Carlos Sobera ve lío en 'Supervivientes 2025': “Son perfiles muy egocéntricos. Todos pueden ser el más conflictivo”

El pasado jueves 6 de marzo publicamos nuestra entrevista a Jorge Javier Vázquez porque fue él quien abrió el telón de Supervivientes 2025. Igual que este domingo día 9 con Sandra Barneda, al encargarse de la primera gala de Conexión Honduras. Y este martes llega el turno de Carlos Sobera al frente del Tierra de Nadie, el tercer prime time semanal con el que Telecinco explota su gallina de los huevos de oro.
Como se esperaba, el reality producido por Cuarzo ha arrancado con fuerza y como un éxito en audiencias, y este martes se ha reservado un plato fuerte como la entrada de Anita Williams y Manuel González tras su exitoso triángulo amoroso en La isla de las tentaciones con Montoya... con el que se reencontrarán en Honduras. Sobera no oculta que el conflicto debe ser el gran motor de los realities: “Tiene que haber conflicto, tiene que haber gente que no vea las cosas de la misma manera”.
El presentador añade que en un formato como Supervivientes, “incluso la gente más moderada, más equilibrada, se altera y termina haciendo cosas que no quiere, o diciendo cosas de las que se arrepiente”, y asegura que no puede vaticinar (como sí hizo con la primera en abandonar) quién será el más conflictivo de este año porque “prácticamente todos pueden serlo. Son perfiles así como muy... muy egocéntricos”.
Sobera matiza que “el límite del conflicto está en que nunca puedes faltar al respeto a los demás”, distinguiéndolo con las líneas que atravesó Ángel Cristo Jr., y reconociendo que estuvo a punto de decirle “un par de cositas fuertes”. El presentador recuerda la única vez que se ha enfadado de verdad presentando, y es tajante ante los habituales señalamientos por 'tongo' en los realities: “El control que hay del sistema de votación es tan alucinante, que no hay forma”.

De verdad dices que echas de menos a Ángel Cristo Jr. en Supervivientes? ¿Tú crees en la vida difícil y los retos, no?
Yo lo digo en serio: cuando tú ves una peli o una obra de teatro, lo que te engancha es el conflicto, y en un programa de tele con más razón todavía. Si hay conflicto, como haya un personaje de esas características, eso es oro pulido, magnífico.
Como un villano necesario, ¿no?
Bueno, un villano, a ver... yo no he dicho eso eh, que quede claro [ríe]. Pero sí que tiene que haber protagonista y antagonista, tiene que haber conflicto, tiene que haber gente que no vea las cosas de la misma manera, aunque sea para ir a buscar leña, para hacer fuego. Eso es maravilloso.
¿Y quién va a ser el conflictivo de este año?
No tengo ni idea, pero sí estoy un poquito de acuerdo con la opinión de los demás de que prácticamente todos pueden serlo. Porque son perfiles así como muy... muy egocéntricos. O sea que sí, puede haber conflicto.
¿Puede ser una sorpresa, porque al final no saben a lo que van?
Puede ser, porque nadie sabe exactamente cómo va a reaccionar ante circunstancias adversas. Yo creo que incluso la gente más moderada, más equilibrada, ante un concurso como Supervivientes, se altera y termina haciendo cosas que no quiere, o diciendo cosas de las que se arrepienten. Pero bueno, afortunadamente es un juego y todo queda en el juego, y cuando el juego pasa, todo vuelve a su parcela... O no.
¿Qué concursante crees que ahora en el casting está pasando desapercibido, pero luego cuando llegue a las playas nos va a sorprender?
Almácor está pasando muy desapercibido, ahora, si nos va a sorprender o no, soy incapaz de decirlo. Siempre hay un tapado que parece que no, y luego... recuerda el refrán: “Que de las aguas mansas me libre Dios, que de las bravas ya me libro yo” [ríe]. Eso siempre pasa, y en Supervivientes, más todavía.
Incluso la gente más equilibrada, en 'Supervivientes' se altera y termina haciendo cosas que no quiere
Con el olfato que te ha dado a ti First Dates en cuanto a relaciones, ¿vaticinas que pueda suceder algo?
[Ríe] Bueno, tres meses de concurso, yo espero que Escassi va a dar un récord. No habría excusa. Espero que Escassi... vamos, tres o cuatro romances, de estos que duran una semana y media o dos, lo que le duran a él habitualmente... [Ríe].
¿Y Sheila Casas de defensora, si va, cómo lo viviría?
Conflicto. Más conflicto todavía, ¿no? Pero sí que es verdad que, como ha pasado por ejemplo ahora en GH Dúo, nace una historia de amor entre José y María la Jerezana, y alcanza una dimensión diferente. Así que ojalá que haya amor.
El límite del conflicto está en que nunca puedes faltar al respeto a los demás
¿Para ti dónde está el límite del conflicto? Porque con Ángel Cristo también hubo un tema ético, ¿no?
Sí, sí. A ver, el límite del conflicto está en que nunca puedes faltar al respeto a los demás. Pero esa línea roja nunca dejamos que se pase. Yo recuerdo además que a mí me tocó torear varias veces con él por esto, no solo el día que hizo que la Armada hondureña cruzara la isla, sino que a veces decía cosas que faltaban el respeto a las compañeras y a los compañeros en formas que no son permisibles. Pero eso ya no es conflicto, eso no es discusión o enfrentamiento porque tenemos un punto de vista diferente. Eso ya es que de vez en cuando a alguien se lleva la pinza, afortunadamente no se mantiene ese comportamiento mucho tiempo, porque también se corrige; y traspasa la línea del respeto, la falta de educación, y ahí eso ya no. Pero eso no es conflicto, eso sí que es barro. Eso sí que ya hay que quitarlo.
Ángel Cristo llegó a ese límite, ¿no?
Llegó, llegó. Pero bueno, se le corrigió. Y luego también él se autocorrigió. Tuvo luego su crisis final, que fue la de cruzar la isla entera, que eso ya no fue cruzar la línea, fue cruzar la isla entera, y luego ya volvió un poco a... Y ha cambiado mucho, además, porque Ángel Cristo en GH Dúo, al principio tuvo un comportamiento absolutamente neutral, maravilloso, autocrítico, incluso crítico con su propia pareja, como un observador de la realidad, sin mirarlo desde la subjetividad, bastante honesto y bastante comprometido.
¿Te viste superado alguna vez, por Ángel o por algún otro concursante, por ese traspasar la línea?
Yo soy muy pausado, soy muy tranquilo. Soy como John Wayne en Quién mató a Liberty Valance. Pero con Ángel sí, y no el día que cruzó la isla. Una semana antes o dos, hubo un conflicto con el tema de las cartas que supuestamente su madre le había enviado, y que el programa se las dio a leer y se las leyó, que él lo negó, negó la evidencia, y me molestó mucho. Porque de alguna forma puso al programa y a todos nosotros a los pies de los caballos. Y ahí sí estuve a punto de, no de ser grosero, pero sí de decirle un par de cositas fuertes, porque me pareció que era una actitud no honesta, pero me contuve.
Porque al final tú no eres tú. Eres tú, más el programa, más tus compañeros, más la productora, más los concursantes... y dices: él está en un estado de shock, porque lleva semanas en la isla, pasándolo mal, no puede controlar sus nervios, no podemos pedirle que haga imposibles. Yo duermo en mi casa todas las noches, desayuno un pincho de tortilla con un café cortado, vengo aquí tranquilo en un coche, llego hasta aquí en traje, bien vestido. ¿Cómo no voy a controlarme? Si hay alguien que se tiene que controlar soy yo. Y entonces decidí reconducir la conversación. Y no me arrepiento.

¿Y alguna vez te ha pasado que no hayas podido controlarte?
Jamás. Bueno, solamente ha habido una vez en mi vida que me enfadé. Pero fue en otra cadena y en otro programa, en un concurso. Porque hacíamos un especial en favor de asociaciones de mujeres, y defensa de los derechos de las mujeres contra el machismo. Y salió una concursante que era muy desconfiada, y en la pregunta 4 o en la pregunta 5, era Atrapa un millón, lo recuerdo siempre; no se fiaba nunca de mis indicaciones. A ver, los presentadores jugamos, eso es evidente, en un concurso, así estés metiendo la pata o no. Pero cuando estamos haciendo un programa benéfico... pues no vamos a hacer que ganes el máximo, porque no podemos hacerlo, pero sí intentamos conducirte para que al menos un número mínimo de preguntas resuelvas y algo se lleve la causa benéfica, porque merece la pena. Ella desconfiaba de mí. Y no hizo caso a mis indicaciones en una pregunta, y falló. Y me enfadé, me enfadé mucho. Dije: no es posible que tú vengas a un programa de televisión, sabiendo que tienes a la cadena en tu favor, al programa a tu favor, y al presentador a tu favor, y hagas lo que acabas de hacer.
¿Era famosa la concursante?
No, no. Pero joder... Hay que tener confianza. Siempre hay que tener confianza. Yo creo que es la única vez que me he enfadado en toda mi vida. Y fíjate, en un concurso además. Y fue por eso, porque si me hubiera hecho caso, hubiera avanzado un par de preguntas más y hubiera conseguido una cantidad plantándose. No se plantó, eligió la que no tenía, y cero euros para la causa benéfica.
En First Dates, ese que fue 200 veces con peluca y tal, también te enfadó un poco.
No, pero bueno, en el fondo era un cachondeo lo que teníamos tremendo porque me hacía gracia. ¿Esa voz con la que venía? [Imita una aguda voz de pito]. Yo no daba crédito [ríe].
Pero estabas enfadado, Carlos.
Estaba enfadado, sí. Y le llamé la atención. Pero claro, yo en el fondo es que hacía un esfuerzo por no reírme. [Con voz de pito] “Perdóname, Carlos. Yo tengo un problema en la voz y no puedo hablar bien, que el médico me ha dicho...”, [recuperando su voz] y yo: “Me estás tomando el pelo, ¿no?”.
¿Tongo? El control que hay del sistema de votación es tan alucinante, que no hay forma
Cuando acusan de tongo en la votación de los realities, ¿cómo lo vives tú?
Lo flipo. Bueno, a ver: lo entiendo y lo flipo. Lo entiendo porque este tipo de quejas suelen venir de personas que beben los vientos por un concursante y quieren que gane como sea, por lo civil o por lo criminal. Pero lo flipo porque el control que hay del sistema de votación es tan alucinante, pero tan alucinante, que es que no hay forma. Incluso en First Dates me dicen “los que van son falsos, ¿no? Son como actores”, y yo digo: pero vosotros, ¿cómo os creeis delante de una tele? Es que tienes que tener la mente muy perversa para pensar que todo a tu alrededor es falso. No lo entiendo.
¿Qué sabes de tu concursoTodos por ti? Que la cadena empezó a promocionarlo.
Pues la verdad es que no tengo ni idea. Yo soy el primero que quiere que salga ya, porque lo grabamos en septiembre, en dos semanitas. Está muy bien ese programa. Yo soy de los que piensan que el concurso no tiene ya cabida en el prime time, porque no la tiene. No puede empezar un programa a las 23:15, que dura dos horas, hasta la 1:15, y pedirle a la gente que haga el esfuerzo de ver si se lleva o no el dinero, esperando hasta la 1:15 de la noche. Pero yo creo que quisieron protegerlo, porque entraba el curso muy fuerte con todo el tema de Broncano y de Antena 3 y demás. Pero no sé, ahora supongo que no encuentran hueco.
First Dates ahí está resistiendo, precisamente ante Broncano y Pablo Motos. ¿Cómo valoras estos meses que han transcurrido desde el inicio de la guerra?
¡Y el fútbol! Que el fútbol es demoledor... Pero bueno, a nosotros lo que más daño nos hace es La isla de las tentaciones, es mi compañera Sandra, ahora voy a hablar con ella [ríe]. Es verdad que cuando empezó el curso estábamos todos convencidos, por aquello de que éramos públicos diferentes, de que podríamos resistir. Pero cuando Antena 3 cambió la pauta publicitaria, y los dos alargaron sus programas por detrás, hasta las 23:15, dijimos: ostras, esto se complica. Y de repente hemos visto que hemos resistido muy bien, que hemos perdido un punto, pero no tres, que hay días donde volvemos a recuperar el 8% - 8.5%, de una manera tranquila, y con un canto en los dientes. Estamos sorprendidos porque tenemos un público muy fiel. Sorprendidos y muy agradecidos, la verdad.
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