'La Promesa' no esperó a la noche para su muerte más temida: el triste adiós de su protagonista que derriba el marquesado

RTVE afrontaba esta semana momentos cruciales para La Promesa a raíz de un giro en sus tramas con el que la serie diaria de La 1 “hará historia”. Y es que, desde que alguien disparó a Jana en el vientre nada a vuelto a ser lo mismo en el Palacio de los Luján. El grave estado de salud de la protagonista tenía en vilo tanto a los personajes de la telenovela como a los millones de espectadores que la sintonizan cada tarde.
(Aviso: spoilers. Esta noticia contiene detalles del capítulo 552 de La Promesa emitido el miércoles 19 de marzo)
Todo el mundo esperaba una buena noticia, pero ahora se confirma el peor de los presagios. Después de una agonía insufrible, Jana murió en el capítulo de este miércoles 19 de marzo. Manuel, su marido, estaba junto a ella cuando dejó de respirar. Él, como todos, confiaba en un milagro, pero nada más lejos de la realidad. La joven no despertará jamás.
El tristísimo desenlace que aguardaba al personaje que interpreta Ana Garcés sorprendió a los espectadores de TVE por partida doble. Primero, por lo que implica perder a la gran protagonista de la serie, con la consecuente la salida de su actriz, que ha llevado todo el peso del personaje principal desde el arranque de la historia y a lo largo de más de 500 capítulos.
Por otro lado, también se esperaba que un acontecimiento de este calibre se produjera en el capítulo especial que se emitía ese mismo miércoles pero por la noche (a partir de las 22:50 horas, después de La Revuelta). Sin embargo, la cadena pública rompía todos los esquemas con este desenlace prematuro por la tarde.
Así que el episodio de la noche quedó reservado para las consecuencias que provocó una tragedia de proporciones incalculables para el futuro de La Promesa, como explicamos a continuación:
Así fue la muerte de Jana, la detención de Cruz y sus consecuencias
Jana fue encontrada por su amado Manuel inconsciente en el suelo y ensangrentada tras haber recibido un disparo en el capítulo del jueves 13 de marzo.
La escena tenía lugar un día después de la discusión de Jana con Cruz en la que le advertía de que iba a llegar hasta el final para encontrar las respuestas que llevaba buscando desde que era niña.
Como era de esperar, la marquesa de Luján fue la principal sospechosa de la devastadora muerte. Por lo que en el capítulo de la noche, los seguidores de la ficción pudieron descubrir las consecuencias directas de tales sospechas:
“Otro escándalo no lo vamos a poder soportar” lamentaba el marqués y así fue. A Cruz la metieron en la cárcel: “Oficialmente acusada de la muerte de Jana. Está en el cuartel a la espera de juicio. El botón, el arma, ustedes corroboraron el altercado... aunque ella mantiene que es inocente”, les comunicó el sargento.
La esposaron delante de toda su familia y la servidumbre. Antes de marcharse, Manuel se dirigió a ella: “No soy su hijo, estoy aquí para mostrarle el más absoluto de mis desprecios y que sepa que a partir de ahora usted para mí no existe. No la nombraré, no la recordaré y cuando alguien la mencione diré que no la conozco. Para mí tan solo es la mujer que mató a Jana, la mujer que merece morir sola, en la más nauseabunda de las celdas”.
Entre lágrimas, Cruz no dejó de reiterar su inocencia a Manuel, a todos los presentes, y sobre todo a su esposo: “Quiero que sepáis que yo no maté a Jana, estáis equivocados. Y aunque ahora no lo queráis oir necesito deciros que os quiero mucho a todos. No soy culpable”.
Pero no acabaron ahí las desgracias porque el marqués recibió una carta que le hizo temblar: “Es de la Casa Real. ¡No puede ser, van a retirarnos los títulos nobiliarios! Nos retiran el marquesado de Luján. Es el final de la casa de los Lujan”, sentenció.