Montero se sumará a la manifestación en Sevilla contra el Gobierno andaluz por el “desmantelamiento de la sanidad pública”

La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE andaluz, María Jesús Montero, saldrá este sábado a las calles de Sevilla para unirse a la manifestación contra el Gobierno de Juan Manuel Moreno por “el desmantelamiento de la sanidad pública andaluza”, confirman fuentes de la dirección socialista.

Montero ya había respaldado públicamente las protestas convocadas para la mañana de este sábado en la capital andaluza por los sindicatos Satse, CSIF, CCOO y UGT, junto al apoyo de las Mareas Blancas, pero la número dos del Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido acudir personalmente a la manifestación, que los organizadores prevén “masiva”, en tanto que han agotado la reserva de autobuses alquilados en otras provincias para desplazarse a Sevilla.

Junto a la líder del PSOE andaluz desfilará la plana mayor del partido, incluido algunos secretarios provinciales, aunque cuatro de ellos tienen que celebrar sus congresos este mismo fin de semana. Los socialistas han dado una prioridad absoluta a esta movilización, que pretende golpear al Ejecutivo de Moreno justo en el flanco más débil y cuestionado de su gestión: la sanidad pública.

“Queremos que sea algo conjunto entre ciudadanos y profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para denunciar directamente el deterioro continuo del sistema sanitario”, apuntan a este periódico fuentes sindicales, que han solicitado el apoyo y la presencia de las mareas, coordinadoras, asociaciones, y los partidos de izquierdas para conseguir el mayor número de personas en las calles de la capital andaluza. 

El PSOE andaluz, junto a Por Andalucía y Adelante Andalucía, llevan más de un año reclamando en el Parlamento un debate monográfico sobre la situación que atraviesa la sanidad pública, una iniciativa que el presidente de la Cámara, el popular Jesús Aguirre, ha negado sistemáticamente.

Los socialistas denuncian que el desgaste del sistema sanitario andaluz, más debilitado aún tras el impacto de la pandemia, es algo que el Ejecutivo de Moreno ha aprovechado para cambiar drásticamente el modelo, derivando cientos de millones de dinero público a la sanidad privada para embridar las disparadas listas de espera de pacientes para operarse o recibir un diagnóstico.