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Encuentran restos de unos 5.000 años de antigüedad en un yacimiento cercano a Barcelona

Vista del yacimiento de Mataró, Barcelona

Alberto Gómez

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Unas obras a 50 kilómetros de Barcelona no dejan de sacar a la luz nuevos restos arqueológicos situados debajo de un yacimiento de la época romana. Y es que la construcción de un proyecto pionero en Europa, destinado a la reparación y reutilización de materiales y productos, han vuelto a desenterrar vestigios cerámicos y líticos de hace unos 5.000 años de antigüedad. Más concretamente de finales del Neolítico o principios de la edad de Bronce.

Las primeras intervenciones arqueológicas se realizaron entre 2020 y 2024. Durante ese tiempo, las excavaciones en Ca la Madrona, en la localidad barcelonesa de Mataró, ya habían revelado ruinas romanas, tardo-romanas y medievales. Los arqueólogos encontraron zanjas de viñas del siglo I dC y una necrópolis perteneciente al siglo III con restos de 71 individuos. Con el nuevo hallazgo se van a prorrogar las excavaciones, para que los arqueólogos puedan agotar la estratigrafía romana. El gran centro de reciclaje, por lo tanto, tendrá que esperar. 

Un periodo poco conocido

De momento, los nuevos restos se han encontrado en tres zonas diferentes de la parcela donde ya se había intervenido. A medida que se avance en las tareas de estudio, los investigadores creen que podrán saber si se trata de objetos aislados o de un verdadero yacimiento prehistórico. Los datos que se obtengan serán relevantes porque arrojarán nuevo conocimiento sobre un periodo muy poco conocido en Mataró y la zona.

Si bien es cierto que los yacimientos prehistóricos acostumbran a mostrar objetos de piedra, fragmentos de cerámica o restos biológicos (huesos de animales, semillas, carbones), también suelen ser habituales hornos, fondos de cabañas o agujeros de palo. La conservación de este tipo de vestigios es sumamente dificultosa. Los arqueólogos señalan que normalmente se trata de materiales muy frágiles, que se pueden degradar rápidamente si se dejan expuestos a factores como la lluvia, el sol o los cambios de temperatura.

Mientras que las intervenciones van a seguir por un buen tiempo, el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya ya ha autorizado trasladar parte de los restos encontrados a una zona, a 250 metros del lugar donde fueron hallados, para que el ayuntamiento de Mataró los pueda exhibir en un futuro centro de divulgación.

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