Esta ruta de senderismo te lleva a Soria por uno de los acebales más extensos y mejor conservados de Europa

En la provincia de Soria se encuentra uno de los tesoros naturales de la Península ibérica: la senda del Acebal de Garagüeta. Este paraje, que abarca más de 400 hectáreas, es reconocido como el mayor bosque de acebos de Europa meridional. Su conservación y belleza lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
La Senda del Acebal, una ruta circular de aproximadamente 4,7 kilómetros, ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en este entorno único. Con un desnivel de subida de 78 metros y una dificultad baja, es accesible para personas de todas las edades. El recorrido transcurre por paisajes característicos de la zona, donde los acebos se alzan imponentes, creando un ambiente especial en cualquier estación del año.
Este bosque, además de ser un refugio natural para diversas especies de flora y fauna, ofrece una experiencia única de desconexión del bullicio cotidiano. Al recorrer la senda, los visitantes pueden disfrutar de la tranquilidad que emana de los árboles centenarios, cuyas hojas mantienen el paisaje verde incluso en invierno.
Un recorrido entre naturaleza y tradición
El ecosistema del acebal es un ejemplo de sostenibilidad y equilibrio entre la actividad humana y la naturaleza. Durante siglos, la zona ha sido utilizada para el pastoreo, y aún hoy es común encontrar ganado pastando entre los acebos. Esta práctica tradicional ha contribuido a mantener el sotobosque limpio, favoreciendo la regeneración natural del bosque.
La ruta está perfectamente señalizada y cuenta con puntos de interés que enriquecen la experiencia del visitante. Entre ellos destaca la Choza del Vaquero, una construcción tradicional que servía de refugio a los pastores. Los sestiles, áreas donde el ganado se resguarda del calor y la lluvia, y los canchales de piedra, formaciones rocosas llamativas, son otros de los atractivos del recorrido.

El sendero ofrece vistas amplias de los alrededores, permitiendo al caminante contemplar un horizonte despejado. La riqueza de la flora y fauna local es notable, con especies que encuentran en este enclave un refugio propicio. Además, la presencia de acebos centenarios añade un valor histórico y ecológico al entorno.
Para aquellos interesados en profundizar en el conocimiento del acebal y la zona que lo rodea, la Casa del Parque del Acebal de Garagüeta es una visita altamente recomendable. Este centro de interpretación ofrece información detallada sobre la flora, fauna y las tradiciones asociadas al bosque. Además, organiza actividades y talleres que permiten a los visitantes conectar de manera más profunda.
Además del recorrido principal, existen variantes de la senda que conducen a otros rincones del bosque. Algunas de estas rutas llevan a miradores naturales desde donde es posible contemplar una panorámica completa. Otras conducen a pequeñas fuentes y arroyos ocultos entre la vegetación, proporcionando lugares de descanso en el trayecto.
Disfrutar de la Senda del Acebal
La mejor época para recorrer la Senda del Acebal es durante el otoño y el invierno. En estos meses, los frutos rojos del acebo contrastan con el verde oscuro de sus hojas, creando un paisaje de gran belleza. Además, la posibilidad de encontrar nieve añade un atractivo especial al recorrido. Sin embargo, cada estación tiene su encanto, y la primavera y el verano ofrecen una explosión de vida y color en el bosque.

Es importante destacar que el Acebal de Garagüeta es un espacio natural protegido. Por ello, se solicita a los visitantes que respeten las normas establecidas, evitando salirse de los senderos marcados y no recolectando plantas ni frutos. La conservación de este paraje depende en gran medida del comportamiento responsable de quienes lo visitan.
La Senda del Acebal es una oportunidad única para conectar con la naturaleza en su estado más puro. La tranquilidad del bosque, la importancia ecológica de los acebos y la riqueza cultural de la zona convierten esta ruta en una experiencia enriquecedora. Ya sea en solitario o en grupo, recorrer este sendero es adentrarse en un espacio donde el tiempo parece transcurrir con otra cadencia, permitiendo al visitante desconectar y disfrutar.
En los últimos años, la promoción de este espacio ha atraído a un número creciente de senderistas y turistas. Gracias a iniciativas locales y a su inclusión en rutas de ecoturismo, el Acebal de Garagüeta ha logrado un reconocimiento mayor dentro del turismo de naturaleza. Este interés ha llevado a la mejora de infraestructuras y servicios que facilitan la visita y garantizan la protección del entorno.
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