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'Las trampas de la imaginación': la canción de un cantautor asturiano para que Las Seis de la Suiza no se olviden

Comprometido con la lucha y la memoria democrática, Menchaca ha compuesto este tema para sumar su apoyo a la causa "Facer sindicalismu nun ye delitu"

Leticia Quintanal

Gijón/Xixón —

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Nacido en Gijón hace 44 años y lleva desde los 16 haciendo música. Las clases de piano pronto le aburrieron y se pasó a la guitarra, fue ese el momento en que entró en contacto con el rock, el heavy y el folk y donde comenzó a labrarse su propio camino. A Aníbal Menchaca le cuesta definirse, pero lo que tiene muy claro es que no se encuentra cómodo con el término artista, si le preguntas, prefiere reconocerse en el de cantautor.

Con Las trampas de la imaginación pretende sumar su granito de arena al apoyo a Las seis de La Suiza, exactamente igual que comenzó a suceder desde diferentes ámbitos del panorama regional y nacional, desde el mismo momento en que el Tribunal Supremo confirmó su condena a tres años y medio de cárcel, hace casi nueve meses.

Y así, como cantautor, Menchaca se dedica a observar lo que le rodea y contar lo que le atraviesa por injusto, y el caso de Las Seis de la Suiza “nos atraviesa a todas y a todos”, asegura. “Rezuma injusticia por todos lados y supone un ataque flagrante a los derechos laborales”, reivindica Aníbal, para quien en estas circunstancias es imprescindible que nadie deje de hablar del tema.

A pesar de que ya han pasado siete años desde que cinco compañeras y un compañero sindicalistas acudieron a la pastelería La Suiza, cuyo dueño había sido acusado por una trabajadora de acoso laboral y sexual, y se había negado a entablar cualquier tipo de negociación para facilitar su salida de la empresa.

Desde entonces, y de manera mucho más intensa tras conocerse el auto firme del Alto Tribunal, muchas personas se han implicado en los grupos de trabajo para apoyar esta causa, recaudar dinero para poder seguir afrontando el largo camino judicial e intentar por todos los medios que la justicia reconociese que “facer sindicalismu nun ye delitu”, uno de los lemas más coreados en las decenas de concentraciones manifestaciones que recorrieron, no solo las calles de Asturias, sino también de España, y que consiguieron una unión sindical hasta entonces nunca vista.

Así, Aníbal Menchaca recuerda en su tema que “si empiezas a pensar que una sonrisa no vale más que tu tranquilidad, que la memoria cicatriza o que Las seis de La Suiza se buscaron lo que vayan a encontrar... cuidado que todo esto son las trampas de la imaginación. Que no te vendan gato por historia, las trampas de la imaginación”.

Casi un año después de la ratificación del Supremo y tras la inadmisión por parte de Tribunal Constitucional del recurso de amparo presentado, la sentencia condenatoria contra Las seis de La Suiza ya está en proceso de ejecución.

Sus abogados han pedido la suspensión de la condena atendiendo a sus características individuales, mientas que el abogado Javier Gómez Bermúdez, por parte de la familia del empresario, ha pedido que ingresen en prisión para no generar “una sensación de impunidad” en las condenadas en particular y el sindicalismo en general, alegando que si bien recibirán casi 100.000 euros en concepto de daños morales, de no ingresar en prisión no se verán resarcidos los trastornos que han vivido a raíz del conflicto.

La Fiscalía propone más de un año de servicios a la comunidad, además de las sanciones económicas, para dejar en suspensión la condena. Ahora es el juez quien debe decidir si suspende o no la entrada en prisión

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