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Adeslas y Asisa se reparten el pastel de Muface y prestarán asistencia sanitaria a los funcionarios hasta 2027

Archivo - Fachada de un edificio de Muface, en Paseo de Juan XXIII, a 11 de octubre de 2024, en Madrid (España).

David Noriega

5 de marzo de 2025 18:27 h

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La apertura de los sobres con la documentación presentada a la licitación de Muface, este miércoles, no ha tenido sorpresas. Como se esperaba, las aseguradoras Adeslas y Asisas han sido las únicas que han acudido a la tercera oferta del Gobierno y continuarán prestando asistencia sanitaria privada a los funcionarios públicos durante tres años más, hasta 2027. De la ecuación sale DKV, que ha optado por no seguir en la mutualidad y que deja a repartir su parte del pastel: unos 200.000 beneficiarios.

El Ministerio de Función Pública llegaba a esta fecha límite con cierta tranquilidad, tras meses de incertidumbre en medio de un pulso con las aseguradoras, que han conseguido elevar el incremento de las primas de un 17% en dos años al 41% en tres. Con este aumento, que supone una partida total de 4.808,5 millones de euros, Adeslas y Asisa ya habían confirmado en los últimos días que acudirían a la licitación.

Estas dos compañías atendían en la actualidad a más de 870.000 mutualistas, entre funcionarios y familiares. Eran el grueso de trabajadores públicos que optaban por el seguro privado, en lugar de la sanidad pública. Por eso, el Ministerio había mantenido con ellas conversaciones para tratar de cumplir con sus exigencias y que se avinieran a continuar sosteniendo la mutualidad, un sistema que, indicaban, estaba “infrafinanciado”.

El incremento de 1.276,5 millones de euros sobre el concierto vigente han servido para equilibrar esas cuentas, así como una suerte de garantía de que el Estado asumirá los costes extras de situaciones sobrevenidas, como la crisis inflacionista o la sanitaria, que aumentó la frecuenciación.

Además, Adeslas y Asisa podrán asumir ahora a esos 200.000 mutualistas de DKV que quedan huérfanos de sanidad privada financiada con fondos públicos. Quienes no quieran comenzar a pagarla de su bolsillo o opten por la sanidad privada, “tendrán la opción de elegir otra de las entidades concertadas que resulten adjudicatarias del concierto durante el plazo que se abra para tal fin”, tranquilizan desde Muface.

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