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Trump aplaza un mes los aranceles a los coches en su guerra comercial con México y Canadá

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/WIN MCNAMEE

Antònia Crespí Ferrer

Washington —
5 de marzo de 2025 19:52 h

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Apenas han pasado 24 horas desde que entraron en vigor los aranceles 25% a las importaciones de México y Canadá, y Donald Trump ya ha empezado a poner parches a la guerra comercial que él mismo ha iniciado. Este miércoles la Casa Blanca ha confirmado que se pospone un mes la aplicación de las tarifas para las importaciones mexicanas y canadienses del sector automovilístico. 

“Hemos hablado con los tres grandes concesionarios de automóviles. Vamos a dar una exención de un mes para cualquier automóvil que llegue a través de USMCA”, ha asegurado Leavitt, en referencia al Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá que rige el comercio entre las naciones.

La exención llega después de que las tres grandes automovilísticas estadounidenses, Ford, General Motors y Stellantis, pidieran al presidente estadounidense que reconsiderase la medida. De hecho, Leavitt ha asegurado también que está “abierto” al diálogo y escuchar otras peticiones para aplicar exenciones a los aranceles. Hora antes de conceder la excepción para evitar grandes daños a un sector clave de la economía estadounidense, Trump defendía los aranceles como la manera de hacer que “Estados Unidos vuelva a ser rico y grandioso”. Mientras que las palabras del presidente son unas, sus acciones son otras. 

La excepción para el sector automovilístico estadounidense llega justo después de que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, afirmara el martes en la Fox que los aranceles a Canadá y México podrían revocarse a partir de este miércoles. 

A pesar de conceder un mes de gracia, Leavitt ha asegurado que los aranceles a los vehículos entraran en vigor el 2 abril, cuando también se apliquen los aranceles recíprocos a otros de países, como es el caso de Europa. “El presidente les está dando una exención por un mes para que no estén en desventaja económica”, ha expuesto la secretaria de prensa.

Los impuestos a las importaciones mexicanas iban a tener un gran impacto en la industria automovilística de EEUU. Muchas compañías automovilísticas estadounidenses fabrican sus coches en México o en otros países para reducir costes. De hecho, la fabricación de coches estadounidenses en territorio mexicano es posible gracias a un acuerdo comercial negociado por Trump en su anterior presidencia. Cuando ayer entraron en vigor, 

“Todos los fabricantes de automóviles se verán afectados por estos aranceles en Canadá y México. La mayoría prevén que el precio de algunos modelos de vehículos aumentará hasta un 25% y que el impacto negativo en el precio y la disponibilidad de los vehículos se hará sentir casi inmediatamente”, advirtió ayer John Bozzella, que lidera la Alianza para la Innovación de la Automoción. 

Llamada con Trudeau

En un post en Truth Social, Trump también ha confirmado que este miércoles se ha llamado con el presidente de Canadá, Justin Trudeau, para hablar sobre los aranceles. El martes el canadiense acuso al su homólogo estadounidense de querer “colapsar la economía de Canadá para facilitar la anexión”. El magnate ha definido la llamada como “algo amistosa” pero ha insistido en que no ve avances suficientes por parte de Canadá para rebajar la entrada de fentanilo a Estados Unidos. Segúnestadísticas federales, solo el 0,2% de las incautaciones de fentanilo en la frontera de Estados Unidos ocurren en la frontera con Canadá. 

“Le dije que muchas personas han muerto por el fentanilo que vino a través de las fronteras de Canadá y México, y nada me ha convencido de que haya parado. Él dijo que ha mejorado, pero yo dije: ”Eso no es suficiente.“”, escribía Trump, quien también lo ha atacado con las elecciones canadienses y lo ha acusado de “querer permanecer en el poder”. “No pudo decirme cuándo se celebran las elecciones canadienses, lo cual me hizo curiosa, como, ¿qué está pasando aquí? Luego me di cuenta de que está tratando de usar este tema para mantenerse en el poder. ¡Buena suerte, Justin!”.

Desde la Casa Blanca, Leavitt también hacía un comentario similar al de Trump y volvía a hablar sobre la anexión de Canadá. “El presidente [...] cree firmemente que sería muy beneficioso para el pueblo canadiense ser el 51 estado de los Estados Unidos, así no tendrían que pagar estos aranceles. Tendrían impuestos mucho más bajos si formaran parte de nuestro gran país, la economía”, ha dicho la secretaría de prensa.

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