instituciones por parte de Vox para favorecer sus intereses y los de sus afines. “Badenas ha utilizado de manera sistemática las competencias que ostenta para favorecer a militantes, simpatizantes y medios próximos a sus posiciones de ultraderecha, negacionistas de la igualdad de género, de la lucha contra la brecha salarial y con tintes xenófobos”, ha criticado la portavoz, para avanzar que llevarán a Fiscalía estas informaciones. La coalición valencianista exige a la dirigente popular que cese al teniente de alcalde y rompa el pacto con Vox.

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Borja Sanjuan, ha anunciado que pondrá en conocimiento de la Fiscalía los audios “bochornos” donde Badenas, que es Catedrático de derecho civil, “reconoce que está malversando dinero público, que está prevaricando y que, incluso, estaba usando ese dinero para organizar una especie de Gestapo interna para perseguir políticamente a sus adversarios. Es decir, estaba utilizando dinero público para que hubiera investigaciones políticas tratando de buscar elementos que le permitieran confrontar con su propia oposición”, según el PSPV. Los socialistas se refieren a unas informaciones, publicadas a través de grabaciones en el diario The Objective, en las que se escucha a Badenas y otras personas hablar sobre iniciar un espionaje a otros cargos públicos para “empezar a zurrar” a partir de septiembre, con el inicio del curso político, y aprovechando la fundación municipal.

En el consistorio se da por hecho que Badenas, en caso de expulsión, se quedaría con el acta, complicando la gobernabilidad del Ayuntamiento. La mayoría de la derecha se da por apenas un concejal y su paso al grupo de no adscritos pondría en un aprieto al gobierno de PP y Vox. El portavoz guarda silencio sobre este asunto.

La dirección nacional de Vox ha abierto una investigación interna al portavoz, cuyo relevo es algo que lleva meses barajándose. La portavoz en el Congreso confirmó que fue el propio Ignacio Garriga, la mano derecha de Santiago Abascal, quien ordenó indagar en las acciones de Badenas. A la dirección nacional no terminan de gustarle ni sus formas ni sus acciones, según han publicado distintos medios. Tampoco les debió hacer ninguna gracia saber de su relación con el abogado de Francisco Camps, Pablo Delgado, quien según una prueba de metadatos publicada por El Confidencial, participó en la elaboración de una moción sobre el Mestalla.

Ya hay un contrato de Badenas a través de la fundación Valencia Activa en la Fiscalía, denunciado por el PSPV-PSOE, por presuntamente pagar con dinero público entrevistas de “autobombo” en medios afines. Compromís también llevó a la Agencia Antifraude una denuncia en la que informaba “de repartos arbitrarios de dinero público de la campaña de Navidad de València Activa a diferentes medios” afines a Vox.