Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Pequeños pasos, pero importantes, en el avance de las mujeres africanas

0

Pese a que estos son tiempos en los que uno tiende a pensar que todo retrocede, la foto general debe mantenernos esperanzados: mientras escribo este artículo escucho el anuncio de que el movimiento olímpico tendrá, por primera vez en su historia, a una mujer presidenta: Kirsty Coventry. La alegría desde mi perspectiva se duplica, además, al constatar que es una exnadadora africana, de Zimbabue, hasta ahora ministra de Deportes de su país, y que es la africana más laureada de la historia de los Juegos Olímpicos.

Han tenido que pasar 131 años desde su fundación para que el movimiento olímpico fuese presidido por una mujer. 

Al mismo tiempo, este viernes 21 de marzo, ha tomado posesión en Namibia Netumbo Nandi-Ndaitwah, la primera presidenta de este país ubicado en el sur de África, entre Angola y Sudáfrica. Conocida por esos lares por las iniciales de su nombre y apellidos, NNN, se convertirá en la tercera mujer presidenta de un país africano, después de la liberiana Ellen Johnson-Sirleaf y la tanzana Samia Suluhu Hassan.  

Son solo tres mujeres entre una larguísima lista de hombres, pero es evidente que hay que aplaudir a cada una de ellas por el mensaje que lanza al resto de mujeres africanas. Las noticias del COI y de Namibia me dan pie a hablar, en el mes de marzo, de la mujer en el continente africano. Porque si bien es fundamental destacar los avances, también toca hacerlo si hay retrocesos, posiblemente por este complejo entorno global del que hablamos tan a menudo.  

Hay muchas cuestiones pendientes en diferentes ámbitos del empoderamiento de las africanas. En cuanto a la participación política, el “Barómetro África 2024” refleja que la representación de las mujeres en los parlamentos africanos solo ha crecido un punto porcentual en tres años, pasando del 25% en 2021 al 26% en 2024.  

Al ritmo actual, los expertos advierten que no se alcanzará la paridad parlamentaria hasta el año 2100. Por otra parte, la representación de las mujeres en los puestos de dirección de los partidos políticos no arroja datos positivos, ya que desciende del 12% al 9% y las buenas cifras siguen siendo insuficientes en otros campos, como los puestos ejecutivos de la administración pública, donde han aumentado del 7% al 13%.  

Ruanda sigue siendo el ejemplo en la promoción política de las mujeres, con un 60% de parlamentarias y Nigeria está a la cola con un 4%. De los 54 países africanos, 41 aplican cuotas para poner a sus mujeres en el centro de la política, con buenos resultados en países como Ruanda, Sudáfrica, Namibia y Mozambique y no tan buenos resultados en otros, como Kenia, Eswatini, Mali o Somalia.  

De hecho, Namibia casi alcanza un parlamento paritario hace cinco años y las alas femeninas de partidos como la SWAPO están haciendo avanzar la agenda de género de manera implacable, mientras escribo estas palabras.  

Difícil es decirlo sin que suene a estereotipo, pero es que las mujeres africanas son pilares fundamentales para el crecimiento y la resiliencia del continente. Así que hay que seguir hablando de perspectiva y políticas de género en África, y en el resto del mundo, y hay que seguir preocupándose de que las acciones de cooperación, por ejemplo, contemplen como algo prioritario esa perspectiva.  

Porque hacerlo siempre es sinónimo de éxito. El director del Banco Africano de Desarrollo, Adekunwi Adesina, recuerda un dato en muchas de sus intervenciones públicas, que emplea para justificar un cambio en el ‘statu quo’ y apostar abiertamente por priorizar este enfoque de género: “Las mujeres reinvierten hasta el 90 por ciento de sus ingresos en sus familias y comunidades. Ese dinero se destina a alimentar y proporcionar una mejor nutrición a los niños, a gastos educativos y al pago de visitas al médico”. 

Esta semana pasada, en Casa África, hemos celebrado dos importantes eventos preparatorios para la gran Cumbre Global de Financiación al Desarrollo que España acogerá en la ciudad de Sevilla del 30 de junio al 3 de julio. Y en ambos, en todo momento, resultó gratificante comprobar cómo Estados, instituciones e incluso el sector privado han asumido la importancia de que una perspectiva de género articule de forma transversal todas las actuaciones, no solo al ODS concreto (el 5, sobre igualdad de género).  

Quizás el ejemplo más claro lo tenemos en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), que directamente ha adoptado el lema #CooperaciónFeminista para dejar clara la importancia que se le da a la perspectiva de género. En el evento que acogimos el pasado martes 18, organizado por el Programa Mundial de Alimentos y el Ministerio de Economía, cada representante institucional incidía en sus intervenciones en el impacto especial que los proyectos de canje de deuda tenían en mujeres y niños.  

Aprendimos, por ejemplo, que España canjeó deuda que mantiene con Guinea Bissau a través de un programa del que se beneficiaron 300 mujeres embarazadas y lactantes, o que los italianos canjearon deuda con Egipto a cambio de un programa de cooperación que promovía iniciativas de la sociedad civil egipcia especialmente enfocadas a mujeres e infancia. 

Me parece importante resaltar que, aunque una parte importante de este artículo se centre en el aspecto de la cooperación y en las mujeres africanas como beneficiarias de fondos y programas, son ellas también, evidentemente, las profesionales que trabajan sobre el terreno, quienes toman decisiones en estructuras y oficinas de gobiernos y las que contribuyen de manera efectiva al progreso de sus comunidades, sin esperar que otros les saquen las castañas del fuego. Las mujeres que vemos en los anuncios de las oenegés y en las noticias, cargadas de hijos y preocupaciones, pobres y sometidas, son parte de una realidad mucho más amplia, compleja y poliédrica. Como la nuestra. Lo escribo desde el conocimiento de primera mano que vamos acumulando al ponernos en contacto cada día, en Casa África, con mujeres que despuntan en todos los campos del conocimiento y las profesiones, desde directoras de puertos a periodistas, historiadoras, sociólogas, alcaldesas, artistas, líderes comunitarias, abogadas o empresarias. 

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats