Decenas de personas sin hogar son desalojadas del Aeropuerto de Barcelona a las puertas del Mobile World Congress

Decenas de personas que pernoctan de manera habitual en el Aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona) fueron desalojadas durante la noche del martes tanto del interior del edificio como de sus inmediaciones.

El dispositivo, según han confirmado diversas fuentes, fue impulsado por Aena por motivos de “seguridad” e “insalubridad” y contó con la participación de agentes de seguridad del aeropuerto, Mossos d’Esquadra y técnicos de Servicios Sociales de los Ayuntamientos de El Prat y Barcelona.

“AENA se siente concernida por las personas que pernoctan en nuestras infraestructuras, los aeropuertos están pensados como lugar de paso, no para ofrecer de forma estructural soluciones de pernoctación”, tal como ha expresado este martes en rueda de prensa Maurici Lucena.

Este dispositivo se ha dado a las puertas del Mobile World Congress, que atraerá a más de 100.000 visitantes a la capital catalana, la mayoría de los cuales efectuarán su llegada en avión. Aun así, Lucena ha negado que el operativo tuviera “nada que ver” con la celebración de este evento.

Según han explicado diversas fuentes a elDiario.es, el dispositivo consistió en que los agentes de seguridad informaran a las personas que pernoctan en el Aeropuerto de que no podían estar allí y que debían buscar otro sitio para dormir. El Ayuntamiento de El Prat tiene contabilizadas unas 200 personas que usan el edificio para pasar la noche de manera recurrente, pero según han explicado personas conocedoras del desarrollo del dispositivo a elDiario.es, se desalojó a menos de 50.

El hecho de que se publicara la intención de realizar este operativo en medios –la información fue avanzada por Nació y Ara algunas horas antes de su inicio– pudo hacer que muchas personas sin hogar no fueran a dormir al Aeropuerto la noche del martes, según apuntan entidades consultadas.

Los Mossos d’Esquadra no han confirmado cuántas personas fueron desalojadas ni se avienen a dar detalles sobre el dispositivo. Por contra, remiten a Aena, en tanto que fue quien pidió que se realizara la acción.

De hecho, el Departament de Interior confirma a elDiario.es que los agentes sólo acudieron como “refuerzo de seguridad” y han querido remarcar que no es un dispositivo policial. Por contra, “la interacción” con las personas desalojadas fue “efectuada y liderada” por agentes de seguridad del aeropuerto.

A su vez, Aena también declina hacer cualquier tipo de valoración sobre el dispositivo y remite a los Servicios Sociales de los ayuntamientos que estuvieron presentes en el Aeropuerto durante la noche. De esta parte, El Prat envió a un técnico de Acción Social y Barcelona activó una comitiva del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB), un servicio que se encarga de la atención a personas vulnerables de todo el Área Metropolitana.

Estos técnicos estaban presentes para dar “apoyo” y ofrecer alternativas a quién pudiera necesitarlas. Pero, de nuevo, ninguna de las dos administraciones se aviene a hacer balance ni a confirmar cuánta gente se desalojó ni si alguien pidió alguna derivación.

Fuentes conocedoras del desarrollo del dispositivo explican a elDiario.es que no se detectó ninguna necesidad de reubicación porque la mayoría de personas a las que se pidió que abandonaran el Aeropuerto volvieron a entrar poco después y acabaron pasando la noche allí igualmente.

Según las informaciones iniciales, estaba previsto que el dispositivo se repitiera la noche de este miércoles, pero ninguno de los consistorios ha recibido confirmación de ello ni se han movilizado todavía los equipos de agentes sociales.

Un convenio pendiente de renovación

El Aeropuerto de El Prat es un lugar que se usa recurrentemente y desde hace bastantes años como lugar “seguro” para pasar la noche, tal y como explican desde Arrels, entidad de atención a personas sin hogar. “Es un espacio protegido por personal de seguridad y agentes de policía, actúa como refugio climático y está cerrado, cosa que hace que mujeres y personas mayores se sientan más a salvo”, explica Beatriz Fernández, presidenta de Arrels.

Ahora bien, a pesar de ser una realidad conocida desde hace años, la atención a estas personas es un “embrollo”, ya que las competencias están divididas entre el Estado, la Generalitat, los ayuntamientos de las dos ciudades que acogen la infraestructura y Aena, la empresa pública que la gestiona.

Por ello, hace años se creó un convenio, liderado por la Generalitat de Catalunya, que establecía las competencias y el marco de acción de los Servicios Sociales tanto del Govern como de los consistorios de El Prat y Barcelona. Fruto de este acuerdo, se realizaban visitas y atención periódicas al centenar largo de personas que duermen en el Aeropuerto.

Pero hace dos años que este convenio está pendiente de renovación y, desde entonces, “no hay ningún servicio social en activo en el Aeropuerto”, tal como reconocen desde el CUESB. Así, la presencia de técnicos y educadores en esta infraestructura se limita a actuaciones puntuales derivadas de dispositivos concretos como el que se ha dado esta madrugada en el recinto.

“Son personas que necesitan un seguimiento que hace tiempo que no se da”, se lamenta Fernández. “Sin acompañamiento, no se pueden derivar a ellas mismas ni acceder a alternativas habitacionales como albergues”, añade.

Desde Arrels afean a todas las administraciones conocedoras del dispositivo que no lo comunicaran a las entidades para poder ofrecer apoyo o estar preparadas para ofrecer un lugar alternativo para pasar la noche. En esta línea, reclaman un “marco legal” que establezca protocolos y competencias para que la atención a las personas sin hogar “no dependa de la voluntad política del gobierno de turno”.