Martirio, el mollete y sentarse 'a la fresca': el “patrimonio chico” andaluz declarado por Cruzcampo en su nueva campaña

“Andalucía no sería nada sin su gente”, dice Martirio, protagonista del 120 aniversario de Cruzcampo, que celebra cumpleaños con el lanzamiento de una edición limitada: 'Patrimonio'. Con esta propuesta, la cervecera no solo rinde homenaje a su propia historia, sino que reivindica la esencia de Andalucía a través de sus tradiciones, personajes emblemáticos y costumbres cotidianas.
La iniciativa busca ensalzar aquellos elementos, materiales e inmateriales, que forman parte del imaginario colectivo andaluz y que, sin estar oficialmente reconocidos, merecen ser considerados patrimonio de todos. De este modo, figuras como Chiquito de la Calzada, Martirio o Camarón de la Isla comparten protagonismo con el puchero, el mollete o salir a la puerta de casa a “estar a la fresca” en una serie de etiquetas diseñadas para la ocasión.
Hablando con elDiario.es Andalucía, Martirio ha reflexionado sobre lo que es realmente el patrimonio andaluz. Para ella, elementos como el mollete o “las señoras sentada a la fresca” son “expresiones culturales únicas que representan a cada rincón de Andalucía”. Pero, más allá de los objetos o costumbres, destaca a los andaluces que son “artistas de la vida”: “Solo aquí se encuentra uno con esta gente que, incluso en la cotidianeidad, llena bares y mercados de ingenio y gracia; de vida, al fin y al cabo”.
Para Martirio, formar parte de este proyecto es “un auténtico honor”. Confiesa que siempre ha sido consumidora de Cruzcampo. Valora especialmente que su imagen pueda estar “en la mano de la gente”, al igual que la de Camarón y Chiquito, dos figuras que admira profundamente. Además, recuerda con cariño el papel social de la litrona, lo que congregaba en su época y “el placer del primer sorbo de una caña bien fría”.

Dos artistas muy andaluces
Para dar vida a esta colección, Cruzcampo ha contado con la creatividad de dos artistas andaluces con experiencia probada en trabajar con el imaginario andaluz. Pepe Baena, pintor gaditano que ha encontrado su identidad en la representación de la vida cotidiana, es el responsable de ilustraciones dedicadas a los elementos más tradicionales: “El mollete”, “El puchero”, “A la fresca” y “La mesa camilla”.
Aunque para los dos últimos diseños fue la propia marca la que facilitó las fotografías para que Baena las tomara de referencia, él mismo afirma que, para “El mollete”, no tuvo más que “bajar al bar donde desayuno siempre para comprar el mollete que luego sale representado en la etiqueta”. Por eso, Baena se siente “especialmente ilusionado”: “Lo que más me entusiasmaba del proyecto, cuando Cruzcampo me lo propuso, es que son cosas que estoy acostumbrado a pintar. Se trata de lo más natural para mí. Son elementos con los que yo, y todos los andaluces, hemos convivido siempre”.

Por su parte, la sevillana Ana Langeheldt, reconocida en el arte urbano por el mural viralizado que pintó representando a su abuela mientras sostenía una botella de Cruzcampo, ha sido la encargada de retratar a los iconos del acento andaluz. Aportando su estilo a las etiquetas dedicadas a Camarón, Chiquito y Martirio, dice haber tenido que “mezclar varias fotografías” para las referencias a la hora de pintar a esos tres iconos andaluces. En el caso de Camarón, por ejemplo, “fue complicado encontrar imágenes libres de derechos”, admite Langeheldt: “La referencia principal en la etiqueta de Camarón sale de una foto suya tomada en el estudio de grabación. Así, tuve que 'quitarle los cascos' digitalmente”.
Para ella, haber podido participar en este proyecto ha sido “una fantasía”. Langeheldt se siente “tremendamente afortunada” por haber podido contribuir a la defensa del patrimonio de su tierra, como andaluza. Además, asegura haber estado ligada a la marca Cruzcampo “desde hace años”: “Siempre que tengo que celebrar algo, me abro un botellín, igual que se ha hecho en mi familia, y como lo han hecho muchas otras”.

No es la primera vez que Cruzcampo apuesta por el arte para reivindicar la cultura andaluza. Su campaña “Gitana” ya había contado con la imagen de Martirio y Camarón como referentes de una identidad que trasciende lo musical para convertirse en símbolo de un modo de vida.
Celebrar en las calles
Más allá del diseño de sus botellas, la propuesta 'Patrimonio' llega también al espacio público. Cruzcampo llenará las ciudades andaluzas con exposiciones de arte, lonas conmemorativas y una serie de promociones en los sectores de alimentación y hostelería hasta el 31 de julio. Además, la compañía ha abierto la participación a través de sus redes sociales, invitando a los andaluces a compartir aquellos elementos que consideran parte de su patrimonio personal.
Este lanzamiento no solo conmemora los 120 años de la marca en la cultura cervecera andaluza, sino que también busca poner en valor aquellas pequeñas cosas que, sin estar en los libros de historia, forman parte de la memoria y el carácter de Andalucía.
Con “Patrimonio”, Cruzcampo lanza un mensaje claro: el acento es mucho más que una forma de hablar; es una identidad compartida que se saborea, y que se vive.
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