Olexander, trabajador de Médicos Sin Fronteras, nos cuenta su experiencia en Mariúpol durante la guerra y cómo consiguió escapar.
“Nací en Mariúpol y he pasado toda mi vida en esta ciudad. Estudié, trabajé y me lo pasé bien en Mariúpol. Y cuando Médicos Sin Fronteras (MSF) me contrató, también me alegré de hacer un trabajo importante. La vida era buena en Mariúpol.