El PNV de Gipuzkoa abre una brecha con el de Álava por la alta velocidad y llama “egoísta” a Ramiro González

El PNV de Gipuzkoa ha dado un salto cualitativo en la batalla interna en torno a la conexión ferroviaria entre la 'Y vasca' y Navarra, para la que hay dos opciones, la línea de Vitoria-Pamplona o un desvío por la localidad guipuzcoana de Ezkio/Itsaso, donde ya está construida una estación. El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha llamado “egoísta” a su compañero de partido Ramiro González, diputado general de Álava, y ha asegurado que la única opción posible para quienes tienen “visión de país” es la alternativa guipuzcoana.
Las palabras de Goia, que accedió al cargo en 2015, como González, las ha formulado en una entrevista en ETB-1. En euskera, preguntado por la dicotomía entre ambos proyectos, ha dicho tenerlo “muy claro” y que nadie con una perspectiva “de país” -esto lo ha repetido en una docena de ocasiones- puede defender nada que no sea Ezkio/Itsaso. Ha asegurado que “por desgracia” el debate sigue abierto cuando técnicamente no debería haber ninguna duda y animado al conjunto de su partido a sumarse a las tesis del PNV de Gipuzkoa, que son también las mismas en Navarra.
Según Goia, es “bastante egoísta” defender la línea Vitoria-Pamplona. Ha asegurado que es injusto tener que pasar por la capital de la comunidad autónoma para ir de Donostia a Pamplona y que, al contrario, no es tanta molestia tener que ir a Gipuzkoa para viajar de Vitoria a Pamplona. Ha añadido que “hay otros objetivos” detrás de la defensa de la alternativa alavesa y que son “cuestionables” desde un punto de vista abertzale. El periodista le ha repreguntado expresamente si con estos comentarios se refería a su compañero de partido y ha respondido que “sí” con claridad. “Su visión no es de país”, ha querido dejar claro sobre González.
De su lado, fuentes cercanas a González admiten haber encajado con “sorpresa” las “manifestaciones” de Goia. “El diputado general entiende que quienes ocupan puestos institucionales tienen la responsabilidad de actuar con respeto”, abundan. Álava asegura haber actuado “siempre” de esa manera y entienden que esa debería ser la práctica general en la “política” y en la “vida”. “Y cuando habla de respecto se refiere a respetar las opiniones de los demás aunque no se compartan y de respetar a otras instituciones y a sus responsables”, inciden desde la Diputación alavesa.
Sobre el fondo del asunto, González “mantiene” como “responsable institucional” la “obligación” de “defender” los proyectos más favorables para Álava y “para el país”. “Y lo seguirá haciendo con independencia de que se le descalifique o ataque por ello. El diputado Ggeneral va a seguir defendiendo aquello en lo que cree”, garantizan estas fuentes.
El argumento del PNV de Gipuzkoa de que el PNV de Álava no actúa con visión de país no es nuevo. El pasado año, la ahora presidenta del GBB, María Eugenia Arrizabalaga, que ya era una dirigente de relevancia, escribió en X que no era de buenas abertzales defender la línea de Vitoria a Pamplona, lo que ya generó un considerable revuelo interno que no trascendió a la opinión pública. La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, también considera “irrenuciable” el nudo de Ezkio/Itsaso, aunque nunca ha realizado comentarios tan duros como los de Goia.
Hace unos meses, las organizaciones de Álava y de Gipuzkoa también pugnaron internamente por la portavocía del grupo en el Parlamento Vasco tras la salida de Joseba Egibar, el histórico líder guipuzcoano que copó durante lustros ese puesto. Finalmente, el elegido con el apoyo de Bizkaia fue un alavés, Joseba Díez Antxustegi, frente a la alternativa continuista de Markel Olano. Fuentes internas aseguran que Goia “se ha pasado mil pueblos” con González.
El debate sobre la conexión navarra de la 'Y vasca' viene de lejos. El plan inicial era la unión por Ezkio/Itsaso, un pequeño pueblo de unos 600 habitantes. Pero en 2018 se presentó como más barata y menos agresiva la opción de Vitoria a Pamplona, ya que se ahorra el túnel bajo la sierra de Aralar. ¿Qué ha ocurrido desde entonces? Por un lado, se han iniciado y completado las obras de la parada de Ezkio/Itsaso y, por otro, en los presupuestos del Estado -siempre avalados por el PNV- se ha ido incluyendo el proyecto alavés.

Finalmente, hace dos años se optó por la solución salomónica de hacer nuevos estudios en Aralar para terminar de elegir una de las opciones. Ya los está acometiendo el Gobierno de España, que es el competente, aunque va deslizando que sigue manteniendo como preferencia la de Álava. Es evidente que los tiempos de viaje cambian, pero ocurrirá sea cual sea la ruta que se trace. Ni los partidos de una vía ni los de la otra están esperando al dictamen técnico para mostrar su opinión.
El EBB pide esperar
Desde el Euzkadi Buru Batzar del PNV apuntan que tanto el Gobierno vasco como el navarro -cuando Uxue Barkos de Geroa Bai era la presidenta- presentaron alegaciones en 2018 al proyecto inicial. “Siete años después seguimos a la espera de que se contesten estas alegaciones y también a que se nos ofrezcan los resultados de los estudios técnicos que está realizando el Ministerio sobre las diferentes alternativas. Mientras estos estudios no estén realizados y sean contrastados técnicamente por los expertos que en su día plantearon las alegaciones, se impone aguardar. El PNV respeta las diferentes posiciones institucionales en torno a este tema. Cuando llegue el momento y queden aclarados todos los extremos técnicos, nuestro partido fijará definitivamente su posición pensando en el bien colectivo y con una visión global de país”, indican portavoces oficiales.
También es una realidad que no solamente el PNV está dividido en este asunto. Le ocurre lo mismo al PSE-EE, con la parte alavesa y la guipuzcoana alineadas con sus respectivos territorios. El líder socialista, Eneko Andueza, vino a decir en Euskadi Irratia que había realizado un tirón de orejas a las partes para contener la polémica. Igualmente, el PP también ha cuestionado en Pamplona la línea por Vitoria que en Álava defiende con vehemencia. EH Bildu y el formaciones como Sumar, Podemos o IU no apuestan por la alta velocidad y piden mejorar la línea convencional de Vitoria a Pamplona, por lo que descartan la solución de Ezkio/Itsaso.
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