Tintoretto llega a Toledo con uno de los cuadros “más emblemáticos” de la pintura veneciana del siglo XVI. El retrato de un senador que antes solo podría contemplarse en el Museo Thyssen-Bornemisza ahora es visitable en el Museo del Greco hasta el próximo 8 de junio.
La obra de Tintoretto (Venecia, 1518-1594), exhibida en el museo toledano, corresponde al retrato de un senador anciano en óleo sobre lienzo y está acompañada de dos obras de El Greco, que también representan a importantes cargos de la época en su senectud.
Estos cuadros ofrecen una mirada de otra época, donde la vejez, al contrario que en la actualidad, no era sinónimo de 'incapacidad' - hoy una de cada tres personas mayores se siente ignorado por su edad- , sino un reflejo de “poder y sanidad”.
La exposición ubicada en la Sala Pintoreta del museo toledano ha surgido como colaboración con el Thyssen-Bornemisza que alberga numerosas obras de del pintor veneciano. 'Tintoretto, la huella veneciana' y su colección permanente no son las únicas exposiciones activas. 'El Greco is different' también permanece abierta hasta el 9 de marzo.
La importancia de retratar 'lo viejo'
En la sociedad actual donde en ocasiones impera la cultura de la belleza y a través de las redes sociales se pone de manifiesto la importacia del uso de filtros y retoques, los pintores del siglo XVI ya rompían con las barreras del edadismo. Tanto Tintoretto como El Greco se encargaron de retratar a “la gerontocracia, en el primer caso de la República de Venecia, y en el segundo de Toledo desde una perspectiva que no disimula el tema de la vejez, sino que la convierten en una cualidad como paradigma de sanidad, serenidad y poder”, resalta Carolina Tobella, la conservadora del Museo del Greco.
La similitud entre el retrato realizado por Tintoretto y las obras de El Greco -que retrata a Antonio de Covarrubias y Diego de Covarrubias- se halla patente en su técnica de óleo sobre lienzo. Asimismo, son muy semejantes dado que “ofrecen una imagen piramidal sobre un fondo neutro, donde ambos pintores logran concentrar la carga emotiva y psicológica de los personajes en el rostro y la mirada”. Tobella ha añadido que con esta exposición se quiere “generar una interacción entre el retrato veneciano y el retrato de El Greco, que, como sabemos, es el introductor en Castilla de muchos preceptos estilísticos aprendidos en Italia”.
Tintoretto y su huella veneciana
Jacopo Tintoretto fue uno de los principales representantes del “venecianismo” en el siglo XVI, llegando a ser retratista oficial de la República de Venecia para importantes cargos de la época de todos los estamentos sociales. Se le considera un “avance” de su contemporáneo Tiziano y entre sus obras no solo prevalecen los retratos, sino pinturas que beben de la mitología como El origen de la Vía Láctea, o de la tradición católica como La última cena. De esta última corriente también es su obra Susana y los viejos, que en este caso si se le da una lectura actual no ensalzaría la vejez como un símbolo de rectitud, sino que tiene que ver con una crítica moral y con una denuncia a abusos por razón de género, donde la historia narra que Susana al rechazar la proposición de los ancianos es denunciada por adulterio.
La exposición estará abierta al público desde el 25 de febrero hasta el 8 de junio en el Museo del Greco y desde la institución cultural plantean futuras “actividades educativas” para que los visitantes se acerquen más a la obra de El Greco.