Paterna acaba la exhumación de grandes fosas de fusilados del franquismo con más de 1.600 cuerpos recuperados en 20 años
Desde la exhumación del guerrillero conocido como 'el Manco de la Pesquera' en 2005, hasta la conocida como la 'Fosa de la Cultura', han transcurrido prácticamente 20 años de exhumaciones de cuerpos de personas fusiladas por el franquismo y que fueron enterradas en el cementerio de Paterna. Con esta última fosa se cierra el ciclo de excavación de grandes fosas de represaliados por la dictadura que pasaron en su mayoría por el conocido como 'Paredón de España' tras la Guerra Civil.
En cifras han sido más de 1.600 cuerpos recuperados, de los cuales unos 240 han podido ser identificados, y que han sido recuperados de un total de 84 fosas excavadas. Así lo explica el presidente del Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica, Matías Alonso, que precisa que se debe hablar siempre de cifras provisionales y orientativas, porque los análisis todavía trabajan en identificaciones, lo que puede hacer variar las cifras en muchos sentidos.
Estos fusilamientos tuvieron lugar entre 1939, cuando terminó la Guerra Civil, y 1956, cuando se tienen registradas las últimas ejecuciones. En total se tienen documentados 2.237 represaliados y 164 fosas, pero también es una cifra volátil, puesto que pudo haber ejecuciones no documentadas, o incluso, que algunas familias recuperaran los cuerpos de sus allegados de forma clandestina, lo cual no permite hablar con certeza de cifras determinadas de cuerpos que se podrían recuperar, apunta Alonso.
Alonso recuerda así que, en la primera exhumación que se realizó, se actuó con cierto rechazo social, incluso de formaciones de izquierdas que ahora promocionan esta labor de recuperación de la memoria. Pero desde que se abriera paso esta acción pionera, han sido muchos los que se han unido. Además, también ha cambiado mucho el perfil de la persona que promueve estas exhumaciones. Matías Alonso explica que, inicialmente, eran personas mayores que vencían décadas de silencio impuesto por el miedo, muchos hijos, familiares directos, que afirmaban que no les movía ningún interés político, solo el dar sepultura digna a un padre. “Pero con el tiempo son personas más jóvenes quienes han querido recuperar estos restos ya con conciencia política y muchas veces con un parentesco más lejano por el paso del tiempo porque muchos hijos ya han muerto”, apunta.
Con el paso del tiempo también se ha pasado de hacer un trabajo con discreción a celebrar ceremonias de homenaje. Precisamente este año se cumplen 10 años de los primeros actos públicos en los cuales se resarcía la memoria de los fusilados con eventos cargados de dignidad.
Estas fosas comunes destacan por ser grandes enterramientos de 'sacas', es decir, ejecuciones colectivas de represaliados. Alonso señala que existen fosas que son “auténticas simas, con hasta seis metros de profundidad, eran pozos”. Además, añade que algunas de ellas se realizaron para realizar “homenajes”, como la que tuvo lugar el 14 de junio de 1940, con motivo de la toma de París por parte de los nazis. Se trataba de una “máquina de matar”, señala Matías Alonso, que recuerda que, a veces, los fusilamientos se hacían por turnos, y los que iban a ser ejecutados veían como se pasaba por las armas antes a otras personas, contemplando cuál iba a ser su futuro inmediato.
La 'Fosa de la Cultura'
La última 'gran fosa' que se ha exhumado en el cementerio de Paterna ha sido la conocida como la 'Fosa de la Cultura', porque entre sus nombres más destacados los había vinculados al mundo cultural, unas ejecuciones que se veían como un “escarmiento”. No obstante además entre ellas había maestros, periodistas, representantes de entidades, alcaldes, concejales y gente vinculada al mundo de la justicia.
Se trata de la fosa 114 en los que se ha documentado un número teórico de 202 fusilados, pero de donde se han sacado 176, y de ellos han sido identificados hasta ahora 30. Estos cuerpos han fueron entregados a sus familiares más cercanos en un acto que tuvo lugar este pasado domingo.
Entro los nombres destacados de esta fosa estaba el del editor de 'La Traca', Vicent Miquel Carceller; el magistrado de la Audiencia Provincial de Valencia, Luis Cisneros; el secretario del Ateneo Mercantil de Valencia, Isidro Escandell, militante socialista y también vicepresidente de la Diputación de Valencia y diputado socialista; o el dibujante de 'La Traca' Carlos Gómez Carrera, conocido como 'Bluff'. A ellos se suman maestros y alcaldes de la época en localidades valencianas como Foios, Godella. Entre ellos está también Manuel Contreras García, abuelo paterno de Carlos Contreras, secretario de la junta directiva de la Asociación de Familiares de Víctimas de la Fosa 114 de Paterna.
Pero con el trabajo realizado no se ha cerrado del todo la posibilidad de encontrar a más ejecutados, así también se han encontrado enterramientos individuales o con un número mucho menor de represaliados. Alonso afirma que “hemos encontrado alguno que fue ejecutado simplemente con un tiro de pistola en la nuca”, y algunos de ellos fueron realizados de forma ciertamente clandestina.
Y estas personas que todavía no se han recuperado son las que han de centrar la atención ahora. Porque Matías Alonso advierte que “hay un peligro de que volvamos atrás con las leyes de la Concordia que presentan ahora los gobiernos de derechas”. Afirma que “su objetivo es callar a los familiares. Dicen que buscan acabar con el rencor y la discordia, pero la ley sibilinamente quiere reescribir la historia y dar normalidad al franquismo evitando que se retiren los vestigios de la dictadura”.
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