Las obras que aumentarán la seguridad en el servicio de agua del área metropolitana de Valencia culminarán antes de 2027

Las obras que conectan las dos plantas potabilizadoras que abastecen a València y su área metropolitana estarán listas antes de que arranque 2027. La previsión de la Emimet, la empresa mixta que gestiona el agua en el área metropolitana, es iniciar la última fase tras el verano y tener los canales operativos en diciembre de 2026. La conexión de las dos plantas supone una infraestructura clave para dotar de seguridad esta infraestuctura, garantizando el abastecimiento ante fenómenos adversos como pudiera ser la DANA. De hecho, fuentes de la empresa reconocen que el pasado octubre estuvieron a punto de tener serias complicaciones por el desbordamiento de los caudales.

Las dos plantas potabilizadoras -La Presa, ubicada en Manises, y la de El Realón, en Picassent- estarán interconectadas tras más de diez años y una inversión total de 100 millones de euros. Actualmente solo quedan dos tramos de obra por finalizar, el de Mislata, que estará listo en junio de 2025; y el que da salida a Xirivella por la CV-36, que se juntará con el tramo de Picassent. Las obras destacan por su complejidad, dadas las barreras físicas como el cauce del Túria y las tramas urbanas de los municipios metropolitanos.

El objetivo de la conexión entre ambas potabilizadoras es aportar “mayor seguridad hídrica”, para que, en caso de que haya algún fallo en una de las plantas, se pueda continuar dando servicio al conjunto del área metropolitana con la otra, según explicó el responsable de Emimet, José Díaz, durante una visita a las obras, junto a Dionisio García Comín, CEO de Global Omnium, y el presidente de la EMSHI y concejal de Gestión del Agua en el Ayuntamiento de València, Carlos Mundina; Ricardo Triviño, jefe de servicio de EMSHI; y Pura Almenar, directora de La Presa.

El proyecto, financiado con fondos municipales que se recaban a través de tasas en la factura del suministro, tiene origen en el plan de choque de 2009 que se da con el nacimiento de la empresa mixta. En los años 2000, cuentan los responsables del ente, hubo un problema de comunicación que dejó el canal Júcar-Turia seco, lo que provocó un problema de abastecimiento para la ciudad de València durante seis horas. Con ese fallo en mente, la entidad metropolitana comenzó a trabajar en el proyecto, que arrancó en 2015. Emimet es la empresa mixta de Global Omnium y la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), una entidad conformada por 48 municipios metropolitanos.

García Comín ha expresado que durante la DANA del pasado 29 de octubre la infraestructura habría estado “más segura” de contar con la interconexión, ya que la planta de La Presa estaba “muy afectada, porque el río (Túria) bajaba muy turbulento y porque el canal Júcar-Túria se rompió”. “Si hubiésemos tenido esta conexión, hubiéramos estado más seguros. A pesar de todo, las infraestructuras aguantaron bien y pudieron dar servicio”, ha resaltado. El desbordamiento del Turia dejó la planta a un paso de que el agua entrara en la zona de filtrado y decantado, clave en el ciclo del agua. Desde entonces, explicaron los responsables, están revisando los sistemas de seguridad y haciendo nuevas pruebas para aumentar su resiliencia.

Triviño ha destacado “la parte inteligente” de las tuberías de interconexión, ya que cuentan con válvulas para regular caudales, caudalímetros, manómetros para regular la presión, dispositivos de control multiparamétrica sobre el agua - para medir valores ccomo ph, turbidez, cloro o temperatura- y una canalización con fibra óptica para mejorar las comunicaciones y la detección de fugas. Todo ello se analiza desde el centro de control en Vara de Quart, desde donde se pilota toda la infraestructura.

Además de las obras de conexión, las empresas de gestión del agua trabajan en la modernización de la centenaria planta de La presa, la más antigua de Europa que continua en funcionamiento. La planta tenía una capacidad de 3.400 litros por segundo (l/s) y la de El Realón tiene una de 3.000 l/s, por lo que “trabajan coordinadas porque hasta la fecha ninguna de las dos puede abastecer a toda la zona y es necesaria la interconexión”. Se ha ampliado la infraestructura con nuevo decantador y nuevos colectores, que permiten aumentar la capacidad de tratamiento de la instalación para que pueda llegar a los 5.000 litros por segundo.

El concejal de Aguas del Ayuntamiento de València, Carlos Mundina, ha puesto en valor “el trabajo de previsión de los técnicos” para plantear estos proyectos. “Gracias a estar realizados en el momento de la dana, un momento crítico en el que La Presa dejó de tener suministro de agua del Xúquer y del canal Xúquer-Túria, y si no hubiera estado el decantador, habríamos tenido problemas de suministro y de cortes de agua”, ha señalado.