¿Qué es el Coc?

Antes de que un vehículo pueda circular por las carreteras europeas, debe cumplir con una serie de exigencias en materia de seguridad y medio ambiente. Para acreditarlo, los fabricantes emiten un documento clave: el Certificado de Conformidad (CoC), que certifica que el modelo ha superado los estándares establecidos por la Unión Europea (UE).
Proceso de homologación
Este certificado no es un simple trámite burocrático, sino el resultado de un complejo proceso de homologación. Todo comienza en la fase de diseño y fabricación del vehículo. Cuando un modelo está listo para su producción, el fabricante debe someterlo a pruebas rigurosas que evalúan desde su impacto medioambiental hasta sus medidas de seguridad. Estas pruebas son realizadas por la autoridad nacional de homologación de un país miembro de la UE, siguiendo los criterios del Reglamento 2018/858. Si el vehículo cumple con los requisitos exigidos, se le otorga una contraseña de homologación, un código que avala su conformidad con la normativa europea.
Obtenida la homologación, el fabricante ya puede emitir el Certificado de Conformidad. Este documento contiene un gran volumen de información sobre el vehículo, mucha más de la que finalmente se emplea para matricularlo en un país concreto. Para ello, los representantes del fabricante en cada Estado extraen los datos necesarios del CoC y los adaptan a la normativa nacional. Aunque algunos requisitos varían según el país, existe un conjunto de datos regulados que son obligatorios en toda la Unión Europea.
Qué ocurre con los vehículos extracomunitarios que no tienen el CoC
El CoC es imprescindible para matricular un coche en Europa, pero no todos los vehículos del mundo cumplen con este requisito. Aquellos que han sido fabricados en mercados ajenos a la normativa comunitaria, como Estados Unidos o China, no poseen la contraseña de homologación europea ni el correspondiente CoC. En estos casos, para poder circular en España, el propietario debe someter el vehículo a un proceso de homologación individual, lo que implica obtener una ficha técnica nacional tipo A en una estación ITV. Este procedimiento puede resultar costoso y requerir modificaciones en el vehículo para adecuarlo a la normativa europea.
Cambio a la versión digital a partir de 2026
A partir de 2026, el certificado de conformidad dejará de emitirse mayoritariamente en papel para convertirse en un documento digital. Esta medida responde a lo establecido en el Reglamento (UE) 2018/858, que busca modernizar la gestión de la documentación de los vehículos y facilitar su intercambio entre los países miembros. Con este cambio, la versión electrónica del CoC (eCoC) será la norma general, mientras que los certificados en papel pasarán a ser una excepción.
Además de la digitalización, la normativa prevé la creación de un sistema de Información Inicial del Vehículo (IVI), con el objetivo de simplificar la transmisión de datos en toda la UE. De esta manera, se espera reducir los tiempos de gestión y mejorar la trazabilidad de los vehículos en el mercado europeo.
El Reglamento (UE) 2021/133 establece que los fabricantes deberán proporcionar a las autoridades de homologación una versión electrónica del CoC. Estas autoridades, a su vez, utilizarán el sistema EUCARIS, una plataforma ya existente en la UE para el intercambio de información sobre matriculación y permisos de conducir. Así, los datos del certificado podrán ser compartidos de manera rápida y segura entre los distintos organismos europeos.
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