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Las lluvias llenan de vida los humedales del Sur de Córdoba justo para la época de reproducción

Imagen aérea de la laguna de Tíscar tras las lluvias de marzo

Juan Velasco

24 de marzo de 2025 19:59 h

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Los humedales del sur de Córdoba han renacido gracias a las lluvias abundantes del mes de marzo. Unas precipitaciones que, no sólo han devuelto la vida a varias lagunas naturales que no pasaban por su mejor momento, sino que además han caído justo en el mejor momento posible: a falta de unos días para que se inicie la época de cortejo, reproducción y cría de muchas aves.

“Esta primavera puede ser un espectáculo en ese sentido”, explica a este periódico el director-conservador de las Reservas Naturales del Sur de Córdoba, Juan de la Cruz Merino, que remarca que, en el año hidrológico, que arrancó en octubre, se han acumulado 445 litros por metro cuadrado en la Campiña de Córdoba, lo que ha permitido que las lagunas naturales hayan recuperado niveles hídricos óptimos que permitirán la nidificación y reproducción de numerosas especies de aves.

Solo en marzo, las tres borrascas consecutivas han sumado 184 litros por metro cuadrado, lo que ha provocado que algunas de las lagunas estacionales, antes secas, estén ahora al 100% de su capacidad. Para el director-conservador de las Reservas Naturales este fenómeno es “fantástico para la conservación de las aves”, ya que la disponibilidad de agua garantiza alimento en abundancia, como fitoplancton e insectos, y permite que los nidos se ubiquen en zonas más seguras, lejos de depredadores terrestres como jabalíes o zorros.

Hasta ahora, muchas aves se veían obligadas a desplazarse a balsas de riego o incluso a la Laguna de Zóñar y al río Genil para sus rituales de cortejo y cría. Sin embargo, la recuperación de nueve lagunas naturales permitirá que la biodiversidad regrese a distintos puntos de la provincia, favoreciendo la observación de espectáculos naturales sin necesidad de viajar a grandes reservas como Doñana.

Las lagunas que han recuperado su esplendor incluyen Tíscar y Los Arenales, en Puente Genil; Donadío, en Santaella; Dulce, Taraje y Jarales, en Lucena; Jarata, en Montilla; y La Quinta y Rincón del Muerto, en Baena. Tíscar, que ya tenía agua antes de marzo pero con poca profundidad, está ahora completamente llena, al igual que Dulce y Donadío, que habían llegado a secarse. En el caso de Jarata, pasó del 40-50% al 100%, mientras que Rincón del Muerto pasó de un 30% a su capacidad máxima.

Un espectáculo de cortejos y nidificación

El repunte hídrico supone la reactivación de los ciclos reproductivos de numerosas especies. A partir del 1 de abril, los cortejos de aves como los somormujos, fochas, ánades reales y patos malvasías se convertirán en protagonistas de los humedales cordobeses. Según Juan de la Cruz, también se espera un notable incremento en la llegada de flamencos rosas, que hasta ahora no contaban con suficientes puntos de descanso en su ruta migratoria.

Ya se han avistado en lugares como el embalse del Cordobilla y las lagunas de Tíscar y el Rincón del Muerto, por lo que es posible que comiencen a explorar otras zonas interiores de la provincia y que su número sea mucho mayor que años pasados.

Dentro de todo el sistema de humedales, además, está Zóñar, la laguna más profunda de Andalucía, que en estos momentos tiene 12,5 metros de profundidad y 870 hectáreas de agua, y también ha mejorado sus condiciones de nidificación. Sus orillas, más anegadas, ofrecen refugio a especies que en los últimos años habían optado por espacios artificiales menos idóneos para la cría como las balsas de agua.

Juan de la Cruz añade, además, que la recuperación de los humedales no solo beneficiará a las aves acuáticas. Los arroyos mantienen un caudal estable, lo que favorece el desarrollo de la fauna silvestre. La mayor presencia de agua favorecerá la superviviencia de especies como codornices, perdices y conejos, fortaleciendo la cadena trófica y contribuyendo a un ecosistema más equilibrado. Toda una explosión natural en una de las principales zonas húmedas de todo el continente europeo, declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC).

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