El Govern levanta restricciones por la sequía en Girona y ya no queda ninguna zona en emergencia

Los embalses catalanes siguen ganando reservas gracias a las lluvias de los últimos días y Catalunya se asoma al fin de la peor sequía que ha padecido desde que hay registros. Con unos pantanos de las cuencas internas al 46% de su capacidad, el Govern ha anunciado que levanta restricciones en algunas de las zonas más castigadas hasta la fecha, principalmente al norte de Girona, y a partir de este martes ya no queda ninguna unidad territorial que esté oficialmente en emergencia. 

“Comenzamos una desescalada y la mitad de las cuencas internas ya están en normalidad”, ha expresado la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, que sin embargo ha pedido “prudencia” a la espera de ver cómo evolucionan las reservas con las lluvias previstas para los próximos días. Según los datos de la Administración catalana, no se registraban en Catalunya unas precipitaciones con los niveles y persistencia de estos días desde el año 2021.

Con estos datos, el Comité Permanente de Sequía de la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha acordado que los municipios que dependen del embalse de Darnius-Boadella y los del acuífero Fluvià-Muga, ambos en la comarca del Alt Empordà, abandonen el estado de emergencia. El segundo pasa a una situación de excepcionalitat y el primero, que ha doblado sus reservas hasta el 36,7%, salta hasta el estado de alerta.

Además, también abandona la emergencia la unidad del embalse de Riudecanyes, que pasa directamente a un estado de prealerta, el estadio previo a la normalidad. Según ha informado Paneque, actualmente la mitad de las unidades de abastecimento de agua se encuentran ya en Catalunya en situación de normalidad.

La mejora de la situación de sequía también se ha notado en los niveles del Acuífero de Carme-Capellades, que volverá al escenario de normalidad (con 326,5 metros por encima del nivel del mar). En lo que respecta al sistema Ter-Llobregat, que es el que garantiza el agua del área urbana de Barcelona –entre otras–, permanece en estado de alerta.

A pesar de esta mejora, el Govern ha explicado que continúan con las actuaciones para disponer de más agua en el Alt Empordà. La obra de emergencia para aportar caudales de agua al río Muga a la altura de Pont de Molins, con una inversión de 6 millones de euros, ya está ejecutada. También en este mismo ámbito, la ACA ha puesto a licitación la redacción del proyecto para construir una Estación de Regeneración de Agua en Figueres, con el objetivo de que en el horizonte de 2027 se disponga de más recursos para el riego agrícola y la aportación de caudales ambientales.

“Tenemos una hoja de ruta clara de infraesturcturas vinculadas al ciclo del agua para tener un ciclo desacoplado de la pluviometría, para no tener que mirar al cielo”, ha manifestado Paneque.