“Como es para chicas, no es serio”: dentro del evento que es como un concierto de Taylor Swift para fans de la literatura fantástica

Crush Fest, el evento que es como un concierto de Taylor Swift para fans de la literatura de fantasía romántica.

Carmen López

Barcelona —
16 de marzo de 2025 19:51 h

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La galería de los elfos, el salón de los hechizos, la cámara de las hadas, el portal de los sueños o el bosque encantado. Durante este fin de semana, los espacios del edificio histórico de la Universidad de Barcelona se han renombrado para acoger la segunda convocatoria del Crush Fest, un evento literario centrado en el género Young Adult, que en esta ocasión ha prestado una atención especial a la temática de la fantasía con el lema 'Fairy tale edition'. Es la representación en vivo de los datos del último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España presentado por el Ministerio de Cultura: el lector tipo del país es “una mujer joven con estudios universitarios que vive en un ámbito urbano”. Y, a veces, se pone orejas puntiagudas y vestidos de hada.

Sara y las dos 'Anas' se han desplazado desde Vic “y alrededores” ataviadas con sus mejores galas para la ocasión. Uno de sus objetivos es conseguir la firma de Hannah Nicole Maehrer, una de las estrellas del domingo, autora de la saga Asistente de Villano (Faeris editorial), aunque “solo con haber venido ya es guay”, dice Sara. Se consideran auténticas fans de esta literatura –“nuestros maridos definitivamente piensan que sí”, dice una de las Anas– y este tipo de convocatorias les sirven para conocer nuevas autoras y sobre todo, disfrutar del ambiente.

Precisamente, a la entrada del evento (El portal de los sueños) se encuentra el rincón en el que la mencionada editorial Faeris enseña a crear veneno de colores. Una hechicera con mucho remango explica que hay que mezclar el agua con unos polvos de colores – “con cuidado, que me estáis poniendo esto perdido”– a disposición de las aprendices, que deben tener en mente la persona a la que le gustaría envenenar. Ruth y Elvira, de 15 y 14 años respectivamente, se alejan del tenderete con sus frasquitos de poción en la mano con expresión divertida. Aunque Ruth no ha pensado en nadie en concreto, Elvira lo tiene clarísimo e incluso ha preparado una fórmula para su mejor amiga que “se lo quiere enviar a varios”, asegura. Se han conocido apenas un rato antes, mientras hacían cola para la firma de Alina Not. La segunda ha venido desde Madrid expresamente para el festival, aunque se quedará en la ciudad tres días más “para hacer turismo”, comenta.

Todo este tinglado de fantasía está organizado por Bookish, una compañía que tiene como misión “transformar la experiencia de la lectura”, detalla Mar López, una de las responsables del evento. El proyecto empezó como un servicio de suscripción literaria en el usuario recibe el mejor libro de cada mes seleccionado por la empresa según la categoría (thriller, novela histórica, romántica, etcétera). Con el tiempo han añadido otros alicientes como clubs de lectura, una playlist relacionada con cada título o encuentros digitales con los autores.

Uno de los segmentos que más adeptos tiene es el del Young Adult, compuesto principalmente por “mujeres de entre 15 y 35 años”, sostiene López. “El año pasado se vendieron unos 2.000.000.000 de euros en libros y más o menos un tercio de estos fueron de esta categoría. Es un público al que queremos mucho y quisimos darle un punto de encuentro en el mundo real”, afirma. Hasta el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se acercó a la inauguración para demostrar su reconocimiento a este segmento de la población que da lustre a las estadísticas.

Cosplay de altura

María, Nuri y Noemí, de 28, 27 y 31 años respectivamente, han venido desde Madrid para participar en el evento. Aunque las tres se han currado a fondo sus cosplays, solo Nuria se va a presentar al concurso que se celebra a última hora del domingo. Ella representa a Evangeline, un personaje de Érase una vez un corazón roto, mientras que Noemí es “Jacks, el interés amoroso de Evangeline”, explica. María, por su parte, luce un cosplay de Scarlett, otro miembro de la saga de Caraval, creada por Stephanie Garber. Entre sus objetivos del día está conseguir la firma de Iria G. Parente & Selene M. Pascual, los venenos y el intercambio de libros.

Quienes sí tienen pensado competir son Eli e Iris, de 32 años cada una. Sus cosplays son de Aelin y Manon de la serie literaria Trono de Cristal escrita por Sarah J. Maas. Ambas creen que a este género literario aún le falta reconocimiento por parte de la crítica cultural, aunque con el boom de Alas de sangre de Rebeca Yarros, la percepción del público más generalista ha mejorado. Aunque ambas son verdaderas fanáticas del género, “aún” no han hecho ninguna locura aunque a Iris le gustaría viajar hasta Zermatt, el pueblo de Suiza en el que supuestamente Sarah J. Maas se inspiró para imaginar Velaris, un escenario de su serie Una corte de rosas y espinas.

Hasta allí se acercaron el pasado mes de agosto África y Marta, de 24 y 29. “Empezó casi como de broma, pero cogimos un avión y tres trenes, porque es un pueblo al que no se puede llegar en coche ni en nada y allí nos pusimos los vestidos”, explican entre risas. “Les quedaron unas fotos estupendas”, apunta Laia, de 22 años. Las tres se conocían desde antes de meterse a fondo en este 'mundo' literario, pero sus lazos se estrecharon gracias a la lectura. África comenta que le gusta que, a través del romance, las autoras “exploran la complejidad de los sentimientos y lo difíciles que son las relaciones humanas. En los libros también son complicadas pero acaban encontrándose solución”. Marta, que no se presenta al concurso de cosplay aunque podría, expresa que la vertiente fantástica permite: “alejarte del mundo en que vivimos, del estrés. Disociar e irte al otro mundo fantástico, literalmente”.

Hay muchos autores hombres que escriben sobre esto y se considera fantasía, pero si lo hace una escritora es Young Adult. Y, en realidad, es lo mismo

África (24 años) asistente al evento

Las tres piensan que este género literario no recibe el respeto que se merece porque su público es femenino y joven. “Hay muchos autores hombres que escriben sobre esto y se considera fantasía, pero si lo hace una escritora es Young Adult. Y, en realidad, es lo mismo”, señala África. “El exponente máximo es Brendan Charleson, que hace fantasía y es un escritor respetable pero Sarah J. Maas, no. Lo consideran como 'porno de hadas', pero es un libro de fantasía, o sea, las relaciones son un extra”, sostiene Marta. Laia apostilla que con el romance más clásico ocurre lo mismo: “Como es para chicas, pues no es serio”.

Puede que Edgar, de 19 años, sea uno de los pocos chicos que circula por el recinto por verdadero interés y no entiende muy bien por qué no hay más como él. Asiste al evento con Laura, de 26 años, que sostiene que la mayoría de los hombres que andan por el edificio están allí “para acompañar a sus novias”. Es el segundo día que acuden y notan el cansancio: “ayer nos quedamos hasta el final de todo y hasta nos dolían los pies de caminar”, comenta ella. Es un esfuerzo que bien merece la medalla de fan, aunque Edgar dice que si hay que medir el nivel de entrega del uno al diez, él estaría en el siete y medio mientras que Laura dice que sería un ocho. Y se ríen.

Cómprame mi novela

Media hora antes de que se abra la puerta del Salón de los Hechizos para que comience el 'Pitch editorial', ya hay una buena cola formada por aspirantes a escritoras bastante nerviosas en general. El sábado hubo un taller con consejos para presentar un proyecto a una editorial y ahora es la oportunidad de ponerlos en práctica. Karen Calderón –Anabel Queen cuando firma sus textos– es una de las primeras de la cola. Tiene 31 años y, aunque escribe desde hace mucho tiempo, terminó su primera novela hace un año. Este será su debut ante posibles clientes editoriales y está animada “desde aquí no pararé”.

Ainhoa tiene 24 años y ha desarrollado una historia romántica en la que un humano entra en un bosque y se enamora de una ninfa. Ella también acudió a la sesión de asesoramiento y se quedó con la idea principal de “ir segura, porque nadie conoce mi novela mejor que yo”, recuerda. Mimi, que es un año mayor, presentará “un retelling de las leyendas artúricas más juvenil, actual e igualitario en cuanto al rey y la reina”. Las editoriales Booket, Wonderbooks, Faeris, Contraluz y Duermevela son algunas de las que recogerán las ideas de las candidatas.

Lo que está claro es que conocen a fondo el género en el que se mueven. Mimi espera hacer alguna pronto, pero Ainhoa tiene una buena lista de 'locuras de fan' en su curriculum y no tiene previsto parar. “Me fui a Madrid a conocer a Cassandra Clare y a Alicante a cenar con otra autora, he hecho unos cuantos viajes. Y tengo algunos tatuajes: uno con la frase ”Solo sé seguir“ de la novela Aquitania, de Eva García Sáenz de Urturi (premio Planeta 2020) y un símbolo de Cazadores de sombras de Cassandra Clare”.

En esta edición todavía no, pero es posible que dentro de unas cuantas ediciones Martina, que ahora tiene once años, haga cola para convencer a un editor de que publique su creación. Al menos así lo considera mientras espera junto a Marta, su madre, a que la fila avance y Alina Not le firme un libro. Llevan allí una hora, dice la progenitora con cara de resignación, y después irán al taller del veneno y a ver las librerías. Empieza pronto, así que quizá en un futuro sea ella quien plasme su garabato en la primera página de un libro sobre amores fantásticos. 

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