El Tiro de Pichón de Zaragoza: una deuda millonaria con el Ayuntamiento que el Gobierno del PP se resiste a reclamar

Dos años y medio después de contar con los dictámenes necesarios, aún no se sabe nada sobre la millonaria deuda que el Tiro de Pichón, un elitista club deportivo de la capital aragonesa, tiene con el Ayuntamiento y que el Gobierno del PP en Zaragoza evita reclamar. Una cantidad que, a falta de concretarse, superará con seguridad los diez millones de euros y que sigue sumando intereses.
El equipo de gobierno se escuda en que hay un contencioso abierto -el que presentó el centro privado-, pero el propio consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, reconoció en octubre de 2022 que este recurso no suspendería “la ejecutividad del acto”. Y pese a que el Ayuntamiento declaró nula de pleno derecho la expropiación, el Gobierno municipal ha renunciado a resolver un recurso de reposición presentado en diciembre de ese año por el centro deportivo, con lo que voluntariamente dejó en el limbo la millonaria devolución de dinero público.
En la actualidad, este recurso de reposición duerme el sueño de los justos en dependencias municipales, sin ser siquiera incorporado al expediente.
El Tiro de Pichón es un club de mucha raigambre en la capital aragonesa. Nacido en 1948, en plena dictadura, a él han pertenecido tradicionalmente -como refleja el libro por su 75 aniversario- “reconocidas familias zaragozanas, sagas que continuaron con el paso de los años”, entre las que señala a la familia de Jorge Azcón, actual presidente del Gobierno de Aragón. Más adelante el dirigente popular es de nuevo citado, ya que formaba parte en 2010 de la junta del club, en calidad de tesorero. Entonces, el ahora jefe del Ejecutivo no era cargo público.
Dos décadas de controversia
Este año se cumplen precisamente dos décadas desde que se diera el pistoletazo de salida a la polémica, con el acuerdo entre el Ayuntamiento de Zaragoza -entonces con el socialista Juan Alberto Belloch al frente- y el Tiro de Pichón para la expropiación de unos 12.500 m² en la ribera del Ebro pertenecientes al club deportivo, en el marco de la Expo de Zaragoza.
En esa etapa, la principal duda estribaba en cuánto valorar el terreno expropiado, ya que la parte privada les atribuía un valor residencial mientras que la Administración -el Ayuntamiento, con el apoyo de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)- los catalogó como suelo dotacional. Tras un largo procedimiento, el Tribunal Supremo resolvió que la cuantía justa era la propuesta por el Tiro de Pichón, de 9,6 millones de euros, a los que el Ayuntamiento se vio obligado a sumar los intereses.
Y así se hubiera quedado todo si no fuera por una particular que, en nombre de la Asociación de Vecinos Ebro de la Almozara, dio con un documento clave datado en 1976, por el que la propia CHE apuntaba que parte de esos terrenos habían surgido de un vertido de escombros y que eran de dominio público -y, por lo tanto, inalienables-.
A partir de ese momento se produjo el movimiento inverso: la lucha del Gobierno municipal por recuperar el pago al Tiro de Pichón. Y, de hecho, la carrera del Ayuntamiento de Zaragoza por revisar un acto propio.
En marzo de 2018, el pleno municipal -presidido por Pedro Santisteve, de Zaragoza en Común- aprobó incoar de oficio la revisión de la expropiación. Lo hizo, por cierto, con el voto en contra del PP, cuyo concejal Pedro Navarro acusó al Gobierno municipal de generar un “coste diario de 1.000 euros” en intereses por no resolver el asunto y que puso abiertamente en duda que el Consejo Consultivo de Aragón fuera a respaldar al Ayuntamiento: “Si le da la razón, yo pediré disculpas”, retó el ahora diputado nacional del PP.
Un recurso de reposición sin resolver
Y así fue. Primero le tocó el turno de la CHE, que con el apoyo de la Abogacía del Estado zanjó en 2021 que el suelo era dominio público. Y luego el Consejo Consultivo, que dio su dictamen favorable respecto a 10.700 de los 11.800 m² de una parcela expropiada. De este modo, una vez aprobada en el pleno de octubre de 2022 la revisión de oficio de la expropiación, el Ayuntamiento de Zaragoza tenía manos libres para reclamar al Tiro de Pichón que devolviera las transferencias realizadas, a falta de resolver un recurso de reposición planteado desde el club deportivo.
Pero no hubo resolución ante este recurso. Ni dentro del plazo legal de un mes, ni en los dos años y medio transcurridos desde entonces. Nada.
La oposición ha protestado de manera recurrente por lo que considera una negligencia por parte del equipo de gobierno del PP. “Ustedes no tratan igual a una comisión de fiestas para que devuelva una fianza que a un club al que el señor Azcón ha ido toda su vida y donde celebraban las comilonas de Navidad”, soltó en febrero, en una comisión de Urbanismo, el concejal del PSOE Horacio Royo. “Se ha actuado con falta de transparencia y con una dejación de la defensa del interés público. No nos extraña”, lamentó el edil de ZEC Suso Domínguez.
El consejero de Urbanismo instó de nuevo a esperar: “Cuando los tribunales resuelvan haremos la reclamación y veremos qué impacto tiene en nuestro presupuesto. No tenemos la certeza de que ese vaya a ser el importe definitivo”.
Fuentes del Tiro de Pichón indican a este diario que no hay novedades respecto al contencioso presentado al Ayuntamiento y señalan que valoran un plazo de en torno a un año para que se produzcan.
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