Guterres pide ambición a los países con los objetivos, mientras los grandes contaminadores quieren retrasar las obligaciones tres años
A Antònio Guterres no le ha acabado de hacer mucha gracia que los países que más contaminan quieran retrasar en tres años la obligación de adoptar medidas más fuertes contra el cambio climático, tal y como contaba Raúl Rejón ayer. El secretario general de la ONU ha animado en un vídeo las naciones a ser ambiciosas y a comprometerse a objetivos más ambiciosos.
Los países no lo ven claro. Un grupo de ellos, liderado por China, India y Brasil, está presionando en la Cumbre del Clima de Madrid para retrasar hasta tres años la obligación de presentar medidas más fuertes y ambiciosas contra el cambio climático. Si la fecha que se estaba imponiendo hasta ahora era 2020, este grupo ha planteado “no moverse ni una coma del articulado del Acuerdo de París” y esperar a 2023, cuando se realizará el inventario de cómo está la situación global. La clave está “en los grandes emisores de gases”, según fuentes de la negociación.