Cantabria se ahorraría entre 20 y 24 millones solo en intereses si aceptara la quita de la deuda que le ofrece el Estado

Cantabria se ahorraría entre 20 y 24 millones de euros solo en intereses si aceptara la quita de la deuda que le ofrece el Estado, a través de la condonación de 809 de los 3.250 millones de que consta la deuda total de Cantabria que ha rechazado el Gobierno presidido por María José Sáenz de Buruaga, así como por otras autonomías del PP, en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

Y es que la deuda pública de Cantabria ha ido creciendo paulatinamente desde 2012 (2.032 millones de euros) hasta empezar a descender en los últimos ejercicios. Actualmente ronda los 3.250 millones de euros (3.251 millones según la ejecución presupuestaria en octubre de 2024, el 18,2% del PIB cántabro). El presupuesto autonómico de 2025 prevé pagar 400 millones en amortización y 62,8 millones en intereses. Esto comporta el 10,6% del gasto presupuestario, en el caso de las amortizaciones, y el 1,67% en el caso de los intereses.

La quita que ha ofrecido el Estado alcanza a 809 millones, algo más del 24% del total de deuda. Solo en el pago de intereses pudiera suponer un ahorro de entre 20 y 24 millones de euros, según los cálculos que han hecho PRC y PP, respectivamente, a expensas de las cifras oficiales que ofrezca el Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero (PSOE).

La metodología propuesta por este departamento consta de tres fases, pero a Cantabria solo afecta la primera. En esta se ha calculado el diferencial entre el endeudamiento que registraron las comunidades durante el cierre de 2009 y el cierre de 2013, y ese endeudamiento se compara con el registrado entre el cierre de 2019 y el cierre de 2023. Esta primera fase arroja una condonación media del 19% de la deuda autonómica total que está vigente al cierre de 2023. En el caso de Cantabria, son esos citados 809 millones.

Aunque, la presidenta de Cantabria no ha cuantificado el ahorro en pago de intereses que la quita supondría, Buruaga ya apuntó una primera cifra durante la Conferencia de Presidentes que tuvo lugar en el Palacio de La Magdalena el pasado 17 de diciembre en Santander: tres millones de cada 100 millones [de quita], es decir, unos 24 millones de euros.

En aquel momento añadió que dicha cuantía no supondría más capacidad de gasto para Cantabria. No obstante, según el propio Plan Presupuestario elaborado por la Consejería de Economía para 2025, la reducción de la deuda es uno de los principales objetivos del Ejecutivo autonómico y su merma permitiría financiar más políticas, ejecutar potenciales rebajas de impuestos y, en consecuencia, incentivar el consumo.

En las últimas horas, Buruaga esperaba a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) convocado este miércoles para conocer en detalle la propuesta del Ministerio de Hacienda. El cálculo de diciembre de la presidenta no dista mucho del que ha realizado ahora Paula Fernández, diputada regionalista y exconsejera de Presidencia: 20 millones de euros de ahorro en intereses.

“A nadie le amarga un dulce”, ha dicho la parlamentaria regionalista en un debate en la Comisión de Economía en alusión a la quita del 24% del total de la deuda de Cantabria, con el ahorro de “alrededor de 20 millones anuales en concepto de intereses”, aunque, a su juicio, la Comunidad Autónoma “hubiera salido más beneficiada si la condonación se hubiera calculado con otros criterios, por los que el Gobierno autonómico ni siquiera ha luchado”.

Desde 2022, la deuda cántabra ha pasado de 3.378 millones de euros (22,1% del PIB) hasta los 3.250 millones de euros de 2024 (18,8% del PIB). Los ratios de deuda son un patrón común en la gran mayoría de comunidades, por lo que la reducción de los niveles es una prioridad para los ejecutivos en los próximos ejercicios, según ha declarado el propio Gobierno de Cantabria en su Plan Presupuestario de 2025. Y añade que, de no aceptarse la quita, el vencimiento promedio de deuda en Cantabria será de 354 millones de euros en el periodo 2024-2030.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha reiterado varias veces que los mecanismos extraordinarios de financiación representan en Cantabria más del 90% de su deuda. Al primer trimestre de 2024, los mecanismos extraordinarios representaban un 92,9% de la deuda de la comunidad, siendo muy similar a la del cierre 2023.  

El endeudamiento de los estados a través de instrumentos como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) fue la salida ofrecida por el Estado a las autonomías para afrontar situaciones de crisis como han sido las de tipo económico y las derivadas por la pandemia y la guerra de Ucrania.

Para amortizar estos préstamos las propias autonomías generaban deuda propia. Así, Cantabria emitió deuda por importe de 227 millones de euros en 2024. La refinanciación de la deuda prevista para este año requiere una emisión bruta por importe de 375 millones de euros prácticamente, la misma cantidad que hay que amortizar por otro lado a lo largo del año. El bucle de la deuda, de este modo, se retroalimenta si no se rompe, generando nueva deuda para afrontar la devolución de la antigua.