EH Bildu apoya por segundo año consecutivo los presupuestos de la alcaldesa socialista de Vitoria, Maider Etxebarria

Las principales instituciones están verdaderamente cerca en el callejero de Vitoria. De las Juntas Generales al Parlamento Vasco se llega, literalmente, cruzando un paso de peatones y las vías del tranvía. Y al legislativo apenas le separan un par de plazas del Ayuntamiento. Sin embargo, si hace unas semanas en el ámbito foral el Gobierno de PNV y PSE-EE se apoyó en EH Bildu para aprobar los presupuestos de 2025 entre mensajes de responsabilidad, en el plano autonómico no fue posible y las conversaciones acabaron con acusaciones cruzadas. Ahora, el termómetro de la confianza ha vuelto a cambiar y la coalición abertzale ha vuelto a la senda del acuerdo, esta vez con el Ejecutivo de Vitoria, conformado por los mismos partidos pero liderado por los socialistas.

La alcaldesa del PSE-EE, Maider Etxebarria, abre el año del ecuador de su mandato con estabilidad. No ganó las municipales de 2023 -lo hizo precisamente EH Bildu- y no tiene mayoría absoluta -con el PNV alcanza 12 de 27 concejales- pero está solventando los principales hitos de la legislatura practicando la geometría variable. Tuvo el apoyo del PP para la investidura, acordó con la coalición Elkarrekin (Podemos y Equo) la principal herramienta urbanística -el conocido como PGOU- y ha encontrado en quien le derrotó en las urnas, la EH Bildu de Rocío Vitero, el principal aliado económico. Son ya dos años consecutivos de acuerdos presupuestarios, a lo que se suma el pacto fiscal del pasado otoño.

En un concurrídima comparecencia por separado de Vitero, por un lado, y de la alcaldesa Etxebarria y de la cabeza del PNV y teniente de alcaldesa, Beatriz Artolazabal, por otro lado, todas las partes han aportado los detalles del acuerdo. El Ejecutivo acepta propuestas de EH Bildu por valor de 7,75 millones. Es el 1,63% de los 475 millones de techo de gasto y se plasma en 23 enmiendas transadas. Eso sí, hay 8 millones cerrados ya para la segunda mitad de la legislatura, 2026 y 2027. Es indiferente que el acuerdo se traduzca en abstención o voto afirmativo de EH Bildu en las votaciones pendientes ya que el resultado será el mismo, la aprobación de las cuentas.

En concreto, son 2,16 millones para protección social y 1,5 millones para vivienda, aunque se añaden 1,25 del capítulo social para viviendas comunitarias. Hay compromisos plurianuales de legislatura que superan los 4 millones en ese capítulo. También se han pactado 1,4 millones para promoción económica, con ayudas que no se van a limitar a la zona centro, 1,7 millones para transición energética -incluyendo una partida simbólica para hacer permanentes los descuentos tarifarios en el transporte público cuando se agote el plan temporal del Gobierno central- y 1,01 millones para un plan llamado “Gasteiz bizia” para preparar el quincuagésimo aniversario de la matanza del 3 de marzo de 1976 en Zaramaga, para impulsar el euskera o para dotar a los barrios de espacios infantiles y deportivos.

Vitero, en una comparecencia prácticamente íntegra en castellano, ha señalado que en las negociaciones importa el “contenido”. Y ha destacado que este acuerdo proporciona a Vitoria “medidas para mejorar la calidad de vida de la gente”. Se trata de “poder poner Gasteiz en marcha, respondiendo sin más demora los retos que tenemos por delante”. Cree que el dinero responde a “medidas y proyectos de calado” que permitirán “aumentar la protección social, especialmente de las personas mayores y personas en situación de vulnerabilidad, incrementar la inversión en vivienda propia municipal, y [avanzar en la] dinamización económica de Gasteiz, ser la mano que ayuda”. “Quien sale ganando nuevamente es la ciudadanía de Gasteiz”, ha concluido Vitero, que ha recordado que ella representa a la primera fuerza política municipal. Técnicamente, el acuerdo tendrá que ser ratificado por las bases de EH Bildu en un asamblea prevista para el 22 de enero, aunque Vitero ha dado por hecho ese “referendo”.

La portavoz de EH Bildu, eso sí, ha dicho que no aceptan la etiqueta de “socios preferentes” de Etxebarria. Preguntada por las diferencias en los presupuestos en función de otros ámbitos institucionales -en Gipuzkoa tampoco ha habido acuerdo y sí en Bizkaia, por ejemplo-, Vitero entiende que la “actitud” de buena voluntad es la misma en todos los niveles y que, quizás, quienes no tienen la misma disposición son PNV y PSE-EE. “Lo que nunca cambia es la manera de hacer de EH Bildu. Todos mis compañeros y compañeras tienen el mismo objetivo: un país mejor. Cuando hay situaciones diferentes, tal vez hay que preguntar a la otra parte, no a EH Bildu”, ha despejado apelando a la “discreción” que requieren estos pactos.

“Estamos muy contentos”, ha arrancado Etxebarria en euskera. “Pues objetivo cumplido. Un acuerdo importante. Otro más. Hoy gana Vitoria. Queda patente que este Gobierno sabe escuchar. Acordar es lo que nos exige la ciudadanía”, ha seguido, ya en castellano, la alcaldesa. La regidora ha indicado que el proyecto del Gobierno local ya era “bueno” pero entiende que “con discreción” se ha logrado un pacto para sortear la minoría en el pleno. “La oposición sabe que merece la pena acordar con el Gobierno. Intentamos cumplir lo que decimos”, ha indicado Etxebarria, remarcando que se ha aplicado “casi el 100%” del primer acuerdo con EH Bildu, el del pasado año. La alcaldesa, eso sí, ha asegurado que habrá oportunidades de negociar otros asuntos con PP y con Elkarrekin, no atándose tampoco a la coalición abertzale.

“Para el PNV es un día muy importante. Es una clara muestra de que cuando se trabaja con responsabilidad los acuerdos son posibles. EH Bildu comparte nuestro proyecto. Somos un Gobierno da confianza y cumple con la palabra dada. Primamos el bienestar y el interés general”, ha agregado Artolazabal. Artolazabal ha puesto en valor, igualmente, la “cintura política” del Gobierno y entiende que “seguro” que habrá también momentos para poder pactar con otras fuerzas en lo que queda de legislatura.

Preguntadas por los periodistas, Etxebarria y Artolazabal han confirmado que EH Bildu no es su socio preferente. De hecho, la regidora ha indicado que las enmiendas presupuestarias de la coalición son solamente “una parte pequeña del presupuesto general”. Ambas han indicado que son conscientes de la “minoría” del Ejecutivo y que, por ello, tienen “mano tendida”. “En pocos meses hemos acordado con todos los grupos de la oposición y vamos a seguir haciéndolo”, ha resumido la alcaldesa.