El máximo responsable de Supervivientes niega que Terelu Campos esté recibiendo un trato de favor en el reality. No son pocas las voces críticas que se han alzado contra ella en los últimos días. Dice que se le ha facilitado comida y tabaco cuando las cámaras se apagan y que ha tenido la oportunidad de salir del recinto acotado para los concursantes. Ella no es una concursante como tal, al menos de momento, pero estos supuestos privilegios la han colocado bajo el foco.
Juan Ramón Gonzalo, director general de Cuarzo –productora de Supervivientes–, defiende a la tertuliana y rechaza cualquier conspiración. “Lo desmiento rotundamente”, ha dicho en una entrevista de la que se hace eco Informalia. “Está en las mismas condiciones que sus compañeros. Terelu no tiene ningún trato de favor a pesar de que no es concursante oficial, que eso hay que dejarlo claro. No compite por el premio hasta que ella lo decida. Con lo cual, tampoco tendría que tener las mismas condiciones, pero ella ha pedido estar igual que los demás”, insiste.
Además, reconoce que la presentadora ha salido de la zona de grabaciones en tres ocasiones, pero aclara los motivos: “Ha salido dos veces de la playa para ser atendida por el médico. La otra vez que salió fue para ir a Playa Misterio”.
Gonzalo pone “en valor” a Terelu porque hace años se recuperó de un cáncer de mama, así que ahora “está haciendo el esfuerzo de su vida”. “Ha pasado por un proceso médico muy potente y las operaciones que ha sufrido la han mermado mucho. Hay movimientos que no puede hacer con los brazos y no puede cargar peso”, sostiene el productor, que ensalza la “valentía” de la 'concursante' estrella del reality.
“Es una profesional y siempre que he trabajado con ella es un gusto, porque lo pone fácil y sabe que esto es un trabajo”, afirma el director general de Cuarzo, convencido de que la tertuliana, aunque no esté aportando en el aspecto físico, cumple su función como generadora de contenidos: “Terelu sabía que no podía aportar la parte física, pero está aportando otras cosas”. En efecto, la concursante “fantasma” de Supervivientes 2025 se comporta como una fábrica de titulares. Sabe que teclas tocar para mantener la expectación, pero su situación no deja de motivar críticas dentro y fuera de la isla.