El embrujo de Shanghái: Qué ver en El Bund y la ciudad antigua

Arquitectura tradicional china en Yuyuan. En este lugar se acumulan las huellas de la vieja Shanghái.

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Alojarse en el Hotel Park Shanghai (170 Nan Jing Xi Lu) es un lujo perfectamente asumible por cualquiera. Para los estándares occidentales los precios no son para nada altos (unos 100 euros la noche) y merece la pena poder ser parte, aunque sea desde el modesto punto de vista de un simple huésped, de la historia de una ciudad fascinante. Hasta 1952, este edificio era no sólo el más alto de China. Era el más alto de Asia. Hoy, este icono de los años 30 y los tiempos del ‘puerto franco internacional’ es un enano comparado con los enormes rascacielos de la que es la gran ciudad de China con permiso de Pekín. La capital es la capital, pero Shanghái es el motor económico y financiero del gigante asiático. China es un país fascinante en todos los sentidos donde lo más moderno convive con lo más antiguo. Si decides alojarte en el Park, un elegantísimo edificio art decó, durante el fin de semana puedes pasar a dar un paseo por el Parque del Pueblo y ver una de esas curiosidades chinas que hunden sus raíces en la noche de los tiempos: el Mercado de Solteros. Aquí los padres exhiben mediante carteles y fotografías las bondades de sus hijos e hijas casaderas.

La mejor manera de ponerse cara a cara con esta ciudad de contrastes extremos es Jiangxi Road, el mejor mirador urbano de toda la ciudad. Esta vieja avenida junto al río Huangpu representa a la perfección lo que ha sido la evolución del principal puerto del mundo a lo largo de los últimos dos siglos. A tus espaldas puedes ver la elegante arquitectura de corte europeo que la perla de oriente heredó de los tiempos del puerto internacional y en frente los iconos de la nueva ciudad con la Perla Oriental o la Torre Shanghái mandando en un skyline futurista (espectacular de día e hipnotizante de noche). A este frente fluvial se le conoce como ‘El Bund’. Entre 1860 y hasta mediada la década de los 30 (la invasión japonesa) este lugar era e epicentro de la Concesión Internacional de Shanghái, un periodo en el que las grandes potencias occidentales (entre ellas España) controlaron de facto la ciudad y con ella el tráfico comercial de China.

El Bund se construyó entre las murallas de la ciudad antigua y la orilla del Huangpu: el resultado material del saqueo colonial es una colección impresionante de arquitectura europea. Este paseo de dos kilómetros cuenta con magníficos edificios que van desde los estilos neomedievalistas al racionalismo de los primeros treinta pasando por el Art Decó. Los mejores lugares del Bund son el conjunto que forman el Banco de Shanghai y la Vieja Aduana (228, Nan Jing Dong Lu); el Palacio de Correos (276, Bei Su Zhou Lu); la Plaza Financiera, donde puedes ver una réplica del toro de Wall Street o el mítico Peace Hotel (428 Jiang Xi Zhong Lu), que es uno de los símbolos más señalados de aquel Bund.

La sede del Bund Art Museum –Side Gate- (1, Zhongshan East Rd) es un ejemplo claro del esplendor de aquel puerto internacional de finales del XIX y principios del XX. El antiguo Edificio Asia (1916) es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura ‘exótica’ –como la llaman aquí- de los tiempos de la concesión y, además, es de los pocos que ha permanecido intacto desde su construcción. Hoy es la sede de un museo potentísimo dedicado al diálogo entre las expresiones asiáticas y las de otros lugares del mundo. Las exposiciones temporales suelen ser de primerísimo nivel y ya sólo por ver este palacio por dentro merece la pena acercarse por aquí. Para acercarte al viejo Shanghái no dudes en caminar un poquito e internarte por Beijin Road y Nanjinglu Street, las grandes avenidas comerciales de la ciudad histórica. Aquí podrás ver como la arquitectura ‘señorial’ de El Bund va alternándose con la pujanza de la actual China en un entorno donde puedes hacer pequeñas escapadas a izquierda y derecha para ver algunas manzanas de casas más tradicionales.

Un museo imprescindible antes de empezar a ver cosas.- El Museo de Shanghái (201 Ren Min Da Dao –Plaza del Pueblo-) es uno de los mejores museos de carácter histórico de toda China. Aún si no eres de ver museos este es más que recomendable. Aquí se custodian más de 12.000 piezas arqueológicas, históricas y artísticas que hacen un repaso muy completo a la práctica totalidad de las dinastías que han gobernado el país. Este museo guarda algunas grandes obras maestras del arte chino: destacan las salas dedicadas al bronce antiguo y la del jade. Pero hay muchísimo que ver y que disfrutar.

Las joyas de la Shanghái antigua.- Las huellas de la ciudad histórica se salpican acá y acullá en una trama urbana donde lo novísimo se mezcla con algunas trazas de lo más tradicional. Entre rascacielos, centros comerciales y zonas de edificios sobreviven algunos barrios tradicionales que nos llevan hasta el siglo XIX, cuando la influencia extranjera en China era limitada. La gran referencia de la ciudad histórica es el Jardín de Yuyuan (279, Yu Yuan Lao Jie), una maravilla del siglo XVI emparentada con los famosos jardines imperiales de Pekín. Este jardín monumental de la Dinastía Ming se construyó como ofrenda de un alto funcionario del estado a sus padres para que pudieran disfrutar de jardines como los de la ciudad imperial: y les hizo un regalo maravilloso. Los alrededores de Yuyuan se conoce como Nanshi (Ciudad del Sur) y son, en sentido estricto, lo que queda de la Shanghai histórica.

A dos pasos de los jardines puedes ver otros hitos como el Mercado de Yuyuan o el conjunto histórico que forma Fangbang Road, una de las calles más bonitas de toda la ciudad. En esta zona también puedes visitar algunos templos importantes como el Pabellón Chenxiang (29, Chen Xiang Ge Lu) y, un poco más apartados, otros lugares importantes como el Pabellón Dajing Ge (269, Da Jing Lu) o el Templo de Confucio (Wen Miao Lu). La casa de té más antigua de Shanghái (257 Yu Yuan Lao Jie).- El  Pabellón Fuyi se construyó justo sobre uno de los lagos del Jardín de Yuyuan como un lugar para hacer negocios. En los alrededores de este lugar se encontraba el mercado textil más importante de la ciudad y era un lugar frecuentado por comerciantes. Hoy alberga la Casa de Té Huxinting, que está abierta desde finales del siglo XVIII. Es un lugar bonito de ver. Y no es caro para nada. No sólo se sirve té. También se puede comer.

De entre todos los vecindarios el mejor conservado y el más cercano a la zona de la Plaza del Pueblo es Xintiandi (Madang Road). En este lugar puedes ver una amplia y homogénea muestra de arquitectura shikumen, un estilo que deriva de la tradición china con casas bajas de ladrillo agrupadas en manzanas donde las residencias se agrupan a través de patios y callejones. Es un lugar precioso que nos sirve de puerta de entrada a una ciudad que ha sido engullida por la ultra modernidad. Para ir visitando esas huellas del pasado hay que ir saltando de barrio en barrio para ir descubriendo lugares que han permanecido ajenos a la fiebre constructora de una metrópolis que se afana en mostrar esa cara de la China potencia mundial.

Otros lugares de interés

El Templo de Jing’an (1686, Nan Jing Xi Lu -Metro).- Este complejo de templos budistas es de los más importantes de la ciudad. El complejo de edificios data del siglo XIII y es de los más venerados por los locales que vienen a visitar a su Buda sentado de casi cuatro metros de altura. Aquí se custodia una de las campanas más antiguas del país (siglo XVI –Dinastía Ming-).

El Templo de Longhua (2853 Long Hua Lu).- El ‘Templo de la lengua del dragón’ es otro de los grandes templos de la ciudad y también de los más antiguos. La pagoda de siete pisos, por ejemplo, tiene más de 1.000 años de antigüedad siendo uno de los monumentos de la Dinastía Song más importantes del país.

El Templo del Buda de Jade (170 An Yuan Lu).- Queda un poco a trasmano, pero este templo es de los más apreciados por los locales pese a no ser un templo excesivamente antiguo (finales del siglo XIX). Su excepcionalidad reside en sus dos budas llegados desde Birmania de manos de un sacerdote que viajaba en peregrinación desde El Tíbet. El templo, en sí, no es gran cosa, pero su gran Buda sentado (con más de dos metros de altura y casi cuatro toneladas de peso) es el más venerado por los habitantes de Shanghai.

El barrio de la Concesión Francesa (Acceso Changle Road).- Este barrio fue administrada como parte del territorio francés desde 1849 hasta 1946 y es otro de los legados de los tiempos del Puerto Internacional de Shanghái. Hoy la zona está un poquito dejada de mano y su extensión se ha reducido de manera considerable pero aún pueden verse calles y boulevares a la francesa.

Fotos bajo Licencia CC: Franck Michel; Dan Lundberg; SteFou!; Alexlux; Xiquinho Silva; nefasth; Axel Bührmann; Carsten Ullrich

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