Mientras Estados Unidos sigue negociando por su cuenta con Rusia, el Reino Unido y Francia diseñan una misión militar para intentar mantener la paz y preservar la soberanía de Ucrania si hay un acuerdo. Este sábado Keir Starmer, el primer ministro británico, reunió en una videoconferencia a más de una veintena de líderes de países dispuestos a participar, entre ellos, el presidente Pedro Sánchez.
“Debemos estar preparados para defender cualquier acuerdo nosotros mismos a través de una coalición de dispuestos”, dijo Starmer al principio de la reunión, que duró cerca de dos horas. Él y el presidente francés, Emmanuel Macron, presentaron opciones que les han preparado en los últimos días sus equipos de defensa después de varios encuentros con otros europeos y aliados como Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Los jefes militares se vuelven a reunir el próximo jueves en el Reino Unido para diseñar una operación más detallada, y Starmer y Macron, dispuestos a llevar gran parte del peso de cualquier misión, quieren hacer la lista de qué recursos pueden poner los demás.
“Ha habido nuevos compromisos sobre la mesa esta mañana”, dijo Starmer en una rueda de prensa después de la reunión, aunque no identificó qué gobiernos hicieron esas ofertas y aseguró que habrá más detalles a partir del jueves, cuando se pasará a la fase “operativa” de la posible misión.
Entre los asistentes a la llamada de este sábado estaban el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y representantes de la Unión Europea además de los líderes de la mayoría de gobiernos europeos. Después de horas de incertidumbre, también participó la primera ministra italiana, Georgia Meloni, crítica con la iniciativa franco-británica y deseosa de hablar más directamente con el presidente de Estados Unidos. Después de la reunión, un portavoz de Meloni dijo que Italia “no contempla” participar en una posible misión de paz con tropas en el terreno.
El presidente Sánchez no ha dado aún detalles en público de qué podría aportar España, pero un portavoz subrayó antes de la reunión la importancia de que “España esté en estas mesas de decisión”, según informa nuestro reportero José Enrique Monrosi.
“Tenemos que seguir empujando, avanzando y preparándonos para la paz, una paz que sea segura y que dure”, dijo Starmer a los participantes en la llamada. “Antes o después”, según el primer ministro británico, el presidente ruso, Vladímir Putin, tendrá que “sentarse a la mesa” y “entablar una conversación seria”. Las palabras del británico sugieren que las conversaciones del Kremlin con Estados Unidos no han sido hasta ahora negociaciones o no han sido serias. “Lo que vemos ahora es que es Putin el que está intentando dar largas”, dijo.
Unas horas antes de la reunión, Starmer también se quejó de que Putin estaba “jugando” para no responder a la propuesta de alto el fuego, diseñada por los europeos y presentada por Ucrania a Estados Unidos. Según el británico, los europeos y otros aliados tienen formas de “presionar” a Putin “de manera colectiva” para que acepte una verdadera negociación. Starmer aseguró que los líderes también comentaron en la reunión la posibilidad de reforzar la sanciones contra Rusia.
Los europeos esperan que una parte de un futuro acuerdo sea una fuerza para mantener la paz. La llamada “coalición de dispuestos” estaría liderada por el Reino Unido y Francia, las únicas potencias nucleares y las que están dispuestas a desplegar más tropas en el terreno. Otra veintena de países participaría con soldados o formadores de militares, armamento y tecnología de vigilancia, en algunos casos con despliegues en países vecinos de Ucrania y en el mar Negro y el mar de Azov. Como repite Starmer, a esto habría que añadirle un apoyo de Estados Unidos, sea en forma de información de inteligencia, aviones, defensa antimisiles o algún refuerzo militar en Polonia.
Independizarse
Los europeos, conscientes de los límites de su relación con el Estados Unidos de Donald Trump, tratan de acelerar entretanto la inversión en defensa y de desplegar más capacidades ahora en Ucrania.
También se trata de abandonar la dependencia en las comunicaciones por satélite de la empresa de Elon Musk, Starlink.
“Podemos intervenir rápido por ejemplo con munición, pero también con comunicaciones por satélite si es necesario”, dijo el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, después de la reunión de Defensa en París el miércoles. El nuevo Gobierno alemán de coalición es una de las piezas clave ya que el próximo canciller, Friedrich Merz, se ha comprometido a gastar más y ha alertado claramente que Estados Unidos ya no es un aliado de fiar.
La misión que preparan Starmer y Macron para presentarla a Trump, el único con el que Putin quiere de momento negociar. El presidente de Estados Unidos dice haber “pasado por mucho” con el de Rusia y tiene con él una larga historia de admiración y resentimientos comunes que inquietaba a diplomáticos y militares estadounidenses ya en su primer mandato.
Defender el acuerdo
Para los europeos, excluidos por Trump y Putin de la mesa de negociación, se trata ahora, si hay un acuerdo de cese de hostilidades, de “defenderlo”. “Tiene que ser una paz donde se defienda el acuerdo, porque hemos tenido acuerdos antes y no se han mantenido porque Rusia los viola”, dijo Starmer antes de la reunión en una entrevista con el podcast The News Agents.
Putin ha insistido a través de varios portavoces que consideraría una “amenaza” la presencia de tropas europeas dentro de Ucrania. “Está diciendo, como ha dicho antes, que no quiere garantías de seguridad en relación con el trato. Eso te dice algo. Si no pretendes infringir el acuerdo, no tendrías demasiados problemas con las garantías para el acuerdo”, explicó Starmer. “Su reacción refuerza mi convicción profunda de que si no se defiende el acuerdo con garantías de seguridad, entonces él lo violará en el momento que le apetezca... Para mantener la paz, debemos tener garantías de seguridad fuertes. No mantienes la paz sin garantías”.
Preocupación por Estados Unidos
Los europeos están preocupados sobre cómo Estados Unidos está negociando con el Kremlin, en particular porque ya no tiene alrededor como en el primer mandato especialistas en Rusia y en la región. Trump, además, está rodeado de voces con una animadversión personal contra Ucrania, como es el caso de su vicepresidente, JD Vance, de su propio hijo, Donald Trump junior, y de su asesor Elon Musk.
“En el primer mandato de Trump había expertos serios en Rusia, como Fiona Hill, pero en este equipo actual no hay nadie así”, dijo una fuente diplomática europea al medio Politico en Londres. “Estoy preocupado de que no entiendan cómo piensan los de Putin y que caigan en sus trampas de negociación”.
Fiona Hill, especialista en la historia de Rusia y la Unión Soviética, rusoparlante y veterana del Gobierno de Estados Unidos, fue consejera de seguridad sobre Rusia de Trump entre 2017 y 2019 (luego testificó en el primer impeachment contra él). Hill, británica, es ahora asesora de defensa del Gobierno Starmer.
El negociador enviado esta semana por Estados Unidos a Moscú, Steven Witkoff, es un millonario del sector inmobiliario amigo de Trump sin especial experiencia en la diplomacia o en la región, y que el presidente también ha nombrado enviado a Oriente Próximo.
Después de ese encuentro, portavoces tanto de Estados Unidos como de Rusia aseguraron que se sienten “cautelosamente optimistas”, pero los europeos temen que Trump ceda ante las exigencias maximalistas de Putin, como dejar a Ucrania sin defensa u obligar al presidente Zelenski a convocar elecciones para intentar colocar a un Gobierno títere en Kiev.
Trump dijo el viernes que las conversaciones con Putin habían sido hasta ahora “buenas y productivas”, pese a la resistencia del presidente ruso incluso a un alto el fuego de un mes, y aprovechó para difundir una afirmación cuestionada y que repite el Kremlin sobre el cerco de las tropas ucranianas.
El “cerco masivo” de las tropas ucranianas es “ficción”, según dijo Michael Kofman, un analista militar del think-tank Carnegie Endowment, al reportero del Guardian en Kiev Shaun Walker. Una fuente ucraniana admitió la retirada de tropas, pero negó el cerco, que también ha sido cuestionado por expertos militares rusos. Lo que sí está sucediendo, como explica aquí nuestra periodista experta en Ucrania Icíar Gutiérrez, es el repliegue de las tropas ucranianas de Kursk.
Trump volvió a atacar a Ucrania durante una rueda de prensa este viernes por supuestamente “meterse” con su vecino. Entretanto, Putin agradeció sus esfuerzos por “hacer todo lo posible” para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.