El primer municipio que sigue la estela de Catalunya y cobra tasa turística a sus visitantes

Mogán, un municipio canario conocido por sus paradisíacas playas, gravará con 15 céntimos por noche a los visitantes que se hospeden en cualquier tipo de alojamiento vacacional a partir de este mes de marzo, según el último acuerdo adoptado por el pleno. Firma así un hito que hasta ahora solo tenían algunas comunidades autónomas como Catalunya o Baleares, convirtiéndose en el primer municipio de toda España en cobrar una tasa turística, reivindica el ejecutivo.

Deberán abonar esa tasa de 15 céntimos por noche toda persona que se hospede en Mogán en alojamientos turísticos en cualquiera de sus formas: hoteles, complejos extrahoteleros o viviendas vacacionales.

Según informa el consistorio en un comunicado, todo lo que se recaude de ese gravamen, que ha sido aprobado con únicamente los votos a favor del grupo de Gobierno (Juntos por Mogán), se destinará a la financiación de actividades, servicios o infraestructuras de las zonas turísticas así como a la promoción turística del municipio.

El ejecutivo de esta localidad, que presume de tener 22 playas en tan solo 16 kilómetros de costa, defiende la propuesta: “Habiéndose establecido esta tras un estudio pormenorizado en el que se han determinado los costes no financiados de los servicios y actividades afectados por la acción turística y la obligación de sostenibilidad”. 

El gravamen se cobrará a los turistas que visiten este popular municipio costero, pero serán los propietarios de estos inmuebles los encargados de abonar la tasa turística al Ayuntamiento de Mogán por periodos semestrales, precisan. Su puesta en marcha será casi inmediata y se aplicará a partir de la publicación de la normativa en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), prevista para esta misma semana. 

Mogán sigue la estela de Catalunya

Mogán se convierte en el primer municipio en español en fijar una tasa turística, que sí existe a nivel autonómico en Baleares y Catalunya, donde se aplica desde 2012. Sin embargo, la Generalitat catalana está a un paso de duplicarlo, tras el acuerdo alcanzado entre los Comuns y el Ejecutivo del socialista Salvador Illa. Se cobrará un máximo de 15 euros, con el objetivo de que una parte de los recursos que se generen sean destinados a políticas de vivienda.