La pregunta que nos hacemos cada marzo: ¿Es demasiado pronto para plantar flores?

Marzo es ese mes en el que el jardín empieza a despertar, los días se alargan y las ganas de plantar vuelven con más fuerza que nunca. Pero, ¿es buen momento para llenar las macetas de flores o debemos de tener un poco más de paciencia? Es verdad que los días se notan un poco menos frescos, pero todavía hay cierto riesgo de que alguna que otra planta pueda pasarlo mal en sus primeros días. Si eliges las especies adecuadas, marzo puede convertirse en el punto de partida de tu terraza llena de flores. Aquí te contamos cuáles son las más resistentes para arrancar la temporada sin miedo a que mueran antes de tiempo.

Errores comunes al plantar flores en marzo

Antes de que te lances, conviene repasar algunos de los errores más cometidos en estas fechas. Cuando las temperaturas empiezan a subir, es fácil dejarse llevar por el entusiasmo y caer en un error muy habitual: plantar especies demasiado delicadas. Flores como petunias, begonias y geranios, tan típicas de terrazas y balcones en verano, no llevan nada bien los cambios bruscos de temperatura. Y como en marzo, las noches siguen siendo algo frías es probable que una helada tardía pueda arruinar esas plantas antes de que empiecen a florecer.

Otro fallo muy común es confiarse con el riego y el drenaje. En esta época, las lluvias suelen ser irregulares: unos días cae un chaparrón y otros, ni una gota. Si la tierra se encharca, las raíces de tus plantas jóvenes son las primeras en sufrir un suelo encharcado. Por eso, conviene revisar bien las macetas y asegurarse, en primer lugar de que la maceta tiene agujeros de drenaje y en segundo lugar, que el sustrato drene sin problemas. En estas fechas, mejor quedarse corto con el riego que pasarse.

Por último, otro descuido frecuente es no adaptar las plantas a su entorno real. Aunque el calendario diga que es primavera, no es lo mismo un balcón resguardado en el centro de la ciudad que un jardín expuesto al viento en una zona rural. Elegir especies resistentes y prestar atención al microclima de tu casa es clave para tener éxito.

Seis flores perfectas para plantar en marzo

Ahora que ya hemos repasado lo que pueda salir mal, toca lanzarse con las primeras plantas de flor de la temporada:

Pensamientos (Viola x wittrockiana)

Todo un clásico de la jardinería primaveral. Sus flores vienen en una gama infinita de colores y combinaciones y aguantan el frío moderado sin problema. Les gusta el sol directo o la semisombra si el clima es cálido. Solo necesitará que la riegues cuando la tierra empiece a secarse. ¿Qué hacer a medida que las flores se marchitan? Puedes no hacer nada, ya que a la planta no le ocurrirá nada malo, pero es importante retirarlas, tanto por estética como para estimular nuevas floraciones.

Prímulas (Primula vulgaris)

Son pequeñas, llenas de color y más resistentes de lo que parecen. Son perfectas si dispones de zonas con cierta sombra, donde florecen incluso desde finales de invierno. Les gusta el suelo siempre húmedo, o lo que es lo mismo, no les va bien los descuidos extremos con el riego.

Alyssum (Lobularia maritima)

Esta planta con olor a miel es ideal para sembrar desde semilla y complementar alguna de esas jardineras que tienes con pocas plantas. Como esta planta es tapizante creará una alfombra de pequeñas flores blancas, lilas o rosas. Adora el sol directo y necesita poco riego una vez está asentada. Cuando se seque y muestre un aspecto feo, vuelve a sembrar las semillas que ha producido (pequeñas cápsulas de 1-2 mm) y vuelve a empezar.

Caléndulas (Calendula officinalis)

Una opción clásica y agradecida, sobre todo si tienes huertos urbanos, ya que es un buen aliado para llamar la atención de ciertos depredadores de plagas. Sus flores anaranjadas o amarillas aportan un toque cálido y, siempre que tengan sol y un sustrato bien drenado, florecen sin descanso. Riegos ligeros y espacio soleado son su mejor combinación.

Margaritas (Bellis perennis)

Simpáticas y resistentes, las margaritas de primavera son pequeñas, pero son un recurso genial siempre. Son plantas vivaces de bajo mantenimiento que puedes cultivar perfectamente en macetas. Aunque son resistentes y capaces de florecer incluso en condiciones frescas, agradecerán suelos ligeramente húmedos, ricos en materia orgánica y bien drenados. En climas muy calurosos puede que se ponga fea llegado el verano. No te preocupes, volverá a florecer cuando bajen las temperaturas.

Nomeolvides (Myosotis sylvatica)

Las nomeolvides son plantas bienales o perennes de corta vida, famosas por sus racimos de diminutas flores azul cielo. Prefieren suelos frescos y ligeramente húmedos, con buen drenaje y cierta sombra, lo que las hace ideales para esta época. Al secarse las flores, puedes cortarlas para mantener la planta ordenada o dejarlas madurar para que se autosiembren y aparezcan nuevas plantas la temporada siguiente. Algo curiosos de esta planta es que sus semillas son pegajosas y pueden adherirse a animales o a la ropa de jardineros, facilitando su expansión de forma natural.

Consejos extra para plantar flores en marzo sin contratiempos

Lo primero es vigilar la previsión meteorológica. Si ves que se avecinan noches especialmente frías, cubre las plantas jóvenes con un velo de protección o mantas térmicas ligeras. En macetas es aún más fácil: basta con moverlas a un rincón resguardado o bajo un porche por la noche.

El suelo es clave en este mes. Asegúrese de que esté suelto, aireado y con buen drenaje. Si notas que la tierra ha quedado muy compactada después del invierno, trabaja el sustrato antes de plantar para que las raíces encuentren el espacio y el oxígeno que necesitan.

Los riegos deben ser prudentes. Aunque las plantas primaverales suelen necesitar algo de humedad constante, un exceso de agua combinado con noches frías es una receta segura para el pudrimiento de raíces. Mejor pecar de escaso y observar la planta, que saturar el sustrato.

Por último, recuerda que marzo es un mes de transición. No es raro que algunas plantas necesiten unos días extra para adaptarse. Si ves hojas algo caídas o crecimiento lento, no te preocupes: dale tiempo y ajusta el riego y la exposición según la evolución del clima.