Cónclave regionalista: una sucesión tutelada

El PRC hace esfuerzos por tratar de gestionar la transición de Miguel Ángel Revilla y articular su relevo después de tantos años de liderazgo aparentando cierto funcionamiento democrático interno sin mucho éxito. Unas horas antes de empezar el Comité Ejecutivo en el que se iba a decidir cuándo y cómo se iba a celebrar el Congreso extraordinario para elegir sucesor, algunos medios de comunicación ya avanzaban el resultado final del cónclave.

Esta filtración ha dejado en una posición ridícula a quienes iban allí pensando que su opinión y su voto iba a contar algo. Se encontraron la sorpresa de que ya estaba todo resuelto de antemano y solo tenían que dar su visto bueno como meros actores de reparto.

Alguien, por pura lógica con aspiraciones a liderar el partido, parece que ha tratado o bien de reventar –no ha tenido éxito alguno– o bien de asegurar que allí se iba a decidir la propuesta más conveniente: que solo el aparato y no los afilados puedan avalar a los candidatos. También que el proceso –a imitación de lo que ocurre en el PSOE, por ejemplo– se hará en dos tiempos: el 4 de mayo se elegirá al futuro cartel electoral del PRC y unas semanas más tarde se celebrará el cónclave regionalista que hará oficial su proclamación.

Con la fórmula escogida, al sucesor lo elegirá –aunque sea de forma indirecta– el aparato del partido exclusivamente, ya que cualquier aspirante necesitará el aval de al menos un 20% de los 82 miembros de la Ejecutiva y no de los cerca de 8.000 militantes que calcula el PRC que tiene en estos momentos

Con la fórmula escogida, al sucesor lo elegirá –aunque sea de forma indirecta– el aparato del partido exclusivamente, ya que cualquier aspirante necesitará el aval de al menos un 20% de los 82 miembros de la Ejecutiva y no de los cerca de 8.000 militantes que calcula el PRC que tiene en estos momentos. A su vez, los avalistas tendrán que otorgar su preferencia de forma secreta, mediante voto en urna en la propia sede, lo que añade más intriga y protocolo a la estrenada liturgia electoral interna del PRC. Aparentemente, no se sabrá a quién respaldan los miembros del aparato.

La cúpula del partido manejaba esta propuesta que muchos de los miembros del Comité Ejecutivo han conocido unos minutos antes por la prensa. Algunos leían los 'papelucos' informativos mientras esperaban que comenzase la reunión y en todos los corrillos se multiplicaban las expresiones de estupor. “Yo no he sido”, parecían decir sin decirlo aquellos y aquellas que más se afanaban en criticar las filtraciones. Para conocer al 'culpable' solo hace falta comprobar a qué aspirante beneficia el método elegido.

El resultado es que en este proceso nuevo para el PRC tras 47 años de revillismo, en este aperitivo procesal, se han boicoteado a sí mismos en su aspiración de normalizar un funcionamiento interno democrático anunciando el resultado de una reunión antes de que se produzca. “Ya hemos leído en el periódico lo que tenemos que aprobar”, ironizaba un asistente.

El PRC hace esfuerzos por tratar de gestionar la transición de Miguel Ángel Revilla y articular su relevo después de tantos años de liderazgo aparentando cierto funcionamiento democrático interno sin mucho éxito. Unas horas antes de empezar el Comité Ejecutivo en el que se iba a decidir cuándo y cómo se iba a celebrar el Congreso extraordinario para elegir sucesor, algunos medios de comunicación ya avanzaban el resultado final del cónclave.

Esta filtración ha dejado en una posición ridícula a quienes iban allí pensando que su opinión y su voto iba a contar algo. Se encontraron la sorpresa de que ya estaba todo resuelto de antemano y solo tenían que dar su visto bueno como meros actores de reparto.