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“La gente en la provincia de Valencia que esté cerca de cauces fluviales o de barrancos, que busque la mayor altura posible. Si están en su casa y están en un bajo y pueden ir a la casa de al lado que tiene un primero, que vayan al primero”. Son las declaraciones ante los medios de comunicación del president Carlos Mazón a las 21.30 del pasado 29 de octubre, día de la catastrófica DANA.
En ese momento hacía más de dos horas que la barrancada había inundado numerosas poblaciones de la provincia de Valencia, dejando decenas y decenas de fallecidos y desaparecidos. Y más de una hora después de que —a las 20.11— la Generalitat Valenciana enviara la primera alerta masiva a los móviles, que la jueza de la DANA considera “tardía” y con un contenido “errado”. Y es que el mensaje del Es-Alert ni siquiera recomendaba a la población que se refugiara en altura y la mayoría de víctimas de edad avanzada falleció en sus viviendas en plantas bajas.
Más de dos horas después de la riada, Mazón compareció acompañado por la entonces consellera Salomé Pradas, el presidente de la Diputación de València, Vicente Mompó, y el subdirector general de Emergencias, el alto funcionario Jorge Suárez, para informar de la situación, completamente caótica y descontrolada en esos momentos.
Carlos Mazón aconsejó a la población en esa comparecencia “buscar el punto más alto, seguro y cercano”. “Esto es un consejo importante en estos momentos”, destacó con cara de preocupación. En plena comparecencia de Mazón sonó la segunda alerta a los móviles, pocos minutos después de las 21.30. “Otra alerta”, comenta el jefe del Consell al escuchar el estridente sonido del Es-Alert.
La jueza ya tiene en sus manos las imágenes que solicitó a varios medios de comunicación de aquella jornada. En su comparecencia de las 21.30, Mazón habla ante dos micrófonos: uno del equipo de prensa de la propia Generalitat y otro de la televisión autonómica À Punt, una de las cadenas a las que la magistrada pidió las imágenes de aquella jornada.
La instructora, en un auto notificado este jueves, destaca la importancia de las imágenes de televisión del 29 de octubre y alude, específicamente, a las “declaraciones de partícipes e implicados en la toma de decisiones en el Cecopi” y a “algunas recomendaciones” que “si bien no eran desacertadas, llegaron demasiado tarde, tras los fallecimientos”. Por ello, la jueza las tilda de “completamente inútiles”.
El jefe del Consell dio paso a Jorge Suárez, subdirector general de Emergencias, que intervino más brevemente que Mazón. Aunque también aconsejó “buscar zonas elevadas”, Suárez se centró en pedir que se evitaran los desplazamientos para dejar las carreteras despejadas para favorecer el acceso de los servicios de emergencias.
La “actuación negligente” el día de la DANA
La magistrada ha reiterado en varios autos recientes que su investigación se centra en los 227 fallecimientos de la tarde de la DANA, asociados a una “actuación negligente”. Los daños materiales, afirma, “no se podían evitar” mientras que “los fallecimientos sí”.
La jueza acota su instrucción a los “homicidios y lesiones cometidos por imprudencia grave”, asociados a una “actuación negligente”. Sus resoluciones inciden en que la alerta, además de “tardía”, contenía un mensaje “errado en su contenido”.