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La Generalitat reconoce que mandó a sus bomberos al Poyo a las 12.20 del día de la DANA pese a estar meses negando las competencias

Bomberos forestales controlando este lunes el caudal del río Villahermosa.

Carlos Navarro Castelló

València —

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El Gobierno valenciano de Carlos Mazón lleva cuatro meses negando tener competencias en el control de caudales de ríos y barrancos, a pesar de que así lo establece el Plan de Prevención de Inundaciones.

Sin embargo, un informe oficial de la Agencia de Seguridad y Emergencias sobre el episodio de la DANA realizado el 31 de octubre, al que ha tenido acceso elDiario.es (completo al final de la información), acredita que “a las 12.20 horas” del 29 de octubre, día de la catástrofe, se solicitó “la movilización de unidades de Bombero Forestales para vigilancia del río Magro en la zona de Carlet y la Rambla del Poyo en la zona de Riba Roja y Paiporta”. Como informó este diario, en el caso de la unidad enviada al barranco del Poyo, a las 15.00 horas se les ordenó el regreso a la base y ya no volvieron. Un documento que tira por los suelos el discurso del Consell de los últimos cuatro meses.

Con el objetivo de trasladar al ejecutivo central toda la responsabilidad de la ausencia de medidas para proteger a la población afectada por la trágica DANA del pasado 29 de octubre, hasta ahora la respuesta oficial del Consell a la ausencia de bomberos en el barranco del Poyo aquella tarde era que las competencias son de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Sin embargo, durante el episodio de fuertes lluvias que vivió la Comunitat Valenciana la semana pasada, la Conselleria de Emergencias sí que envió hasta cinco unidades de bomberos a controlar diferentes puntos del barranco del Poyo, y de otras ramblas de la Comunitat Valenciana, como complemento a la información que aportan los sistemas informáticos de las confederaciones, tal y como marca el Plan de Prevención de Inundaciones.

Preguntada la portavoz del Gobierno valenciano, Susana Camarero, por la movilización de estos efectivos cuando hace un par de semanas aseguró que el control de barrancos no era de competencia autonómica, argumentó se hizo para obtener información porque “cuatro meses después de la DANA el sistema de alerta hidrológico que se llevó la riada no ha sido repuesto”, una mentira más, puesto que el sensor está repuesto y activo desde noviembre.

La realidad que la Generalitat tiene la obligación de desplegar a sus efectivos para reportar al Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) la situación de los barrancos en las zonas donde la CHJ carece de sensores para medir caudales. Así queda acreditado en el mencionado informe, según el cual, a las 15.20 horas del 29 de octubre, los bomberos del Consorcio de Valencia solicitan la activación de dos helicópteros con el equipo de rescate en la zona de Utiel-Requena, zona en la que desde las 13.00 horas se han cuantifican “más de 85 avisos de incomunicados/rescates/acumulaciones agua”. Pese a todo, Mazón siguió con su agenda y se fue a comer al Ventorro.

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