'Batalla de restaurantes' vive su entrega más polémica y sus concursantes hablan: “No sale ni la mitad de lo que pasó”
Los espectadores de laSexta fueron testigos este martes de una de las entregas más tensas que se recuerdan en Batalla de restaurantes, formato presentado por Alberto Chicote en el que cuatro establecimientos de cada región compiten por ofrecer el mejor plato típico de la zona. En la segunda entrega de la segunda temporada, el programa se desplazó hasta A Coruña en busca del mejor pulpo a feira de la provincia.
Allí se enfrentaron el restaurante de Manuel Abeledo en Orballo, el Casa Marabina de Mailín Miledy en la pedanía de Ledoño, el restaurante de Pablo Gallego y La Arrocería de Freddy Carballo. Este último se erigió desde el principio como el concursante más competitivo, sacando punta a todos los 'fallos' que iba encontrando en los locales de sus rivales.
La tensión se elevó en el Casa Marabina, donde Freddy acusó a Mailín de engañar a los contendientes con el segundo plato que cada uno de ellos debe ofrecer, además del de la especialidad por la que se compite. El hostelero acusó a su contrincante de servir una carne que realmente no era de buey, desatándose una cruda discusión entre ambos. “No es de buey ni semejante”, dijo en la mesa, obligando a Mailín a enseñarle el certificado de calidad en el que se indicaba que la carne sí era de buey.
“No puedes ser tan absolutamente rastrero”, le reprochó a la dueña del restaurante, sintiéndose señalada por “estafadora”. A pesar de todo, Freddy insistía en que la carne “no es de buey”. “Y si es de buey, no me gusta”, añadió, convencido de que la carne servida era de vaca.
Gran bronca en 'Batalla de restaurantes'
Mientras esto sucedía en el salón principal del establecimiento, el parrillero escuchaba enfadado desde la cocina toda la conversación: “No puede ser, puede que haya comido mil chuletones, pero no tiene ni puta idea de comer buey, porque no diferenciar buey de vaca es muy grave. Y no me puedes tocar así la moral”, se quejaba, conteniéndose para no saltar.
Finalmente, tras la comida, el cocinero salió en busca de Freddy, en un momento que no captaron las cámaras pero sí los micrófonos del programa: “No tienes ni puta idea”, le espetó al concursante. “Al salir de Casa Marabina me estaba esperando un miembro del staff, el parrillero. Con un tono amenazándome me dijo: no tienes ni puta idea, la carne que tenemos, dedícate a otra cosa... Bueno, amenazándome”, denunció más tarde Freddy en uno de los totales de la entrega.
Con todo, Freddy se tomó la revancha puntuando a su rival con un cero en todas las categorías que se evalúan en el formato. “Es de castigo. De no ser por las amenazas del final, no le habría votado un cero”, argumentó el hombre. Al final de la noche, Pablo Gallego se proclamó vencedor del programa, alzándose con los 10.000 euros que se ponen en juego, en una decisión unánime entre todos los participantes.
Hablan los protagonistas: “No sale ni la mitad de lo que pasó”
Un día después de la emisión del programa en laSexta, los protagonistas de la polémica se han pronunciado sobre todo lo ocurrido: “Fue todo totalmente cierto. Yo lo pasé bastante mal”, declara Mailín en palabras a La Voz de Galicia. “No sale ni la mitad de lo que pasó, fue un ataque continuo. Y al final, estaba a la defensiva”, rememora, reivindicando su papel en el programa. “Di lo mejor de mí, aunque me puse un poco nerviosa”.
Por su parte, Freddy se defiende, asegurando que en su vida suele ser muy sincero y así decidió actuar en el concurso: “Yo lo dije todo a la cara y en la mesa”, explica. El hostelero asegura que, además, siempre tuvo claro que era un programa de televisión: “Fue una experiencia gratificante, era un show de televisión y fui a lo que fui”, añade, reconociendo que se encomienda a la máxima de “que hablen, aunque sea mal”.
