El curioso pueblo madrileño al que solo podrás llegar desde Castilla y León

En el norte de la Comunidad de Madrid, existe un pequeño municipio que guarda una peculiaridad geográfica única. Santa María de la Alameda, situado en la vertiente meridional de la Sierra de Guadarrama, es el único pueblo madrileño cuya parte del término municipal solo es accesible desde Castilla y León. Rodeado por las provincias de Ávila y Segovia, este enclave sorprende por su ubicación y sus paisajes naturales.

A solo 65 kilómetros de la capital española, Santa María de la Alameda es un destino perfecto para quienes buscan desconectar del bullicio de la ciudad. Su localización en la sierra lo convierte en un rincón ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza, con vistas espectaculares y un entorno protegido. Pero su mayor atractivo radica en la Dehesa de la Cepeda, un territorio madrileño aislado dentro de Castilla y León.

La Dehesa de la Cepeda: un enclave singular

El término municipal de Santa María de la Alameda se encuentra delimitado por los ríos Cofio y Valtravieso, que lo separan de Ávila y Segovia. Sin embargo, lo más llamativo es la existencia de la Dehesa de la Cepeda, una zona que, pese a pertenecer administrativamente a Madrid, solo puede ser alcanzada a través de carreteras castellanoleonesas. Este hecho hace que sea el único punto de la comunidad que requiere atravesar otra región para su acceso.

Este enclave resulta fascinante tanto por su historia como por su entorno natural. Durante siglos, la Dehesa de la Cepeda ha sido un área de pastoreo y explotación ganadera, aprovechada por los habitantes de Santa María de la Alameda y localidades cercanas. Su aislamiento ha permitido conservar su esencia rústica, convirtiéndolo en un destino atractivo para los excursionistas que buscan lugares fuera de lo común.

Patrimonio y rincones de interés

Más allá de su curiosa ubicación, Santa María de la Alameda cuenta con un interesante patrimonio histórico. Entre sus principales monumentos destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Alameda, una construcción religiosa que ha sido testigo del paso del tiempo y las distintas transformaciones del municipio. La Casa Consistorial, por su parte, es otro punto de interés que refleja la historia y la administración de este enclave madrileño.

Otros lugares emblemáticos incluyen el Puente de los Siete Ojos, una joya arquitectónica que atraviesa uno de los ríos que delimitan el municipio, y el Pozo de Nieve, una construcción antigua que se usaba para almacenar hielo durante los meses de invierno. Además, Santa María de la Alameda cuenta con antiguas casillas ganaderas, fuentes y abrevaderos que han sido esenciales para la vida rural de la zona.

Un destino ideal para el turismo rural

Santa María de la Alameda es una opción ideal para los amantes del turismo rural y las escapadas de fin de semana. Sus parajes naturales protegidos, como el Paraje Pintoresco del Pinar de Abantos y la Zona de La Herrería, ofrecen rutas de senderismo, vistas panorámicas y la posibilidad de desconectar en plena naturaleza. Los viajeros pueden disfrutar de paseos por caminos históricos, observar la fauna autóctona o simplemente relajarse en un entorno tranquilo.

Además de su belleza natural, la gastronomía local es otro atractivo del municipio. La cocina de la zona se basa en productos tradicionales, con platos como el cordero asado, las migas castellanas y las sopas de ajo, que hacen las delicias de los visitantes. Una combinación perfecta de historia, tradición y paisajes impresionantes que convierten a Santa María de la Alameda en un destino único dentro de la Comunidad de Madrid.

Este municipio no solo sorprende por su ubicación, sino también por la riqueza de su historia y la belleza de sus rincones. Santa María de la Alameda y su peculiar enclave, la Dehesa de la Cepeda, demuestran que aún quedan lugares llenos de curiosidades por descubrir en España, perfectos para quienes buscan una escapada diferente.