Pedro Sánchez reivindica a la Unión Europea ante el pulso de Donald Trump, que pretende dejar al club comunitario fuera de las negociaciones de paz con Vladímir Putin. “Tenemos que quitarnos esa sensación de subestimarnos a nosotros mismos”, ha dicho el presidente del Gobierno en una rueda de prensa tras la 'minicumbre' informal que han celebrado en París varios jefes de Gobierno auspiciados por Emmanuel Macron junto con los presidentes de las instituciones europeas y el secretario general de la OTAN. La cita se ha producido ante el desafío que ha lanzado Trump con las negociaciones bilaterales con Putin sobre Ucrania con el objetivo de analizar la situación y también el día después.
“Europa es un proyecto político fuerte que representa el principal bloque comercial y la primera economía del mundo”, ha expresado Sánchez en la rueda de prensa que ha tenido lugar en la embajada en París. “Tenemos capacidades y fortalezas sobre las que podemos continuar ensanchando este proyecto”, ha añadido el presidente, que ha calificado a la Unión Europea como el “mayor logro de la historia de la humanidad”. “Europa ha crecido y se ha fortalecido a golpe de crisis”, ha agregado Sánchez, que se ha referido, por ejemplo, a la pandemia, que fue un momento en el que la UE puso en marcha mecanismos como la deuda común para los fondos de recuperación o la compra conjunta de vacunas.
Esa puesta en valor de la UE coincide con el momento más tenso con Washington no sólo por Ucrania sino por el recrudecimiento de la guerra comercial.
Los líderes europeos, que coinciden en que las relaciones transatlánticas se encuentran en una “nueva fase” o en un “punto de inflexión”, sostienen que los aranceles de Trump, que conllevarán medidas proporcionales desde el bloque comunitario, pasarán factura también a EEUU.
Sin mencionarlo expresamente, el presidente del Gobierno ha rechazado la intención de Washington de desmarcarse de la protección de Ucrania una vez que se acabe la guerra. La nueva Administración Trump ha dejado claro que el país no se integrará en la OTAN como parte del acuerdo de paz y que no desplegará a sus soldados en una misión de paz para garantizar el cese de las hostilidades. Sin embargo, dejaron ese papel en manos de los países europeos.
“En esas garantías de seguridad, lo que tiene que haber es una solidaridad de todos los aliados”, ha señalado Sánchez.
En diciembre, el presidente del Gobierno descartó el despliegue de tropas españolas en esa frontera. En esta ocasión no ha sido tan taxativo, pero como ha hecho el canciller alemán, Olaf Scholz, ha asegurado que no es el momento de abordarlo, a pesar de que es una de las cosas que Macron puso sobre la mesa ya hace meses.
“Todavía estamos en guerra en Ucrania. Hay soldados ucranianos que están defendiendo la independencia y libertad de su país y el modelo de convivencia europeo. Entiendo la pregunta, pero todavía no se han dado esas condiciones de paz como para que empecemos a pensar en el diseño”, ha respondido.
Otro de los puntos comunes en la reunión ha sido la necesidad de aumentar el gasto militar para la autodefensa europea. Y, más allá de la flexibilización de las reglas fiscales para que los países puedan incrementarlo sin que compute en su déficit y deuda de cara a la disciplina fiscal de la UE, ha reclamado que se tengan en cuenta otros mecanismos. El Gobierno apuesta por la emisión de deuda conjunta que descartan países como Alemania u Holanda, así como por la financiación por parte de entidades financieras europeas como el Banco Europeo de Inversiones que preside Nadia Calviño.