Análisis

La práctica de 'trocear' programas para maquillar audiencias que restringió Kantar y abanderan los reality shows

Jorge Javier, antes de dar paso al segundo tramo de una gala de 'Supervivientes 2025'

Pedro Zárate

La surrealista escena que explica este artículo se produjo este domingo 23 de marzo en Supervivientes: Conexión Honduras. Como es habitual, el reality de Telecinco comenzó su emisión a las 22:00 horas. Sin embargo, no fue hasta una hora y media más tarde cuando Sandra Barneda dio por iniciada la velada. “Ahora sí, arranca la tercera gala de Supervivientes: Conexión Honduras”, dijo la presentadora a las 23:30 horas. Para entonces, los espectadores ya habían visto dos conexiones en directo con Terelu Campos, un juego de recompensa, el inicio de la primera ceremonia de salvación de la noche y varios vídeos sobre la convivencia de los concursantes. Nada mal para una gala que, a priori, aún no había empezado.

Evidentemente, esto tiene una explicación. Barneda no dijo aquella frase por gusto, sino como parte de la maniobra que Telecinco suele llevar a cabo para maquillar los datos de audiencia de sus realities. Dicha táctica consiste en dividir cada gala en dos partes para obtener la máxima cuota posible en la segunda de ellas. ¿Cómo? Muy sencillo. Cada emisión de un reality (sea Supervivientes, Gran Hermano o La isla de las tentaciones) comienza a las 22h y termina bien entrada la madrugada, lo que significa que durante su primera hora compite siempre contra El Hormiguero y La Revuelta cuando se emite de lunes a jueves, con todo lo que eso supone. O en el ejemplo de este domingo, contra la Selección Española de fútbol.

Para evitar este lastre, Telecinco divide las galas de tal manera que su audiencia se mida en dos tramos. El primero, más corto y llamado Express, empieza a las 22h y termina cuando acaban Motos y Broncano. Por tanto, es el que Telecinco sacrifica en beneficio del segundo, más largo y considerado el tramo principal de la gala. El resultado de esta maniobra suele ser siempre el mismo: el primer bloque, al comenzar antes y ser más corto, promedia más espectadores y menos cuota; el segundo, al ser más largo, acabar de madrugada y no competir frente a los dos colosos del access, logra justo lo contrario. Sobre todo más cuota, que es el dato que más interesa vender a las cadenas.

Por norma general, Telecinco no aplica esta división a las entregas dominicales de sus realities porque no hay Hormiguero ni Revuelta. Sin embargo, lleva dos domingos seguidos diviendo Supervivientes: Conexión Honduras para maquillar sus resultados ante el fútbol. Primero lo hizo frente al Atleti-Barça de LaLiga, y este pasado domingo, por el España-Países Bajos de la UEFA Nations League, encuentro que se decidió en prórroga y penaltis y que no acabó hasta las 23:30 horas. De ahí que, justo a esa hora, Sandra Barneda diera por iniciada la tercera gala de Supervivientes: Conexión Honduras pese a que ella ya llevaba una hora y media presentándola en directo.

Al comenzar más tarde de lo habitual, Conexión Honduras obtuvo su mejor cuota de la edición: un 20.2%, dato que equivalió a 1.359.000 espectadores de media entre las 23:29 y las 2:02 horas. El tramo Express, el que compitió con el fútbol, apenas obtuvo un 10.7% de share, aunque más televidentes (1.595.000 entre las 22 y las 23:29h). Es decir, que de haberse emitido en un único tramo, sin división de por medio, lo normal es que Supervivientes: Conexión Honduras se hubiera quedado muy por debajo del 20% de cuota por culpa del partido de España emitido por La 1. Sin embargo, al quitar el fútbol de la ecuación, su tramo principal alcanzó dicho listón y Telecinco pudo venderlo como un éxito y un récord de audiencia.

'Trocear' programas, una práctica habitual en el pasado

Explicada la maniobra, toca entrar en los pormenores que la rodean. Por ejemplo, que esto de dividir programas al gusto ni es nuevo ni es una cosa exclusiva de Telecinco. De hecho, hace un lustro era una práctica de lo más habitual, hasta el punto de que había programas que no tenían dos tramos, sino hasta tres diferentes con tal maquillar su audiencia. Si echamos la vista atrás, en una semana de marzo como esta, pero 2021, hasta 19 programas distintos trocearon su emisión:

TELECINCO

  • Sálvame (Limón, Naranja y Tomate)
  • El debate de las tentaciones (tramo Express y tramo principal)
  • La isla de las tentaciones (tramo Express y tramo principal)

ANTENA 3

  • Espejo Público (Espejo Público y Más Espejo Público)
  • El Hormiguero (tramo Previo y tramo principal)
  • Millonario (tramo Previo y tramo principal)

LA 1

  • La hora de La 1 (La hora de política, La hora de actualidad)
  • Las cosas claras (dos tramos)
  • Maestros de la costura (tramo Previo y tramo principal)
  • La noche D (tramo Previo y tramo principal)

LASEXTA

  • Zapeando (Previo, tramo principal, Más Zapeando)
  • Más vale tarde (Avance y tramo principal=
  • Aruser@s (Humorning y tramo principal)
  • Al rojo vivo (Previo y tramo principal)
  • laSexta Columna (previo y tramo principal)
  • laSexta Noche (Previo y tramo principal)
  • Liarla Pardo (Previo y tramo principal)

CUATRO

  • Todo es mentira (Todo es mentira y Todo es mentira Bis)
  • Cuatro al día (Cuatro al día y Cuatro al día 20h)

Ahora, cuatro años después, la cifra de programas que dividen sus emisiones se ha reducido drásticamente. Solo Mañaneros, Aruser@s, Vamos a ver y los realities de Telecinco lo hacen, aunque el matinal de Adela González es el único que tiene un motivo de peso más allá de los datos de audiencia para hacerlo, pues entre las 13:55 y las 14:10 horas, aproximadamente, La 1 tiene que hacer su desconexión territorial. Por eso el predecesor de Extra Mañaneros en la cadena pública, El gran premio de la cocina, comenzaba sus emisiones a las 14:10h durante el escaso mes que estuvo en parrilla.

Ahora bien, ¿a qué se debe este descenso significativo en los programas que trocean sus emisiones?. La respuesta la encontramos el 1 de septiembre de 2021. A partir de aquel día, Kantar Media, la empresa encargada de medir las audiencias de televisión en nuestro país, empezó a aplicar unos criterios de medición diferentes con el fin de que las cadenas dejaran de fragmentar sus programas, pues esta práctica había pasado de ser algo excepcional a la norma general en un abrir y cerrar de ojos. Prueba de ello es que hasta El Hormiguero se unió a esta tendencia durante la temporada 2020/2021 pese a ser el induscutible líder de su franja.

Hasta ese diá de 2021 bastaba con que los programas sobreimpresionaran su copyright (Mediaset España © 2020, Atresmedia Televisión © 2021 y RTVE © 2019, por ejemplo) al final de cada tramo de emisión para que la medición de audiencia empezara de cero justo a continuación, aunque el programa como tal siguiera emitiéndose como si nada. Sin embargo, a partir del 1 de septiembre, esta práctica dejó de ser válida. “Si se presentara una situación en la que tras un encabezado aparece más de un copy y/o crédito, (”copys voladores“) se atenderá únicamente al último de la serie como indicador de finalización”, explicó Kantar en su documento “Nuevo acuerdo sobre la definición general de programa en minutado”.

La actual definición de 'programa', según Kantar

A raíz de este cambio en las normas, los programas de Atresmedia, Mediaset y RTVE dejaron mayoritariamente de fragmentar sus emisiones. Eso sí, se mantuvieron algunas excepciones, como Aruser@s y el ya extinto Cuatro al día, que se adaptaron a los nuevos criterios para no renunciar a su fragmentación. Criterios que pasaban por una nueva definición de 'programa' por parte de Kantar, que pasó a considerar como tal a todo “evento o producto televisivo con contenido propio que en general inicia su emisión con una cabecera y/o título visible que lo identifica y en su final aparecen títulos de crédito y/o un 'copyright' con la acreditación de los derechos de emisión del contenido difundido”.

Es decir, que a partir de ahora la fragmentación debía ser mucho más evidente y manifiesta a ojos del espectadores. Para ello, era (y es) necesario seguir la fórmula “cabecera-contenido-copyright” para que un programa entre dentro de la definición de 'programa' de Kantar. Supervivientes: Conexión Honduras la siguió el pasado domingo de la siguiente manera:

  • 22:00h: entró la cabecera 'Conexión Honduras. Express'
  • 23:30h: copyright y final de 'Conexión Honduras. Express'
  • 23::30h: “Ahora sí, arranca la tercera gala de Conexión Honduras”, dijo Barneda
  • 9:00h: entró la cabecera 'Conexión Honduras'
  • 2:02h: copyright y final de 'Conexión Honduras'

El esquema es el mismo para Vamos a ver, que a las 13:30h da paso al bloque Vamos a ver más, y para los realities de Telecinco, que pasan del tramo Express al principal cuando Telecinco lo estima oportuno. Este pasado domingo, Sandra Barneda lo hizo a las 23:30h, pero podría haberlo hecho antes si el España-Países Bajos hubiera acabado también antes. Y lo mismo ha ocurrido recientemente en La isla de las tentaciones, que incluso ha insertado mensajes en vídeo de la propia Barneda en mitad del capítulo ya montado para realizar la fragmentación de sus entregas, sin que el contenido fuera diferente antes y después del segundo “inicio” de la emisión.

Por tanto, el cambio en las normas no buscaba prohibir la fragmentación de programas, sino impedir que se abusara de esta práctica como se venía haciendo antes de la temporada 2021/2022. La modificicación tuvo un efecto disuasorio durante dicho curso y el siguiente, aunque a partir de la temporada 2023/2024, Telecinco retomó la fragmentación de sus emisiones, primero con el ya mencionado Vamos a ver, que pasó de tener un tramo a tener dos apenas un mes después de su estreno, y después con sus formatos de telerrealidad en prime time.

Es decir, que los nuevos criterios se actualizaron “de acuerdo con normas y reglas establecidas con sus clientes”, siendo estos las cadenas de televisión, que se dejaron así una puerta abierta a la fragmentación. Una puerta que Atresmedia ha decidido no coger. Probablemente por falta de necesidad, pues Antena 3, que hasta la temporada 20/21 no había liderado un curso completo, ahora lleva tres seguidos. De hecho, lo más parecido a 'trocear' un programa que hace es emitir breves bloques 'A punto de comenzar' o 'Calentando motores' antes de sus programas de los viernes (El desafío, La Voz, Tu cara me suena), funcionando dichos bloques como resúmenes de lo ya visto o avances de lo que está por venir, y cumpliendo la norma de Kantar de ser espacios realmente diferenciados de las galas en sí.

“La recogida de información de minutado de Kantar Media no solo identifica y distribuye información de los programas con su título, hora de inicio y fin sino que además codifica los mismo en función de muchas otras categorías: descripción, genero, país de producción, tipología de emisión, nivel de emisión, productora… Kantar Media realiza la categorización de todos estos atributos, su codificación y actualización de acuerdo con normas y reglas establecidas con sus clientes. Estas normas se acuerdan en los foros correspondientes, que realizan un seguimiento continuo de la operación de medición y minutado”, se limitó a responder Kantar cuando desde verTele preguntamos por la recuperación de la práctica por parte de Telecinco.

En cambio, el canal de Mediaset, que lleva estos tres mismos años en crisis, decidió retomar la fragmentación de algunos de sus programas a partir de la temporada 22/23. Una fragmentación que se hubiera limitado a Vamos a ver en caso de que Cuentos chinos o Babylon Show hubieran funcionado en el access. Pero como ninguno de los dos lo hizo en su momento, la cadena ha encontrado en la división de sus realities una óptima alternativa hasta dar, de una vez por todas, con un programa de access competitivo que no le obligue a hacerlo.

La 1, que también tenía ese problema hace unos años, ya no lo tiene gracias a La Revuelta. Por eso ya no necesita trocear sus programas de prime time, como hacía en 2021. Además, el otro que sí troceaba antaño, La hora de La 1, ha crecido significativamente en los últimos años, así que tampoco requiere dividirlo para maquillar sus cifras.

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