Las emotivas palabras de Évole a Pepe Mujica en su última charla: “Quiero que sepa que ha sido importante en mi vida”
Este domingo, 2 de febrero, Lo de Évole emitió su “última charla con Pepe Mujica”, así la definieron al arrancar el programa. Fue grabada el pasado mes de julio, cuando el expresidente de Uruguay estaba con su último tratamiento contra el cáncer. Y antes de saber que se le había extendido. Tras ello, Mújica anunció que no ofrecerá más entrevistas y que no se someterá a más tratamientos contra dicha enfermedad.
En la charla, repasaron la actualidad mundial, desde el auge de la ultraderecha en Europa, hasta la “ciega” sociedad de consumo y la falta de tiempo para vivir: “Consumimos el tiempo para comprar cosas, en lugar de gastar el tiempo para vivir”, lamentó Mujica. “Se pierde la poesía de la vida, que es el tiempo perdido, el tiempo para vivir, para estar con los amigos, para dar mimos. Ahora siempre hay que ser productivos”.
Mujica también reflexionó sobre que es la primera vez que la humanidad “está cometiendo disparates sabiendo que los comete”, refiriéndose a las advertencias sobre el cambio climático, o los mecanismos de control de la democracia que deberían ser “de abajo hacia arriba” y no al revés como sucede ahora.
El expresidente uruguayo recordó sus encuentros con Felipe González, Mariano Rajoy o el rey emérito. Sobre este último, aseguró que había ido una vez a su casa, “por el reportaje que tú hiciste”, le explicó a Évole. A lo que el presentador respondió con sorpresa: “No sabía que el Rey veía nuestro programa”.
Mujica dijo sobre el emérito que “tuvo un papel importante en el intento del golpe, ahí le sirvió a España. Después tiene humanos defectos que a los reyes no se les puede perdonar”, sentenció.
La despedida de Évole que Mujica celebró con un brindis
Mujica, que pasó trece años en prisión durante la dictadura uruguaya, habló sobre su enfermedad y el final de su vida. “El último día va a llegar en algún momento”, pero con un discurso que sigue siendo un canto a la vida: “Soy optimista, vale la pena comprometerse con la vida, porque hay semilla, vendrán otros detrás”.
En ese momento, Évole aprovechó para despedirse de él por si no volvían a verse: “Quería que supiese que ha sido importante en mi vida. Para mí, aquel primer encuentro hace diez años, me hizo ver las cosas de otra manera. Y ha habido muchas veces que, con el paso del tiempo, la gente me recuerda la entrevista con usted. Y algunos de los momentos que he disfrutado como algo nutritivo para mi presente y mi futuro han sido las veces que he estado con usted”.
El entrevistado pidió celebrar ese instante con un vino, también con Lucía Topolansky, su compañera de vida, que se había sumado a la conversación.