València planifica junto a San Miguel de los Reyes viviendas en una zona inundable por el barranco del Carraixet
Los expertos en geografía y clima llevan años advirtiendo de que las regiones mediterráneas van a entrar en un terreno desconocido en el que se intensificarán los fenómenos meteorológicos como la DANA que azotó Valencia el pasado 29 de octubre. Sin ir más lejos, en la última sesión de la comisión de estudio del Ayuntamiento de València, celebrada este lunes, los expertos han mostrado unanimidad en reclamar medidas de adaptación a las nuevas condiciones climáticas: lo que hasta ahora era extraordinario va a comenzar a ser frecuente.
Sin embargo, el último plan urbanístico aprobado por el Ayuntamiento de València cuyo objetivo fundamental es poner en valor el monasterio de San Miguel de los Reyes y su entorno, incluye la construcción de viviendas y de un campo de fútbol en zona inundable, si bien es cierto que incluye el pertinente estudio de inundabilidad.
La Comisión de Urbanismo de este jueves 23 de enero aprobó con los votos a favor del equipo de Gobierno del PP y de Vox y en contra de la oposición (Compromís y PSPV), el inicio de la exposición pública del Plan Especial de San Miguel de los Reyes. El concejal de Urbanismo, Juan Giner, explicó que se trata de “un paso muy relevante en la recuperación necesaria de un bien histórico tan importante como es el Monasterio de San Miguel de los Reyes” y comentó que se abre así “un plazo de 45 días donde los vecinos y vecinas podrán aportar, otra vez, sus ideas e incorporar alguna de sus demandas en la propuesta actual, tal como ya se hizo al inicio de este procedimiento”.
Según informaron fuentes municipales, el Plan Especial elimina la circulación que pasa por delante del edificio, de forma que se crea un entorno abierto, con nuevas zonas ajardinadas que permitirán una mejor conexión con la huerta que lo rodea. Además, incluye una nueva zona deportiva que estará destinada a la construcción de un nuevo campo de fútbol. Por otro lado, Giner ha destacó que el ámbito de actuación del Plan “afecta a 136.136 metros cuadrados de superficie, donde se genera 64.264 metros cuadrados de techo, de los que el 16% se destinará a la construcción de 100 viviendas de protección pública, el 74% a vivienda de renta libre que permitirá la construcción de 475 viviendas y un 10 % a terciario comercial”.
Sin embargo, lo que no dijo Giner es que parte de estas viviendas, las ubicadas junto al campo de fútbol, así como el propio recinto deportivo, se ubican en zona inundable por su cercanía al barranco del Carraixet, según recoge la memoria del plan a la que ha tenido acceso elDiario.es. Las nuevas construcciones se sitúan en los extremos de la nueva ordenación de forma que se minimizan las edificaciones interiores lo que permitirá la continuidad espacial de la huerta a través del ámbito, y se mejora las condiciones de visibilidad del edificio de forma que se realza su presencia y su valor monumental.
Según el documento, “el ámbito se ve afectado por una mancha que lo cruza en dirección este-oeste sobre los terrenos que separan el límite norte del casco urbano de Valencia y los núcleos de Tavernes Blanques y Alboraia. Esta lengua de terreno inundable a la que se asigna Peligrosidad 2 parte del límite sur del núcleo de Tavernes Blanques y va ganado amplitud a medida que se aproxima al mar, hacia el este sobre el límite urbano entre Valencia y Alboraia. Hacia el interior, esta área inundable remonta a lo largo del barranc del Palmar recogiendo aguas de los términos de Godella, Rocafort, Moncada o la propia Valencia, aunque en este caso se le supone una peligrosidad geomorfológica”.
Según el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana (Patricova), el nievel de riesgo 2 se establece “cuando la probabilidad de que en un año cualquiera se sufra, al menos, una inundación se encuentra entre 0’04 y 0’01 (equivalente a un periodo de retorno entre 25 y 100 años), con un calado máximo generalizado alcanzado por el agua superior a ochenta centímetros (80 cm)”.
En cuanto a la peligrosidad geomorfológica, el Patricova establece que “se debe entender como una alerta frente a un potencial riesgo por inundación, que debe ser estudiado con mayor nivel de precisión” y añade: “En el artículo 8 de la normativa del Pattricova, este tipo de peligrosidad de inundación se asocia a diferentes procesos morfológicos del territorio, que por sus características, actúan como un indicador de la presencia de inundaciones pasadas, no necesariamente catalogadas, cuyos procesos pueden ser reactivados en el futuro con distintas frecuencias y/o magnitudes”.
Por otra parte, el entorno de protección del BIC del Monasterio debe ser objeto de un régimen de protección del monumento coherente con la declaración de su protección como Patrimonio cultural y las determinaciones del PAT de la Huerta. De esta forma, también se incluye dentro del Plan Especial la puesta en valor de la Alquería de Tota, el conjunto de la Alquería d’Albors y molino de Sant Llorenç y la Acequia de Rascanya, considerada también un elemento protegido desde el año 2018.
Críticas de Compromís y PSPV
El Grupo Municipal Socialista ha justificado su voto en contra al planeamiento para el entorno de San Miguel de los Reyes por no estar consensuado con los vecinos y vecinas del barrio: “Ni la disposición de los nuevos edificios, que eliminan una zona verde prevista en el barrio, ni la solución del campo de fútbol son satisfactorias para ellos. Por eso el gobierno municipal debería rectificar y sentarse con ellos para buscar la mejor solución. Además, no se ha especificado en qué condiciones se harán los realojos cuando se derribe la torre de viviendas existente”.
Por otra parte, han denunciado que pese a tratarse de un plan para proteger el entorno monumental del monasterio, “se crea un aparcamiento completamente pegado a él; la obsesión por el coche de la señora Catalá le hace pensar que es un adorno en lugar de una afección negativa al paisaje”. Sobre la inundabilidad de la zona han advertido: “Parece que el PP no aprende de los errores del pasado y sigue colocando los intereses inmobiliarios por encima de la seguridad incluso de la ciudadanía”.
La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha comentado que “la señora Catalá está vendiendo la recuperación de San Miguel de los Reyes, pero lo que está haciendo realmente es la enésima operación urbanística para favorecer a los especuladores, dejando atrás las necesidades de vivienda que tiene el barrio de Torrefiel y, como no, la necesidad de un campo de fútbol que ha sido reiteradamente demandado por los vecinos y vecinas”. Además ha lamentado que “ellos le han dado una alternativa y ella les ha dado la espalda de forma deliberada; lo que debe hacer la alcaldesa del PP es paralizar este proceso y hacer un estudio de todo el ámbito para dar soluciones”.
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