Multitudinaria concentración de estudiantes y familias en apoyo al alumno con parálisis cerebral agredido en un instituto de Santander

Alumnos y padres del Instituto de Educación Secundaria (IES) Leonardo Torres Quevedo de Santander han protagonizado este viernes una multitudinaria concentración a las puertas del centro educativo para mostrar su solidaridad y apoyo al alumno con discapacidad motora que fue agredido por varios compañeros de clase.
Además, los manifestantes han pedido a gritos la expulsión definitiva de los responsables de la agresión -a los que se les echó del centro durante cinco días tras los hechos, pero que a su vuelta siguen compartiendo aula con la víctima- y también se han escuchado peticiones de “dimisión” a la directiva del centro.
En la concentración ha estado presente el propio menor agredido y varios de sus familiares, que han agradecido visiblemente emocionados, e incluso entre lágrimas, las muestras de apoyo recibidas, que se han traducido en aplausos o gritos hacia la víctima, coreando su nombre y dedicándole gritos de “valiente”.
Además, los familiares del menor han hecho un llamamiento a la calma durante algunos momentos de tensión que se han vivido durante la concentración, cuando algunos de los asistentes se han planteado entrar al centro educativo, en cuyas aulas estaban alumnos, profesores y miembros de la directiva que no han secundado el acto. Parte de ellos han presenciado la protesta desde las ventanas, ante lo que se han escuchado gritos de “cobardes” por no unirse.
Esta tensión en algunos momentos ha hecho que efectivos de la Policía Nacional se hayan posicionado ante las puertas del centro para evitar que nadie pudiera colarse. La presencia policial, significativa durante toda la jornada, ha calmado los ánimos y se ha pedido a los manifestantes que abandonaran el interior del recinto, trasladando la protesta a los aledaños, invadiendo incluso la carretera que discurre frente al centro.
Pese a la tensión, finalmente no ha pasado nada después de que varios familiares y otras personas que participaban en la concentración llamaran a no emplear la violencia. “Vamos a hacer las cosas correctas, por favor, estamos pidiendo unos valores, no nos lo saltemos nosotros”, han reclamado alguno de ellos.
De hecho, una familiar del menor agredido que estaba junto a él presenciando los hechos ha explicado que “él (la víctima) sufre si os revolvéis de esa manera” y ha señalado que “solo podemos alzar la voz”.
Muchos de los participantes en la concentración han portado carteles en los que se podían leer lemas como 'Stop Bullying', 'El silencio te hace cómplice' o 'No hagas a los demás lo que no quieras para ti, humillar a alguien no te hace fuerte, te hace miserable'.
Medidas de la Fiscalía de Menores
Prácticamente a la par que se celebraba la concentración, se ha conocido que la Fiscalía de Menores ha solicitado medidas cautelares contra los cuatro alumnos del IES Leonardo Torres Quevedo de Santander denunciados por la agresión a este compañero con parálisis cerebral. En concreto, pide alejamiento de los investigados tanto de la víctima como del centro educativo.
El Ministerio Fiscal ha informado en un comunicado que solicita estas medidas de alejamiento de los cuatro investigados del menor agredido, su domicilio y el instituto, así como la prohibición de comunicación por cualquier medio.
Estas medidas, según ha indicado la Fiscalía de Menores, se solicitan hasta que se ponga fin a las diligencias abiertas y en las que investiga los hechos como posibles delitos de lesiones o maltrato de obra y de discriminación.

La petición del ministerio público se resolverá conforme a la Ley del Menor -Ley Orgánica 5/2000 de 12 de enero- una vez que se escuche a las defensas de los cuatro investigados por estos hechos que trascendieron este pasado miércoles pero ocurrieron hace dos semanas.
Los implicados increparon a la víctima, en silla de ruedas, y al tener conocimiento de lo ocurrido, la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria activó el protocolo de acoso escolar y el centro abrió el procedimiento disciplinario ordinario a los responsables de la agresión, que conllevaba medidas cautelares y la expulsión del IES durante cinco días, el plazo máximo que marca la ley, y que ya se ha cumplido, pero al haberse iniciado en la Fiscalía el procedimiento por la vía penal, incoado por la familia, dicho expediente se ha parado.
La madre pide soluciones
Por su parte, la madre de la víctima ha manifestado que no quiere sacar a su hijo del centro porque este tiene “derecho a estar en su sitio” y, además, requiere de un periodo de adaptación, al tiempo que ha denunciado que las medidas contra el acoso escolar “no están funcionando”.
Así lo ha trasladado este viernes, en declaraciones a la prensa previas a la concentración convocada a las puertas del instituto en apoyo al afectado, en las que ha revelado que lo peor de todo esto es que, después de dar a conocer lo sucedido en los medios de comunicación, se ha ido enterando de que su hijo “ya llevaba tiempo así, que ha habido gente que lo ha dicho en Dirección, que se les ha hecho caso omiso y ha habido más casos”.
Según ha denunciado, tras “15 días yendo de un sitio a otro”, teniendo reuniones y dirigiéndose a la Consejería de Educación, ha tenido que hacer público lo sucedido porque mientras ha estado “sola, a nivel particular” no ha llegado “a ninguna parte” ni “se ha movido absolutamente nada”.
“Estaba defendiendo a mi hijo”, ha subrayado la madre, que ha criticado que ha hecho “lo que tenía que hacer legalmente” y, sin embargo, “el niño sigue en la misma clase con los mismos niños que le han agredido” lo que, a su juicio, es “injusto” porque “al final la víctima es la que se tiene que buscar la vida para estar bien”.
En este punto, ha manifestado que no quiere sacar a su hijo “de su sitio” porque “él tiene todo el derecho del mundo a estar ahí”. “No tiene por qué cambiarse a estas alturas del curso, ni de clase, ni acostumbrarse a otros tutores, ni que otros tutores se tengan que acostumbrar a él”, ha defendido.
“En el momento en el que sucede no hay una medida efectiva. La medida efectiva sobre el papel quedarán muy bien las leyes, pero a la hora de llevarlas a la práctica no están funcionando”, ha reivindicado.
Finalmente, ha aclarado que “nunca esto se ha hecho con ánimo de venganza” y ha pedido “calma, que no haya violencia” porque “entraríamos en el mismo círculo, y no es eso lo que se busca”.
“Se busca que no suceda, que no haya más gente en situación indefensa y que, si se da el caso, porque toda la vida se han dado casos, que se puedan solucionar, que pueda haber armas en ese momento para solucionarlo”, ha sentenciado.
Además, la hermana ha señalado que se ha activado el protocolo contra el bullying, en el que “se supone que hay una persona como su sombra”, pero ayer han tenido que ir a buscarlo porque “la tutora que se supone que tiene que estar con él se había cogido la baja”.
También ha explicado que es “la primera vez” que la familia tenía conocimiento de que su hermano sufría bullying pero, con este “revuelo”, han salido a la luz testimonios de compañeros que “ya habían informado a los profesores” de lo que sucedía, “no se había hecho nada” y, además, “no es la primera vez que pasa”, así como “bastantes testimonios de compañeros y de estudiantes del instituto que también han debido tener cosas desagradables”.
La hermana del alumno agredido ha manifestado que se encuentra “mal” y con “nervios”, pero desde la familia también están “agradecidos” al ver “tanta gente volcada” y recibir “tanto apoyo”, mientras que su hermano está “un poco más fuerte y más seguro de sí mismo” porque “él es consciente de todo” y le ve “un poco mejor”.
Un apoyo que, ha indicado, ha recibido tanto de los compañeros como a través de las redes sociales, así como gente que se ha puesto en contacto con ella para ofrecer “ayuda de todo tipo”.
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