Verónica Sánchez es 'La Favorita' de Telecinco: “En esta profesión hay que tener mucha tolerancia al fracaso”

Verónica Sánchez vive uno de los mejores momentos de su carrera profesional dentro del mundo de la interpretación. Y es que, la que fuera conocida popularmente como Eva Capdevila gracias a su papel en Los Serrano, está desafiando la deleznable norma de que las actrices mayores de 40 años sean relegadas a personajes menores, o no reciban tanto trabajo. Ella, con casi 48 años, encara la emisión de Ángela en Antena 3, un thriller psicológico que triunfó ya en Atresplayer, con el estreno de La Favorita 1922, la nueva serie de época de Telecinco junto con Bambú. Todo ello, a la par que rueda Las hijas de la criada, la adaptación del libro de Sonsoles Ónega.
Sánchez apunta la enorme “fortuna” que ha tenido no solo de no parar de trabajar, sino de que le den historias de mujeres “fuertes” a la par que interesantes. Desde la responsable de las Damas Enfermeras en Tiempos de Guerra, hasta de prostituta yonki en Sky Rojo, pasando por otros papeles en series destacadas como Gran Reserva, Sin identidad, El caso: crónica de sucesos o El embarcadero. “Estoy encantadísima, porque cuando yo empecé en esto con veintitantos me decían que las actrices cuando cumplían los 39-40 años desaparecían. Pero aquí estoy, y no solo no ha pasado eso, sino que me están llegando los personajes más divertidos y más arriesgados de mi carrera ahora. Son papeles muy distintos, de mujeres muy diferentes y muy ricas en muchos sentidos, y estoy muy contenta, y sorprendida a la vez, con todo lo que me está pasando”, señala la actriz visiblemente emocionada.
Asimismo, añade que todo esto ha sido posible gracias al cambio de paradigma que, por suerte, se está produciendo dentro del mundo audiovisual, en el que la mujer ya tiene cada vez más papeles protagonistas e independientes, y no simplemente es la mera “acompañante del rol masculino”. “Desde hace unos años se está produciendo un cambio en el que un equipo de guionistas escribe personajes femeninos que son los que generan la historia. De esta manera se produce este cambio de paradigma, porque se empieza a escribir historias de mujeres y no para mujeres, que son cosas muy distintas.
A pesar de que está en un momento culmen de su carrera, Sánchez (Sevilla, 1977) quien tiene en su haber tres nominaciones a los Premios Goya por sus interpretaciones en Al sur de Granada, Camarón y Gordos, es consciente de lo difícil que es la profesión de la interpretación, por eso prefiere mantenerse con los pies en la tierra: “En este trabajo siempre convives con este vértigo, pero desde que empiezas, esto no tiene nada que ver con la edad. Siempre sabes que tienes un momento de mucho éxito y crees que te va a generar mucho trabajo, lo que después conlleva que quieran descansar de ti, por lo que pasan meses sin llamarte y crees que se han olvidado de ti. En esta profesión hay que tener mucha tolerancia al fracaso y mucha paciencia, porque va a haber muchos meses de parón”, explica.

La actriz está ahora centrada en la promoción de La Favorita 1922, la serie de época que llega este lunes 17 de marzo a Telecinco (23:00 horas) y sigue la historia de cinco mujeres decididas a luchar por sus sueños y aspiraciones en la tradicional y encorsetada sociedad del Madrid de principios del siglo XX. En unos decorados de casi 2.000 metros cuadrados, la sevillana junto a sus compañeras de reparto se han pasado nueve meses rodando la ficción en la que ella interpreta a Elena de Valmonte, una marquesa obligada a huir de su casa con su doncella Cecilia (Raquel Querol) tras un desafortunado accidente. En la capital decide comenzar una nueva vida y centrarse en su pasión: la cocina, montando su propio restaurante, La Favorita Bistró.
¿Cómo fue el primer contacto?
Pues llamó Josep [Cister, el productor ejecutivo] a mi representante, y le dijo: “No quiero mandaros los guiones, sino que Verónica venga a conocerme”. Entonces llegué, subí a su despacho, y me convenció porque es un terremoto. Me habló de la serie de una manera tan entusiasta que me convenció de una manera tan fácil y tan rápida, que salí de allí con seis guiones. Pero les dije que me dejaran que me fuera a casa para poder leerlos y ver a qué había dicho que sí, porque había aceptado una serie de la que no sabía nada, solo porque me habían convencido y había aceptado sin haberme leído nada.
¿Y qué te convenció de tu personaje o de la serie en sí?
Me convenció que fuera una historia con cinco chicas y también que fuera una serie de época. Me apetecía mucho hacer época. Y luego, dentro de los propios guiones había pinceladas que también me gustaban. Otra de las cosas que más me apetecía era volver a hacer una serie en abierto, porque nos merecemos que la ficción vuelva a la televisión. En las plataformas hay cosas muy interesantes y para muchos públicos, pero yo creo que esta serie es para un público generalista, y eso es la televisión.
Luego, cuando fui conociendo al resto de mis compañeras y empezamos generar ese grupo tan cómico, ya me conquistó. Sí que tengo que destacar que el primer capítulo no tiene comedia, y sí más drama, porque también es el de presentación de la narración y es lo que desencadena todo. Pero luego la serie se dispara hacia la comedia y la hace muy fresca. Mi personaje tiene un nivel de comedia muy divertido que me permite pasármelo muy bien con ella. También me apetecía probarme en una serie cómica, por eso también acepté entrar.

¿Cómo ha sido estar nueve meses de rodaje?
Pues es que ha sido casi como un parto [ríe]. Son nueve meses, casi un año entero rodando una serie, que hemos dividido en dos temporadas, en total hemos hecho 16 capítulos, por lo que cada una tendrá 8. Yo creo que el estar tanto tiempo con un proyecto demuestra que hay mucho mimo y mucho detalle. Además, también nos ha salvado la unión que hemos hecho entre nosotras y lo bien que nos llevábamos. Porque rodar nueve meses del tirón en un plató, sin ver la luz del sol, donde a veces entras de noche y sales de noche, porque llegas a grabar once horas al día, es duro y hasta claustrofóbico si no llegas a llevarte bien con el equipo. El hecho de que nada haya saltado por los aires es por lo bien que nos llevábamos todos y porque nos comprometimos a fondo todos con el proyecto.
Vas a estar en dos prime time a la vez, el lunes en Telecinco con La Favorita y el jueves en Antena 3 con Ángela, ¿cómo lo ves?
¡Ay qué pesada soy, ¿no?! Todo el rato en la tele [ríe]. Me da un poco de miedo que la gente cambie de canal y me vea dos veces. Da un poco de vértigo, y pienso que ojalá no se cansen de mi cara. También digo que es pura casualidad, porque justamente Ángela la estrenamos en verano en Atresplayer y fue muy bien, lo único que no esperaba es que la colocasen justamente ahora, que es cuando se estrena también esta, menuda coincidencia.
No me obsesiono con la audiencia, pero sí me preocupa porque sé que te las sueles jugar en los cuatro primeros capítulos
Además, también vuelves al abierto, que se enfrenta a la idea de que las series es mejor verlas en plataformas, del tirón y cuando se quiere. ¿Crees que eso es cierto?
Hay varias generaciones y la más joven no sabe lo que es estar un día a la semana comprometido con una serie, de hecho la mayoría lo ven en móviles. Pero está mi generación, que hemos hecho las dos cosas, y también la de mis padres, que las plataformas se les hace un mundo. Por eso creo que la televisión generalista está muy bien, que emita contenido para un público más amplio en el que se puedan sentar varias generaciones a la mesa es genial, y eso era algo que ya se nos había olvidado. Porque ahora lo normal es que tú estés viendo una serie en un dispositivo, tu pareja esté viendo otra, tu hijo otra, y de ahí a pensar en una serie que pueda reunir a todas esas generaciones y hacerlos que se sienten juntos frente al televisor está muy bien.
Volver al abierto, significa volver también a los datos de audiencia. ¿Cómo llevas esa presión?
Me preocupa más al principio. No me obsesiono, pero sí me preocupa porque sé que te la sueles jugar en los cuatro primeros capítulos. Y dependiendo de las cifras de esos, la serie o bien continúa y se renueva, o se cae. El primer mes siempre es el más crítico. Es verdad que con las plataformas no tienes esa preocupación, tienes esa salvaguarda. Con Ángela, por ejemplo, funcionó muy bien en Atresplayer y ahora ha empezado a emitirse en Antena 3, y cómo le va depende también de muchos factores: si compites contra el fútbol, contra un reality... siempre vas a estar en la cuerda floja.
Ahora te encuentras rodando Las hijas de la criada, la novela de Sonsoles Ónega que será adaptada a serie por Atresmedia, ¿cómo va?
La verdad que muy bien, muy contenta y muy ilusionada con este nuevo proyecto que también es de época. De hecho, el otro día estuve en Y ahora Sonsoles para promocionar que Ángela pasaba a las noches de Antena 3, y tras hablar de ello, estuvimos comentando el proyecto en común. Solo puedo decir que va muy bien el rodaje.
Ahora mismo estás en mil sitios, ¿qué pasa si el día de mañana hay un parón? ¿Cómo se gestionan los 'noes'?
Nadie está libre de tener parones en esta profesión. Y como decís vosotros ahora, la gente también me dice 'uy, es que no paras', y es porque a lo mejor me están viendo en varias series que salen ahora, pero que en realidad se rodaron hace meses o años. Por ejemplo, Ángela se estrena ahora en Antena 3, pero antes se estrenó en la plataforma, y antes ya se había rodado. Y entre esa serie y La Favorita 1922, tuve unos ocho meses o así de parón. A todos nos pasa, y es lo normal.
Y los noes también forman parte de nuestro trabajo, al igual que los meses de descanso. Es parte del camino de esta profesión y tienes que saber encajarlos de la mejor manera posible porque si no te acabas hundiendo. No tienes que pensar que estás fracasando o que no eres la adecuada porque te digan muchas veces que no, hay que seguir insistiendo e intentándolo si te gusta este oficio.