Miembros de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en una imagen de archivo.

Miembros de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en una imagen de archivo. Reuters

Oriente Próximo

Más de 100 instalaciones de armas químicas de Al Asad están abandonadas u ocultas: "Son un riesgo mortífero real"

Tienen reservas de gas sarín, cloro y mostaza que podrían acabar con la vida de buena parte de la población de Siria. El número triplica el revelado por Al Asad.

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Agencias
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Aún quedan más de un centenar de instalaciones de armas químicas en Siria que fueron fabricadas durante el régimen del depuesto presidente de Siria, Bashar al Asad, que siguen ocultas o están abandonadas y que suponen un "riesgo mortífero real" para la población. 

Así lo asegura la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que da una cifra muy superior a la cualquier estimación previa y que supone una prueba de fuego para el nuevo Gobierno tras la caída de Al Asad.

Varios expertos consultados por The New York Times temen que los emplazamientos con reservas de gas sarín, cloro y mostaza estén desprotegidos y están tratando de entrar en Siria para evaluar de forma más exacta lo que queda del programa militar del dictador. 

Gas sarín, cloro y mostaza

Según el rotativo neoyorquino, Al Asad utilizó armas como gas sarín y cloro contra combatientes rebeldes y civiles sirios durante más de una década de guerra civil.

El número de emplazamientos y si estos están asegurados ha sido todo un misterio desde que los rebeldes derrocaron a Al Asad el año pasado, pero el diario asegura que existe mucho riesgo debido a la "mortífera capacidad" de estas armas, especialmente cuando se utilizan en zonas densamente pobladas.

El gas sarín, un agente nervioso, puede matar en cuestión de minutos. El cloro y el gas mostaza, armas que se hicieron famosas durante la Primera Guerra Mundial, queman los ojos y la piel y llenan los pulmones de líquido.

Los expertos están preocupados por la posibilidad de que grupos militantes radicales accedan a estas instalaciones de armas químicas con escasa seguridad.

A pesar de los compromisos internacionales adquiridos por el nuevo Gobierno, Siria sigue en una situación precaria, tras el estallido de violencia en la región costera en las últimas semanas entre las fuerzas gubernamentales y grupos aliados de Al Asad.

Ocultas en cuevas

El nuevo Gobierno aún no ha nombrado un embajador ante la OPAQ, algo que supondría un primer paso que se considera una señal del compromiso del país con este asunto.

La OPAQ afirmó haber llegado a esta cifra basándose en investigadores externos, organizaciones sin fines de lucro e información de inteligencia compartida por sus países miembros.

Algunos de los sitios que guardan armamento probablemente estén ocultos en cuevas u otros lugares difíciles de encontrar mediante imágenes satelitales, según investigadores, exmiembros del personal de la organización y otros expertos.

Esto aumenta la probabilidad de que algunas armas no estén aseguradas.