No solo la Sagrada Familia: estas obras de Gaudí las puedes visitar fuera de la ciudad de Barcelona

El 19 de marzo de 1882, coincidiendo con la festividad de San José, se colocaba la primera piedra de la Sagrada Familia, que se convertiría en el símbolo de la arquitectura de Antoni Gaudí, pero también en uno de los iconos de la ciudad de Barcelona. Un honor, el de colocar esa primera pieza que recayó en el entonces obispo Urquinaona, de un proyecto que era del arquitecto Francesc de Paula Villar.

Un templo que entonces se situaba en el municipio de Sant Martí de Provençals y que no entraría dentro de la ciudad de Barcelona hasta 1897, y cuyo proyecto original era de estilo neogótico, totalmente distinto a lo que idearía Gaudí, que lo convertiría en un icono del modernismo catalán. Su obra se ha vinculado a la ciudad condal por ser donde más prolífico fue el arquitecto, pero también fuera de esta se pueden apreciar distintas construcciones de su firma.

El Capricho en Comillas

Esta es una de las obras más conocidas de Antoni Gaudí fuera de Barcelona. El Capricho se encuentra en el municipio de Comillas, en Cantabria, y se construyó entre los años 1883 y 1885 tras haber sido encargado por el indiano Máximo Díaz de Quijano. Este edificio se ha convertido en una casa-museo, y era la propuesta de casa ideal para el arquitecto y es exponente de la etapa orientalista, en la que incluía elementos de la cultura asiática en su estilo modernista.

Jardines de Can Artigas en La Pobla de Lillet

Esta es una de las creaciones más desconocidas de Gaudí, y si bien se sitúa en la provincia de Barcelona, se encuentra a 130 kilómetros de la capital. Su origen es de lo más curioso, pues fue un regalo del arquitecto a los señores Artigas como agradecimiento por su hospitalidad mientras hacía el proyecto del Xalet del Catllaràs, que era un lugar destinado a alojamiento de los trabajadores de las minas de la zona.

Estas minas extraían el carbón que alimentaban los hornos de la primera fábrica de cementos Portland de Catalunya, que había sido fundada por Eusebi Güell i Bacigalupi, mecenas del arquitecto modernista.

Bodegas Güell en Sitges

Eusebi Güell sería clave también en otro de los proyectos destacados de Antoni Gaudí fuera de la ciudad de Barcelona son las Bodegas Güell. Se sitúa también en la provincia, concretamente en el Garraf, en Sitges, a aproximadamente 30 kilómetros, y son un conjunto de edificaciones destinadas a almacenar el vino criado en las fincas de la zona. Su autoría, sin embargo, ha sido objeto de controversia, pues también se atribuye a Francesc Berenguer i Mestres.

Palacio Episcopal de Astorga

El también llamado Palacio de los Obispos, en la provincia de León, se construyó entre 1889 y 1915 y era un edificio pensado para la residencia de los obispos de Astorga, a la vez que pretendía ser sede de la catedral. La fachada es una de las más peculiares de Gaudí, al combinar tanto estilo modernista como neogótico y gótico.

Nau Gaudí en Mataró

La obra que dejó Gaudí en la localidad barcelonesa está considerada una de las más sencillas y simples, pero justamente formaba parte de uno de los proyectos grandes para el arquitecto, la Cooperativa Obrera Mataronense, de la que solo queda el rastro en la Nau Gaudí, que destaca por sus arcos parabólicos.