Los sitios con más solera para ir de tapas por el barrio de La Barceloneta de la capital catalana

En plena época de gentrificación, pisos turísticos y locales donde los camareros hablan más inglés que castellano, lo de dar con sitios con solera a la hora de tapear en un barrio como el de La Barceloneta, barrio de la capital catalana pegadito al mar, es misión complicada… pero no imposible. Inténtalo en estas “parroquias”. Y ni se te ocurra pedir un “smoothie”.
La Peninsular
Situado en la calle del Mar, lógicamente todo lo que a uno se le puede antojar en este local llega cada mañana de la lonja. Tapas o raciones de gallo, caballa, lubina o gambas rojas se pueden disfrutar gracias a un cómplice servicio mientras escuchas algo de Camarón y ves un póster de Sara Montiel. ¿Se puede pedir más? IG
Electricitat
Pequeño, con pocas mesas de mármol y barriles decorando un lugar perfecto para los amantes del vermut a mediodía. La ensalada de cangrejo es una de las especialidades de otro de esos locales que nunca deberían desaparecer. IG
Pinyol
Ligeramente alejado del bullicio del mercado del barrio, este bar ofrece un menú generoso, que incluye pulpo, bacalao y un servicio rápido y amable. Decoración sencilla y con unas pocas mesas en la terraza de la calle, te sentirás como en casa. IG
Vaso de oro
De barra larga, se trata de otro de los establecimientos de antaño que no cambian por muchos años que lleve abierto y por muchos turistas que crucen sus puertas. Ensaladillas, croquetas, morcillas, empanadillas o pulpo forman parte de sus tapas que te servirán camareros con camisa blanca. IG
La bombeta
El establecimiento apenas se ha reformado dos veces, incluso existe un cartel que jamás se ha tocado desde que abrió sus puertas. Vecinos y, lógicamente, turistas, llenan sus dos locales en los que se tapea igual de bien: calamares, bravas, tortilla, pescado frito, morcilla… además de sus indiscutibles bombas. IG
Can Maño
Además de todo tipo de marisco y pescado, albóndigas, pinchos morunos o libritos también te esperan en este lugar cerca de la parada del metro del barrio. Si te preguntas por la decoración, estilo antiguo y aire familiar. IG
Lokillo
Otro local sin mucho glamour en la puerta pero con una carta apta para el disfrute: ensaladilla, anchoas, mojama o los vermuts caseros (con aceituna) harán las delicias de todo agradecido parroquiano, más si es amante de las ostras o de la rumba. IG
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