Trump recibe a Netanyahu en pleno caos arancelario y emplaza a la UE: “Les pagamos la defensa y nos castigan con el comercio”

Benjamín Netanyahu ha regresado a Washington, unos dos meses después de su primer encuentro con el presidente Donald Trump a principios de febrero. El primer ministro israelí ha sido recibido por el mandatario en la Casa Blanca este lunes, después de haber llegado a Estados Unidos el domingo. Antes de su reunión con Netanyahu, Trump mantuvo una llamada telefónica conjunta sobre Gaza con el presidente francés, Emmanuel Macron; el presidente egipcio, Al Sisi; y el rey Abdalá de Jordania, informa Axios.
“Estamos siendo valientes”, ha dicho Trump. “Hemos iniciado conversaciones directas con Irán. Continuarán el sábado. Tenemos una reunión muy importante. Veremos qué puede suceder”. Por el momento, Irán no ha confirmado que tales conversaciones estén teniendo lugar, ni se ha pronunciado sobre la reunión de “alto nivel” a la que alude Trump.
“Si las negociaciones con Irán no son exitosas, creo que Irán estará en gran peligro”, ha afirmado Trump en una amenaza velada que recuerda a sus declaraciones de la semana pasada, cuando ya advirtió que podría “bombardear” el país si no se alcanzaba un acuerdo nuclear.
La semana pasada, el presidente estadounidense habló de un posible ataque contra el régimen de los ayatolás si no se lograba un acuerdo nuclear. “Si no llegan a un acuerdo, habrá bombardeos”, dijo a NBC News. La respuesta de Teherán fue que “si Estados Unidos o Israel bombardean Irán con el pretexto nuclear, Irán se verá obligado a avanzar hacia la producción de una bomba atómica”. El encuentro con Netanyahu se produce antes del viaje de Trump a Arabia Saudí (todavía sin fecha concreta), donde el país árabe ya se ha ofrecido como mediador entre EEUU e Irán para alcanzar un acuerdo nuclear. Dentro de la región, Irán siempre ha representado una de las grandes amenazas para la existencia de Israel.
Netanyahu es el primer mandatario que se reúne con Trump después de que este desatara la guerra comercial contra el mundo con su anuncio arancelario. La visita del primer ministro israelí se organizó de forma exprés, después de que Tel Aviv descubriera, con estupor, que el presidente estadounidense les había aplicado aranceles del 17%. Antes del “Día de la Liberación”, Israel había eliminado los últimos gravámenes que tenía sobre las importaciones estadounidenses para así evitar los denominados aranceles recíprocos. Pero no funcionó.
En el Despacho Oval, Netanyahu ha anunciado que “eliminaremos el déficit comercial con Estados Unidos”. “Creemos que es lo correcto y también eliminaremos las barreras comerciales, una variedad de barreras que han sido impuestas de forma innecesaria”, ha defendido el primer ministro israelí. Trump ha valorado el gesto y ha anunciado que acabará estableciéndose un nuevo acuerdo comercial con Israel, sin dar más detalles.
En relación con la guerra comercial con la Unión Europea, Trump ha dicho: “Les pagamos la defensa y nos castigan con el comercio. Tenemos un déficit comercial con la Unión Europea de 350.000 millones de dólares, y va a desaparecer rápidamente. Y una de las razones, y una de las formas en que eso puede desaparecer fácil y rápidamente, es que van a tener que comprarnos nuestra energía, porque la necesitan”.
La segunda visita de Netanyahu tiene lugar después de que Israel haya retomado su ofensiva contra Gaza hace unas tres semanas, con el visto bueno de Estados Unidos, que no ha señalado en ningún momento a su aliado por causar víctimas civiles en la Franja. Desde el pasado 18 de marzo, cuando Israel rompió unilateralmente el alto el fuego con el grupo palestino Hamás, han muerto unas 1.400 personas en Gaza, de las que más de 500 eran niños, según el Ministerio de Sanidad del enclave. También han resultado heridas más de 3.400 personas, más de la mitad de ellas mujeres y menores.
Israel ha vuelto a atacar e irrumpir por tierra en la localidad de Rafah, en el sur de Gaza, que la anterior Administración estadounidense había definido como una “línea roja” cuando el Ejército israelí se disponía a asaltarla en mayo de 2024. Ahora, desde Washington no han llegado advertencias ni condenas.
Aparte de la guerra en Gaza, está previsto que Netanyahu trate con Trump la tensión con Irán, enemigo de Israel y en el punto de mira del presidente estadounidense, quien ha amenazado con bombardear el país si no acepta un acuerdo sobre su programa nuclear. Tel Aviv ha advertido reiteradamente del peligro que conlleva ese programa —que Irán asegura que es para uso no militar— y le gustaría que EEUU actuara contundentemente frente a Teherán, que hasta el momento ha rechazado negociar directamente con la Administración Trump.
El primer ministro israelí se ha reunido también con el secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, para abordar los aranceles aplicados por Washington que, en el caso de Israel, llegan al 17%. El encuentro se produjo en la Blair House y también participó el representante comercial de EEUU, Jamieson Greer, según un comunicado de la Oficina de Netanyahu, en el que se ha calificado la reunión de “cálida, cordial y productiva”.
El Gobierno israelí había intentado esquivar sin éxito los aranceles con un anuncio para eliminar todos los que el país aplica a los productos estadounidenses. Tras el anuncio de los aranceles de Trump, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, apostó la semana pasada por “continuar con el diálogo” con Washington para tratar de “reducir el daño” que pueden provocar esos gravámenes.
Trump insiste en que “sería algo bueno” que EEUU controlara Gaza
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió este lunes, durante una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en que sería “algo bueno” que fuerzas estadounidenses controlasen la Franja de Gaza: “Y creo que esto es lo correcto, si lo piensas bien… sabes, va a tomar años reconstruir Gaza”.
Durante la reunión en la Casa Blanca con Netanyahu, insistió en que ve el enclave palestino como “un terreno inmobiliario increíblemente importante”.
“Creo que es algo en lo que nos involucraríamos. Tener una fuerza de paz como la estadounidense controlando y apropiándose de la Franja de Gaza sería algo positivo”, expresó. Trump definió la Franja como “un lugar fantástico donde nadie quiere vivir” porque se ha convertido en “una peligrosa trampa mortal”.
El republicano abogó por “trasladar a los palestinos a diferentes países” y crear una “zona libre” donde la población no esté en riesgo.
“Israel nunca debió haber cedido Gaza, no sé por qué lo hicieron”, dice Trump refiriéndose a la retirada de Israel de la Franja en 2005.
Según Netanyahu, el plan de Trump otorgaría a los palestinos “libertad para decidir” si quieren salir de la Franja, donde ahora están “retenidos” y no se les deja abandonar el territorio. El primer ministro israelí puso el ejemplo de otras zonas de conflicto como Ucrania y Siria donde, dijo, se dejaba a la gente huir de las zonas de combate.
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