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Resultado positivo o negativo en la Declaración de la Renta: ¿qué significa, pagar o devolver?

Empleados trabajando en una oficina de la Agencia Tributaria.

Edu Molina

2 de abril de 2025 17:29 h

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El inicio de la campaña de la Declaración de la Renta es uno de los momentos marcados en rojo por los contribuyentes españoles, y también el más temido. A partir del 2 de abril, millones de personas tienen la oportunidad de regularizar su situación fiscal, es decir, comprobar si han pagado los impuestos correspondientes al año anterior o si, por el contrario, han tenido un exceso de retenciones.

Este proceso culmina con el resultado de la Declaración de la Renta, que puede ser positivo o negativo, dependiendo de cómo se hayan gestionado las retenciones y los pagos fraccionados durante el año fiscal. Sin embargo, este término de “positivo” o “negativo” puede resultar confuso para quienes no están familiarizados con el proceso, ya que no siempre es sencillo entender qué significa exactamente “pagar” o “devolver”.

El resultado de la Declaración de la Renta no es otro que el saldo final entre lo que se ha adelantado durante el año en concepto de impuestos y lo que realmente corresponde pagar. En términos sencillos, puede darse una de dos situaciones: que el contribuyente haya pagado más de lo debido y, por lo tanto, tenga derecho a una devolución de dinero, o que haya pagado menos de lo necesario y deba ingresar una cantidad adicional a la Agencia Tributaria.

Este resultado, aunque aparentemente sencillo, conlleva una serie de implicaciones y es crucial para la correcta gestión de las finanzas personales. Es por eso que, al obtener el resultado de la declaración, es necesario interpretar correctamente si se trata de un saldo a favor del contribuyente o si, por el contrario, se debe abonar una cantidad a Hacienda.

Para los contribuyentes, el proceso de declarar la renta no se limita solo a completar los formularios. Existe una serie de factores que influyen en el resultado final, entre ellos, las deducciones fiscales, los tipos impositivos y las posibles variaciones en los ingresos.

Además, existen herramientas como el borrador de la renta que permiten a los ciudadanos revisar los datos antes de presentarlos de forma definitiva. No obstante, es importante no perder de vista que el resultado final de la declaración no siempre es el que se espera.

De hecho, muchas personas terminan sorprendidas por el saldo que se les muestra al finalizar la declaración, ya sea a pagar o a devolver, lo que hace necesario comprender cada una de estas situaciones para gestionar las finanzas de manera adecuada.

Resultado “a devolver” (negativo)

Cuando el resultado de la Declaración de la Renta es “a devolver”, significa que el contribuyente ha pagado más impuestos de los que realmente le correspondían durante el año. Este caso es frecuente entre aquellos con retenciones automáticas en nóminas, pensiones o ingresos similares, donde Hacienda descuenta una cantidad fija.

Si la retención es superior a lo que finalmente se debe, la Agencia Tributaria reconocerá el exceso y procederá a devolverlo. El signo negativo en el borrador de la renta indica que el saldo será a favor del contribuyente, lo cual se traduce en una devolución de dinero.

Aunque la devolución suele ser una de las partes más esperadas, no se realiza de forma instantánea. Hacienda tiene un plazo legal de seis meses para efectuar el reembolso, pero en la práctica, muchas devoluciones se realizan antes. La transferencia bancaria es el método más común para recibir el dinero, y algunos contribuyentes pueden obtenerla rápidamente si presentan la declaración temprano.

Sin embargo, aquellos que la presenten al final del plazo podrían tener que esperar más tiempo. Es importante recordar que este dinero no debe considerarse un “extra”, sino un ajuste por el exceso de impuestos pagados durante el año. En caso de desacuerdo con la cantidad devuelta, el contribuyente tiene la opción de recurrir ante la Agencia Tributaria.

Resultado “a ingresar” (positivo)

Cuando el resultado de la declaración es “a ingresar”, significa que el contribuyente ha pagado menos impuestos de los que le correspondían durante el ejercicio fiscal. Esto puede ocurrir si las retenciones de su salario, pensión u otros ingresos no fueron suficientes, o si obtuvo ingresos adicionales no reflejados en las retenciones.

En lugar de recibir una devolución, el contribuyente deberá abonar la diferencia a Hacienda. Este “importe a ingresar” se calcula de manera exacta por la Agencia Tributaria. Para facilitar el proceso de pago, Hacienda ofrece la opción de fraccionar la cantidad a abonar en dos plazos. Además, este año se han añadido nuevas formas de pago, como Bizum, lo que agiliza el trámite.

Sin embargo, es esencial que el contribuyente cumpla con las fechas establecidas, ya que cualquier retraso en el pago puede conllevar recargos o sanciones. Así, es importante seguir el calendario de pagos para evitar complicaciones y cumplir con las obligaciones fiscales dentro del plazo estipulado.

Importancia de revisar el borrador

Uno de los pasos más importantes en la declaración de la renta es revisar el borrador antes de confirmarlo, ya que los datos fiscales proporcionados por la Agencia Tributaria no siempre están completos o actualizados.

Es esencial comprobar minuciosamente los ingresos, las deducciones y las posibles reducciones fiscales, ya que cualquier error puede alterar el resultado final, provocando una devolución incorrecta o un pago adicional de impuestos.

Además, esta revisión permite identificar y corregir errores u omisiones antes de presentar la declaración, evitando consecuencias negativas como sanciones o pagos incorrectos. Para facilitar este proceso, la Agencia Tributaria ofrece herramientas y canales de atención para resolver dudas y asegurar la precisión de la declaración.

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