Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon. 

Las opiniones que aquí se expresan son las de quienes firman los artículos y no responden necesariamente a las de la redacción del diario.

Tonto el que lo lea

Tonto el que lo lea.

0

Caca, culo, pedo, pis. Una simpleza para la mente adulta, una ordinariez incluso y, sin embargo, una genialidad descacharrante para la mente infantil desde que se inventó esa secuencia de palabras. Dejando a un lado el poder de lo escatológico para la risa fácil, quédense con la secuencia porque gran parte de la ingente cantidad de contenido que se genera hoy a través de distintos canales está al nivel intelectual del CCPP.

Hay una teoría conocida como Efecto Flynn -en honor del investigador neozelandés que la desarrolló, James R. Flynn- que describe cómo la media del cociente intelectual humano no paró de subir desde los años 30 del siglo pasado hasta principios de este. Esa curva ascendente, ese éxito del razonamiento y el conocimiento que diferencia a los humanos de los animales, se ha revertido. Algunos estudios apuntan a que poco después de comenzar el siglo XXI los indicadores de inteligencia demuestran caídas en lógica, vocabulario, resolución de problemas visuales o analogías y en habilidades matemáticas. 

Lo que dicen esos datos se palpa al echar un vistazo rápido por la prensa, hacer 'scroll' en cualquier red social, echar un vistazo al catálogo de lo último en documentales o escuchar algunos argumentos políticos. Es alarmante y debe preocuparnos porque, como el odio, la tontez se contagia, se extiende como una mancha de aceite que lo impregna todo y vamos camino de la extinción por idiotez. Cuidado. 

Las redes permiten que cualquiera alcance notoriedad sin un filtro. Eso en sí no es malo, pero es pasmosa la cantidad de contenido de baja estofa que se genera. Millones de vídeos, en su mayoría copiados de otros, que vienen a explicarte cómo lavarte la cara o, peor aún, a reducir un tema interesante al nivel del contenido de un librito de esos de tela para niños que todavía no leen. Lo grave no es su existencia, ojo, sino que los medios de comunicación y la política acaban copiando ese formato y publicando contenido para parvulitos. La prensa lo hace para sobrevivir en el entorno digital, porque se consume. Asomarse a lo más visto hoy en la web de un periódico es para echarse a llorar si tienes más de dos neuronas funcionando. Muchos políticos quizá lo hagan porque nos han cogido la medida. La mancha sigue avanzando. 

Si la simplificación del lenguaje y la reducción de la escritura a mano conllevan un cierto deterioro cognitivo, consumir tanto contenido simple quizá esté convirtiendo parte de nuestro cerebro en ese loco material -como cantaban Los Gandules- que es el poliestireno expandido. Y así, chapoteando ya en la charca de la tontez colectiva, se aúpa a líderes políticos cuyo cerebro parece esculpido en corcho pan. Sus mensajes simples y vacíos no chirrían tanto a quien apostilla: “Si son todos iguales, me da igual de un lado que de otro”. Esa frase ha hecho más daño a las democracias contemporáneas que la bomba atómica y, si no, al tiempo. 

Ni todos los políticos son iguales, ni todos los medios ni todos los creadores de contenidos, ni toda la población ha de aspirar a formar parte de la élite intelectual. La realidad es dura y lo superficial es tan necesario como el aire para respirar, hay hueco para todo. Pero exijamos algo más. Indignémonos ante la paparrucha disfrazada de seriedad. Aspiremos a algo mejor. Rechacemos la simpleza camuflada de didáctica. Consumamos tontadas reconociendo lo que son. Y leamos, veamos, escuchemos algo interesante, con fundamento. Aprendamos algo cada día antes de que nuestra capacidad intelectual se reduzca a la de un patito de goma. Antes de que, como cuando veías completo el mítico “tonto el que lo lea”, nos convirtamos irremediablemente en otro tonto más. 

Sobre este blog

El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon. 

Las opiniones que aquí se expresan son las de quienes firman los artículos y no responden necesariamente a las de la redacción del diario.

Etiquetas
stats