El Cercle d'Economia ve “inaplazable” reformar la financiación para que Catalunya mejore sin perjudicar al resto

El Cercle d'Economia considera la reforma del modelo de financiación autonómica “inaplazable” y una “gran oportunidad”. Así lo ha manifestado en una nota de opinión que ha hecho público este jueves y en la que avala el acuerdo alcanzado por PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa (y que también el Gobierno central ha hecho suya), para reformar el modelo de forma que Catalunya pueda aumentar de forma considerable de recursos, pero que también podría beneficiar al resto de comunidades.
Según entiende el foro empresarial catalán, la reforma permitiría que Catalunya diese un “salto adelante”, en la medida que contribuiría a acabar con los desequilibrios territoriales que ha dejado el sistema anterior, caducado hace más de una década. Pero esa mejoría de Catalunya no iría en detrimento del resto de autonomías, que debería también recibir más recursos para garantizar unos servicios de calidad.
“El debate que se ha abierto es una oportunidad para Catalunya y para España. El sistema de financiación es la base del Estado de las Autonomías y, por tanto, una forma de reforzar los servicios públicos”, ha asegurado el secretario general del Cercle, Miquel Nadal. “Pero también”, ha argumentado, “es clave para la economía y para la política, porque viene a resolver elementos sustanciales del sistema que han sido fuente de problemas en el pasado”.
En la nota, el organismo expresa una crítica al hecho de que el modelo no haya sido reformado tras más de una década caducado, cuando en su opinión es un sistema que desequilibra las administraciones autonómicas en beneficio de la central. “El volumen de recursos que se redistribuyen es muy elevado. En cambio, la cohesión social y territorial que se alcanza es limitada, ya que el sistema es poco transparente y los criterios de redistribución son discutibles”, asegura el Cercle.
Por ello ve bien medidas como la condonación de la deuda autonómica, aprobada por el Gobierno el mes pasado. Aunque sugiere que aún debería ser mayor y, sobre todo, con criterios menos discrecionales y más ligados a los problemas de financiación que han sufrido unas determinadas comunidades, aunque no todas.
“Todas las comunidades deberían ser beneficiadas por el nuevo modelo, pero más las que vienen siendo perjudicadas por el anterior”, ha indicado Nadal, que ha augurado que la llegada de nuevos recursos para las autonomías será tan importante que necesariamente debe establecerse un periodo de transitoriedad, para poderlo gestionar.
El Cercle también se fija específicamente en la Comunidad de Madrid, de quien destaca los beneficios que obtiene por la capitalidad. Una situación ante la que recomiendan “reforzar” los mecanismos de solidaridad específicos de esa comunidad con el resto.
Ante el debate que se abre, con base en el documento de “financiación singular” pactado entre PSC y ERC, el Cercle pone el foco en la parte técnica, tanto para establecer la cuota de solidaridad como para calcular el coste de los servicios del Estado en Catalunya. El Cercle considera positiva la fórmula pactada, de que el Estado participe en un porcentaje de los tributos, pero recomienda que haya un comité técnico para evitar disquisiciones políticas y el retraso en los acuerdos.
Con todo, el Cercle recupera la propuesta que ya hicieron en el año 2018, que suponía compartir las bases fiscales entre el Estado y la Generalitat, es decir, que cada una cobre un IRPF y otros impuestos, establecidos de forma independiente y no como ocurre ahora con el sistema de tramo autonómico. Esto, que ya ocurre en países como EEUU o Canadá, sería más transparente y garantizaría la corresponsabilidad fiscal, entienden los economistas. Por el momento, sin embargo, esta propuesta no ha aparecido reflejada en los acuerdos políticos.
Estas cuestiones técnicas sobre el modelo no son las únicas que preocupan al Cercle. La nota también dedica una parte importante a la Agencia Tributaria Catalana, que considera que deberá crecer mucho para ser eficaz y que sería beneficioso que pudiera tener una gobernanza compartida con el Estado, incluso introduciendo responsables de la agencia estatal dentro de la autonómica. Además, sería indispensable que se estableciesen, defienden, “protocolos que permitan compartir y acceder a los datos entre las agencias tributarias española y catalana”.
1