La inundación del CATE de Lanzarote vuelve a evidenciar sus carencias y obliga a desviar una patera a Fuerteventura

El Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Arrecife se ha vuelto a inundar. Las fuertes lluvias del fin de semana, que han dejado al menos 222 incidencias en la isla, han dejado inoperativo este campamento policial para migrantes. Así lo ha confirmado este lunes en una rueda de prensa el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort.
Por esta razón, Salvamento Marítimo ha trasladado a Fuerteventura una lancha neumática con 50 supervivientes, localizada a 90 millas al oeste de Lanzarote durante la noche. Entre los migrantes, todos ellos de origen subsahariano, había cuatro mujeres y un menor. Los ocupantes de la zodiac, que salió de localidad marroquí de Tan-Tan, pidieron auxilio con una llamada de teléfono. La Guardamar Talía fue la encargada de rescatar a los migrantes y trasladalos a Puerto del Rosario, donde fueron atendidos por el personal de Cruz Roja.
No es la primera vez que la lluvia evidencia las carencias de este CATE. En 2022, 81 personas rescatadas de dos pateras permanecieron durante horas en el muelle de Arrecife ante la imposibilidad de ser derivados al campamento policial. Las carpas quedaron inundadas como consecuencia de la borrasca Hermine. ''De nuevo, la improvisación impide el trato digno a las personas migrantes'', criticó entonces en un comunicado la Red ciudadana de solidaridad con las personas migrantes en Lanzarote. En ese caso también se decidió reubicar a los supervivientes en los recursos de Fuerteventura.
La Fiscalía describió a este recinto en su memoria anual de 2024 como un ''solar sin sombra'' donde la provisionalidad es ''endémica''. El Ministerio Público advirtió de que este dispositivo, en el que los migrantes pasan un máximo de 72 horas en las que la Policía Nacional procede a su filiación, ''no reúne las condiciones necesarias para una primera acogida''. Según la Fiscalía, aunque el recurso está preparado para 300 personas, ''es normal que supere su capacidad''.
Este campamento fue creado por el Ministerio del Interior con una inversión de dos millones de euros después de que el Defensor del Pueblo ordenara el cierre inmediato del anterior CATE. Entonces, los migrantes recién llegados a Lanzarote eran trasladados a una nave industrial. ''Este recinto no cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad y salubridad para garantizar la protección de la salud, higiene e intimidad de los detenidos, ni unos estándares dignos para llevar a cabo su detención durante 72 horas'', concluyó el Defensor del Pueblo.
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