Barbón reivindica el modelo Asturias en la gestión de la pandemia porque “una vida es importante por sí misma”

El Gobierno asturiano, encabezado por su presidente, Adrián Barbón, y junto al resto de autoridades regionales han recordado este martes, 11 de marzo, a las miles de vidas que la pandemia de la covid-19 se llevó por delante, y lo han hecho en el día en que se cumple el quinto aniversario del primer fallecimiento por coronavirus registrado en la región, el del religioso salesiano, Avelino Uña. Asturias suma este martes, por tanto, un doble recuerdo, según las palabras de su presidente, el de las víctimas del terrorismo y el de las víctimas de la pandemia.

En el acto, que ha tenido lugar junto al Texu de la Memoria, lugar elegido para el recuerdo y ubicado en las inmediaciones del Hospital Universitario Central de Asturias, han intervenido Pablo Fernández, quien fuera consejero de Salud durante la pandemia, la actual consejera, Concepción Saavedra, y el presidente, Adrián Barbón, quien quiso además aprovechar para agradecer a la sociedad asturiana, cuya respuesta “estuvo a la altura”.

Barbón reivindicó el “modelo Asturias” durante la gestión de la pandemia porque “fuimos capaces de entender que una vida era importante por sí misma, y quisimos salvar todas las posibles”, remarcó.

Un manual de gestión de pandemias para que los futuros gobernantes encuentren lecciones de vida de lo que tuvimos que aprender cuando no sabíamos nada

El presidente asturiano considera importante haber aprendido las lecciones que nos dejó la pandemia, haber salido mejores de ella, como decían algunas de las frases que sonaban aquellas semanas, pero sobre todo, cree que debería confeccionarse un “manual de gestión de pandemias” para que, aunque confía en que sea dentro de muchos años, si vuelve a ser necesario enfrentar una situación similar, los futuros y las futuras gobernantes “encuentren lecciones de vida de lo que tuvimos que aprender cuando no sabíamos nada”.

Adrián Barbón tuvo palabras también para todo el personal sanitario que salvó la vida de miles de personas, pero no quiso pasar por alto a todas las trabajadoras y trabajadores considerados servicios esenciales que continuaron al pie del cañón para que, por ejemplo, las calles estuviesen limpias, siguiese habiendo alimentos en los supermercados, medicamentos en las farmacias o cuidaron de nuestros mayores.

El jefe del Ejecutivo asturiano remarcó que en un mundo cada vez individualista, fuimos conscientes de que apoyarnos unos a otros era más necesario que nunca.